La fortuna personal del Rey Carlos III es de casi 2000 millones de libras esterlinas (cerca de 2500 millones de dólares), que deriva en gran parte de un centenar de bienes heredaros de su madre, la reina Isabel II, según reveló hoy una exhaustiva investigación del medio británico The Guardian.
El Palacio de Buckingham se negó a ofrecer al diario local cifras sobre el patrimonio del monarca, que será coronado el próximo 6 de mayo, dado que las finanzas de la realeza “deben permanecer privadas, como las de cualquier otro individuo…”.
No obstante, The Guardian analizó con 12 expertos el valor de tierras, propiedades, vehículos, joyas y piezas de arte de propiedad privada de la familia real para concluir que el patrimonio privado de Carlos supera los 1815 millones de libras (2259 millones de dólares).
“La investigación pone de relieve el activo financiero más valioso de la familia Windsor: la inmunidad total del impuesto de sucesiones”, detalló el artículo. “Probablemente ha permitido a Carlos recibir la riqueza de su madre libre de cualquier contribución al erario público”.
Los bienes del rey Carlos III fueron adquiridos como regalos de Estado por su rol como figura pública o son parte de su herencia como miembro de la Casa Windsor. The Guardian puntualizó la rigurosidad que se utilizó durante la investigación para distinguir entre bienes que son considerados en beneficio de la nación, como vehículos designados como “coches de Estado”, y aquellos que son de propiedad privada.
El cálculo final, basado en estimaciones de expertos en el valor de los bienes, sugiere que los autos privados del rey Carlos suman un valor de 6,3 millones de libras.
En la misma línea, los palacios, castillos y residencias de la familia real, como el palacio de Buckingham y el de Kensington, no son técnicamente propiedad del rey, sino que se consideran propiedad del soberano por derecho de la corona. Pero Carlos III heredó valiosas fincas de su difunta madre, la reina Isabel II, que solían ser de la reina Victoria.
Por un lado, la residencia de Balmoral en las Highlands escocesas, donde falleció la monarca, que cuenta con su castillo y 21.725 hectáreas de terreno, valuada en 80 millones de libras, según los expertos consultados por The Guardian. Y la extensa finca de Sandringham, en Norfolk, que cuenta con cientos de propiedades en alquiler, locales comerciales y 6400 hectáreas de tierras. Descrita en su momento como una propiedad “muy fea”, su valor alcanza los 250 millones de libras, por lo que el total de propiedades escocesas e inglesas supera los 330 millones de libras.
“Carlos no habría pagado impuesto de sucesiones por Balmoral o Sandringham debido a un acuerdo altamente preferencial que su madre alcanzó en 1993 con el gobierno conservador del primer ministro, John Major”, indicó The Guardian. Dado que los legados entre monarcas quedan exentos del impuesto de sucesión, lo que canaliza la riqueza en línea de sucesión, “esto ha enriquecido enormemente al Rey, aunque en considerable detrimento de sus hermanos”, agregó.
Regalos a la familia real
Carlos III heredó uno de los bienes más valiosos de la reina Isabel: unos 70 caballos purasangres que la monarca adquirió o recibió como regalos. Pero el rey no heredó la pasión por estos animales, por lo que desde que su madre falleció, se ha dedicado a venderlos en subastas y ha ganado al menos 2,3 millones de libras.
The Guardian indica que la colección filatélica real, considerada la mejor colección de sellos del mundo, si bien no está disponible al público, fue valuada en al menos 100 millones de libras por cuatro expertos consultados.
Unas 400 piezas de arte han sido expuestas en colecciones reales “privadas” o “personales”, entre ellas pinturas de reconocidos artistas como Monet o Dalí. El valor total de estas colecciones asciende a 24 millones de libras, reveló la investigación.
La colección de joyas privadas de la realeza cuenta con piezas conocidas que fueron tasadas en 1989 y que podrían adquirir hace 18 veces por encima de su valor al ser vendidas en subastas. Por lo que su valor más conservador se aproxima, según The Guardian, a 533 millones de libras.
Por último, el medio estimó el valor del patrimonio de la familia Windsor más secreto: sus acciones e inversiones. Al realizar un cálculo detallado que va desde las decenas de millones de libras que recibe Carlos III en “ingresos privados” procedentes de propiedades hereditarias anualmente, hasta el supuesto pago de divorcio que Carlos hizo a Diana en 1996, la suma total sería de unos 142 millones de libras.