Viernes 15 de septiembre a las 10.15 de la mañana, Diana Mondino, referente de Relaciones Exteriores del candidato presidencial Javier Milei, ingresa a la embajada de Filipinas, en el barrio de Belgrano. En el hall de entrada de la casa antigua es recibida por Enrique Manalo, el canciller filipino de visita en la Argentina, y Grace Cruz-Fabella, la embajadora de ese país. El saludo es presenciado por el argentino Rallys Pliauzer, presidente de la Cámara del Asia, y Mario Schuff, asesor de la cámara y exembajador argentino en Filipinas, quienes organizaron la reunión.
Mondino está transitado sus primeros pasos en la política. La economista de la Universidad del Cema es candidata a Diputada de la Ciudad de Buenos Aires por La Libertad Avanza, pero Milei ya confirmó que, en caso de ser presidente, será su canciller. Luego de que la fuerza libertaria fuese la más votada en las últimas elecciones primarias, para sorpresa de los pronósticos previos, tanto las cámaras empresariales como las embajadas comenzaron a moverse para tender puentes con la posible ministra de Relaciones Exteriores.
“Tenemos 75 años de relaciones oficiales en la Argentina y Filipinas”, dijo en inglés Manalo, a modo de introducción, luego de sentarse a la mesa para compartir un desayuno. Estaba acompañado por la embajadora filipina y tres asesores que tomaban apuntes con lapicera de lo que se iba hablando. El canciller contó que el día anterior se había reunido con su par argentino, Santiago Cafiero, y dialogaron sobre temas de cooperación regional. “Queremos trabajar en mejorar nuestra cooperación bilateral también”, agregó.
Como símbolo de lo deteriorada que está la relación bilateral, el canciller contó que hay un comité de relaciones comerciales creado hace 30 años entre ambos países que está paralizado. “El comité con Japón tampoco está funcionando y seguro pagamos salarios a las personas por pertenecer ahí. No lo tomen personal”, contestó Mondino, en inglés fluido, lo que causó risas a los funcionarios filipinos.
El canciller dijo que las prioridades para su país eran la agricultura, “sobre todo en el contexto de la seguridad alimentaria”, la energía renovable y la nuclear. “En el pasado, las negociaciones entre Asia y el Mercosur no se desarrollaron bien. Pero ahora, Asia y puntualmente Filipinas estamos abiertos a avanzar. Una de nuestras prioridades son los asuntos de cambio climático. Filipinas fue uno de los cuatro o cinco países en el mundo más afectados por desastres naturales. Y cada vez las consecuencias son más intensas. Por eso nos gustaría avanzar en tener más energía eólica y solar, y la Argentina tiene mucha expertise en ese sector”, dijo Manalo.
El diplomático también mencionó que en los últimos años, hubo cambios geopolíticos significativos en Asia, sobre todo a raíz de la rivalidad de Estados Unidos con China, que aceleró las tensiones en el sur chino, con Taiwán. “En este contexto, para nosotros es muy importante respetar las reglas internacionales”, enfatizó.
Mondino le respondió que ese era el eje principal de su partido también. “Nuestra posición es que con comercio es la única forma de crecer de manera pacífica, útil y eficiente. Creemos fuertemente en todo eso. La mayoría de los candidatos potenciales debería acordar en eso”, dijo la economista.
Luego se refirió a una expresión en español que dijo que es muy utilizada en el país. “En la Argentina usamos una expresión que repetimos como si fuese la Biblia y que nos hizo mucho daño: ‘Vivir con lo nuestro’. Eso no ha ayudado ni a las empresas ni a la población. Los podemos usar a ustedes como ejemplo, para mostrar cómo se desarrollaron a través del comercio”, indicó.
Mondino también hizo hincapié en un aspecto en el que tomaron nota los asesores del canciller. “Si somos gobierno, tenemos que empezar de cero en varias cosas. Para nosotros es importante que todos tengan los mismos derechos frente a las reglas de las leyes. Esperamos gobernar sobre esa base”, dijo la candidata a diputada, mientras le servían un té y un pastel tradicional filipino, el brazo de Mercedes, un dulce de merengue enrollado, relleno de crema pastelera y espolvoreado con azúcar glas. El resto de los participantes tomó café.
Al finalizar el encuentro, luego de casi 40 minutos de diálogo, el canciller contó que la última vez que había estado en la Argentina fue hace cinco años, por temas diplomáticos. “Ya era momento de volver on track, aunque sean 30 horas de vuelo. Le deseamos lo mejor en la elección”, indicó.
“En la Argentina tenemos tres etapas de elecciones, PASO, generales y ballottage. Nuestro sistema es complicado y caro y no es muy representativo, porque cada uno vota por partido, no puede elegir a los candidatos de la lista”, le dijo Mondino.
“En Filipinas tenemos una sola vuelta y es presidente quien saque la mayoría de votos, sin haber un piso mínimo. Con 30% de votos, un candidato puede ganar”, le respondió el canciller.
Como reflexión final, Mondino indicó que, pese a quien gane las próximas elecciones en la Argentina, “la economía se va a abrir”. Y explicó: “No hay otra forma de que crezca la economía, de que se combata la pobreza o de que se eficienticen nuestros recursos naturales. Tal vez uno lo hará mejor que otro, pero creemos que hay una gran oportunidad ahí. Deberíamos ser un socio confiable, que no hemos sido en los últimos años, porque cortamos exportaciones y restringimos importaciones. Si somos gobierno, vamos a pasar una legislación que prohíba interferir en contratos privados. El sector privado no debería depender de quién es gobierno, sino que las compañías deberían decidir por su cuenta. De esta forma seríamos más confiables”, dijo la economista.
Para terminar, mencionó entre risas al argentino Nicolás Bolzico, un economista que fue alumno de Mondino en la Universidad del Cema, y que fundó en Mandila una empresa de agronegocios, pero que cobró popularidad en ese país por casarse con la modelo y presentadora de televisión filipina, Solenn Heussaff.
El año pasado, el comercio bilateral entre la Argentina y Filipinas equivalió a US$777 millones, de lo cuales el país importó US$100 millones y exportó US$676,5 millones. Según datos de la Cámara de Asia, los principales productos que la Argentina le compró a Filipinas fueron autos, máquinas, reactores nucleares, gomas, frutas y frutos comestibles. Mientras que la Argentina exportó residuos y desperdicios de las industrias alimentarias, créales, semillas, frutos oleaginosos, hortalizas, plantas y tubérculos.
“Nuestra misión es hacer crecer el comercio entre ambos países. Estamos a su servicio. Diana, nos podés usar para lo que quieras en el futuro”, le dijo Pliauzer a la economista. El argentino es además director de laboratorios Bagó, que tiene oficinas en Asia, ya que exportan productos oncológicos. “Filipinas es un país democrático y ambos países compartimos valores similares, como la religión y el pasado colonial español. Tenemos que hacer crecer el comercio”, agregó.