MOSCÚ.- El presidente ruso, Vladimir Putin, se subió este martes su propio sueldo en un 5,5% y empezará a ganar a partir de octubre algo más de 180.000 dólares anuales, según estimaciones. También decretó un alza de los salarios de sus principales funcionarios, pese a la presión en la economía que ha supuesto la invasión de Ucrania.
El decreto presidencial también aumenta los sueldos del primer ministro, Mikhail Mishustin, del subjefe del Consejo de Seguridad, Dimitri Medvedev, uno de los mayores abanderados de la actual campaña militar.
También verán aumentar sus ingresos los ministros, los jefes de algunas estructuras gubernamentales y algunos funcionarios federales, así como el fiscal general, Igor Krasnov, y el jefe del Comité de Instrucción, Alexandr Bastrikin, quien investiga los supuestos crímenes de guerra cometidos por el Ejército ucraniano.
Según informó el diario económico RBC, se incrementarán los sueldos de empleados de empresas públicas en un 4,5% a partir del 1 de octubre y los de los trabajadores del sector sanitario, social, educativo y cultural en un 9,8% a partir del 1 de enero próximo.
La prensa independiente considera que el aumento de los salarios de los empleados públicos está dirigido a garantizar su apoyo en las elecciones presidenciales de marzo de 2024, en las que Putin probablemente se presentará a la reelección.
Los expertos consideran que sólo con el respaldo de las decenas de millones de rusos que trabajan para el Estado, los militares y los pensionistas él tiene garantizada la reelección.
Gastos de defensa
Rusia aumentará el próximo año en dos tercios el gasto en defensa, según la prensa, aunque Putin ha pedido al gobierno que no reduzca en ningún caso las medidas de protección social.
En cuanto al sueldo del presidente, de antemano se sabe que no es su entrada más significativa y que se ha asegurado de amasar una cuantiosa fortuna que nadie ha sido capaz de establecer con certeza. Ello porque él se ha preocupado por no dejar rastros de las múltiples propiedades en que se cree que está mayormente invertida su riqueza.
Bill Browder, un inversionista que, luego de operar por algún tiempo en Rusia, se convirtió en uno de sus más fieros críticos, dijo en 2017, durante una declaración ante el Senado de Estados Unidos, que la fortuna del presidente ascendería a unos 200.000 millones de dólares.
La investigación de los Panamá Papers reveló hace dos años que varias personas cercanas al presidente Putin poseen activos en sociedades opacas. Entre ellos se encontraba Piotr Kolbin, beneficiario de un montaje offshore que implicaba al oligarca Guenadi Timchenko, también amigo de Putin. Los detractores de Putin consideraron que se trataba de posibles testaferros del mandatario.
El informe también señalaba que Konstantin Ernst, director ejecutivo del principal canal de televisión ruso, había adquirido un terreno en Moscú a través de una empresa offshore. Se estima que Ernst contribuyó a forjar la imagen mediática del presidente ruso y fue el organizador de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Invierno en la ciudad rusa de Sochi en febrero de 2014.
Agencias AP y AFP