El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, le respondió hoy al presidente Alberto Fernández, quien anunció ayer que el Gobierno iniciará acciones legales contra la reforma de la constitución provincial y cuestionó el accionar policial frente a la violencia desatada por grupos opositores frente a la legislatura jujeña.
“Presidente Alberto Fernández, la conferencia de prensa que dio ayer en la que anuncia acciones de inconstitucionalidad sobre la reforma de la Constitución provincial solo confirma que el Gobierno nacional está adherido a los grupos violentos de Jujuy. Es la prueba más contundente de que usted y la vicepresidenta Cristina Kirchner forman parte del intento de golpe institucional en mi provincia. Presidente, usted no quiere diálogo, solo quiere el caos para Jujuy. De eso nos dimos cuenta todos cuando vino a visitar a Milagro Sala. Para que lo sepa, yo soy enemigo de la violencia, mi consigna es la paz”, afirmó Morales en Twitter.
Presidente @alferdez, la conferencia de prensa que dio ayer en la que anuncia acciones de inconstitucionalidad sobre la reforma de la Constitución provincial solo confirma que el Gobierno nacional está adherido a los grupos violentos de Jujuy. Es la prueba más contundente de que… https://t.co/YRBvnFkSVu
— Gerardo Morales (@GerardoMorales) June 22, 2023
Fernández dio ayer por la tarde en Casa Rosada un mensaje público para referirse a la violencia desatada en la provincia de Jujuy tras la aprobación en la Legislatura de una reforma constitucional. El mandatario, que hasta ahora solo se había expedido vía Twitter por el caso, pidió el cese de la violencia y que Morales dé marcha atrás con los artículos más cuestionados. En ningún momento Fernández hizo alusión a la ataque a la sede de la Legislatura provincial ocurrido ayer. Más temprano, también vía redes sociales, Cristina volvió a apuntar contra el mandatario provincial.
Poco después Morales respondió por la misma vía a ambas posturas de presidente y vice, que por estas horas se mostraron en sintonía, pese a la relación rota entre ambos.
En línea con la idea que se viene buscando instalar desde el oficialismo nacional respecto de que lo sucedido en Jujuy ayer podría replicarse a nivel nacional si en los próximos comicios, Fernández pidió que la provincia norteña “no sea un banco de prueba de represión y saqueo que determinados sectores políticos pretenden llevar adelante”. Luego de su discurso, Fernández también dejó un hilo de Twitter ahondando en el tema.
La presentación de Fernández, realizada en el primer piso de Balcarce 50 ante los acreditados en Gobierno, y sin posibilidad de que se hicieran preguntas, se extendió por apenas unos minutos. A poco de empezar, el mandatario hizo referencia a las denuncias presentadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por la situación en la provincia, así como las de Amnistía Internacional, sobre la reforma constitucional y la posición de Human Right Watch.
“Insto de forma inmediata al gobernador Gerardo Morales a cumplir con los estándares internacionales en Derechos Humanos”, dijo el mandatario. Tras lo que comunicó que instruyó al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, para que “analice y eventualmente promueva las acciones de inconstitucionalidad de los artículos de la reforma” de la carta magna de Jujuy que, consideró, “violan la Constitución Nacional y los tratados internacionales”.
Luego se refirió a la presencia en la provincia del secretario de DDHH Horacio Pietragalla. “Por último solicito al gobierno de Jujuy, a cargo de Morales, para que convoque a las comunidades aborígenes” para solucionar de inmediato la situación y a los diferentes actores que intervienen en el tema. “Cuenta conmigo personalmente y con apoyo del Gobierno nacional”, agregó.
“Es imprescindible garantizar los derechos humanos en todo el territorio”, dijo Fernández en otro de los tramos y fue poco después que pidió que Jujuy “no sea un banco de prueba de represión y saqueo que determinados sectores políticos pretenden llevar adelante”, en línea con el mensaje que desde el oficialismo se busca instalar sobre lo que puede suceder si hay un triunfo de Juntos por el Cambio (JxC) en las próximas elecciones.
Ayer el mandatario solo se expresó a través de un tuit para criticar al gobernador jujeño. Después hubo pronunciamientos de funcionarios del Gobierno, como el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, y de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Durante la jornada del martes tuvieron lugar graves disturbios afuera de la Legislatura en San Salvador de Jujuy, cuando manifestantes encapuchados intentaron ingresar violentamente, y ante la reacción policial empezaron a tirar piedras y bombas molotov. Los efectivos respondieron con gases lacrimógenos y balas de goma. El saldo fue de decenas de heridos y detenidos.
Desde entonces Fernández solo se había referido al tema a través de su cuenta de la red social Twitter. Allí acusó a Morales de ser “el único responsable de haber llevado a nuestra querida provincia de Jujuy a esta situación límite tratando de imponer una reforma constitucional que no respeta la Constitución Nacional”.
Poco después usó la misma vía, pero para compartir un tuit de Cristina Kirchner, con quien lleva tiempo sin hablarse, con la posición de la CIDH.
En tanto, la vicepresidenta, volvió a recurrir ayer a esa misma vía para sostener: “Ayer fue la OEA (Organización de los Estados Americanos) a través de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Hoy, es el mundo a través del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que, en una carta dirigida a usted Gobernador Morales, le reclama en los siguientes términos. Cito textual: “El objeto de la presente comunicación es expresar la preocupación e la Oficina que represento por la gestión de las recientes manifestaciones por parte de las fuerzas de seguridad, así como por algunas de las disposiciones del texto de reforma constitucional provincial aprobado”.
En esa línea también le apuntó con dureza y le pidió que “deje de hacer el ridículo echándole la culpa a los demás de lo que sucede en Jujuy”.