Luego de que el Gobierno ordenara el pago de un bono de $60.000 para empleados tanto del sector público como privado, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) rechazó la medida, tanto de fondo como de forma, porque “vulnera la negociación colectiva, impone cargas gravosas para el sector empleador y no tiene en cuenta la mejora en el salario real que se ha dado en la última paritaria entre partes”.
“También denostamos el oportunismo de algunos gobernadores que tienen elecciones provinciales y han aprovechado para resaltar que van a pagar el bono”, indicaron en un fuerte comunicado.
En un campo exploraron otra forma de producir y los resultados fueron contundentes
En este sentido, hoy se conoció el decreto 438 que lo instrumenta, donde entre las factores que llevaron al Gobierno a hacerlo está que es para “mitigar la caída en los salarios reales hasta que la negociación colectiva consiga recuperar el poder adquisitivo por la aceleración inflacionaria inesperada”.
En este sentido, CRA recordó que el pasado 12 de agosto, tan solo tres semanas atrás, “en el marco de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario y con el voto decisivo de la representación oficial del Estado, se impuso la actualización salarial hasta octubre, con ello se superó todas las proyecciones inflacionarias, el crecimiento del tipo de cambio incluida la última devaluación, en consecuencia en el marco de paritarias libres, lo resuelto por resolución 157/23 de CNTA, supera y desdice a los argumentos esgrimidos para obligar a un bono de decidido corte electoralista”.
Dentistas a campo: la familia que alarga la vida de las vacas
“Paga nuestro sector el aprovechamiento político electoral de tener de ministro de Economía e impulsor de la medida, a quien, al mismo tiempo es el beneficiario electoral de la medida que ordena”, enfatizaron.
Para la entidad ruralista, “no es Plan Justicia, como livianamente se ha sostenido, sin profundidad de análisis, es, para el sector, el quiebre de las paritarias libres, el intento de consolidar la imposición unilateral como ejercicio de la política, el desconocimiento de la realidad del sector y la ausencia de institucionalidad en el manejo de las políticas públicas, que confunde la política salarial de un sector con la campaña política de un candidato que se apropia de las decisiones del Gobierno, en beneficio electoral propio”.
“CRA quiere y respeta paritarias, pero no está dispuesta a pagar campañas políticas. No solo el campo debe cotidianamente tratar de superar la inflación de costos, el retraso cambiario, las distorsiones de precios, las tasas de interés bancarias, la triple presión impositiva, las restricciones comerciales, sequías, emergencias y ahora se agrega una nueva imposición salarial”, remarcaron.
Por último, instaron al Gobierno para que “recupere el ejercicio institucional y se dedique a ordenar las cuentas públicas y el proceso inflacionario” al que han sometido a la Argentina.