El fenómeno de Javier Milei sigue agitando la campaña presidencial: una nueva encuesta de alcance nacional lo muestra en segundo lugar y a un punto del primer puesto que ocupa la suma de precandidatos de Juntos por el Cambio en intención de voto, pero al mismo tiempo marca algunos límites claros que empiezan a aparecer en su camino hacia a la Casa Rosada.
La consultora Opinaia, en la entrega de mayo de su Termómetro Ciudadano mensual, le otorga a Milei una intención de voto de 26%, mientras que la suma de Juntos por el Cambio (siete precandidatos) queda en 27%. El Frente de Todos consigue un registro alarmante: 20%, dividido en cinco aspirantes.
El desempeño del economista libertario, más allá de su notable inserción en la pelea mayor, ofrece un costado paradójico. Este mes, en el que presentó una plataforma electoral con propuestas altamente divisivas, su imagen positiva cayó 10 puntos en la medición de Opinaia. Sigue siendo el dirigente con mejor diferencial entre imagen positiva y negativa, pero la cuenta le da -1.
Otros datos que pueden condicionar la campaña de Milei. Figura primero en una tabla con la respuesta a la pregunta “¿qué candidato le genera mayor esperanza?”, con el 34%, pero queda igualmente arriba en la lista de “¿quién genera mayor miedo?”, con el 30%. Una consulta de Opinaia apunta a mirar el apoyo a la propuesta estelar de La Libertad Avanza, la dolarización de la economía. Entre “de acuerdo” y “muy de acuerdo”, el respaldo llega al 34%, contra un 46% se declara en contra (un 20% no sabe). El 37% lo define como el candidato que “tiene las ideas más claras”.
El estudio de Opinaia fue elaborado sobre una muestra de 2000 casos nacionales a público general, con un margen de error de +/-2,2%, con una confiabilidad del 95%. El trabajo de campo fue entre el 14 y el 22 de este mes y la técnica de recolección fue mediante una encuesta online al panel propio de la consultora.
Los números de Milei contrastan con el derrumbe del oficialismo. La gestión de Alberto Fernández toca sus mínimos de popularidad, con apenas 8% de respaldo, contra un 75% de imagen negativa. La inflación sigue siendo el tema de mayor preocupación para la ciudadanía, seguido por la inseguridad y la corrupción.
En el 20% de intención de voto de los postulantes del Frente de Todos aparecen claramente dos candidatos disputándose el primer lugar: Axel Kicillof (8%) y Sergio Massa (6%). El ministro Wado de Pedro, al que el kirchnerismo duro parece impulsar como su favorito para quedarse con la candidatura presidencial apenas registra un 2%.
Cuando Cristina Kirchner dijo la semana pasada que esta es una “elección de pisos y no de techos”, muchos analistas marcaron esta debilidad de su aparente favorito De Pedro. Y por eso, en sectores del oficialismo interpretaron que las posibilidades de que le pida a Kicillof asumir el peso de la boleta nacional estaban creciendo.
La marca Frente de Todos también está en baja: un 67% de los encuestados dice que “jamás votaría” a sus candidatos, un descenso respecto de los últimos meses.
En cuanto a las primarias de Juntos por el Cambio, la encuesta de Opinaia coloca arriba a Patricia Bullrich, con 12%, por encima de Horacio Rodríguez Larreta, con 8%. El alcalde porteño creció respecto de la anterior medición, en la que todavía se registraba como precandidata a María Eugenia Vidal. Los demás aspirantes que declaran su intención de competir quedan muy lejos de la discusión: los radicales Gerardo Morales y Facundo Manes aparecen con 2% cada uno; el liberal José Luis Espert, el peronista Miguel Ángel Pichetto y Elisa Carrió (Coalición Cívica) marcan apenas 1%.
La marca Juntos por el Cambio se mantiene estable en intención de voto respecto de la medición de abril, en el 27%, aunque registra una leve mejoría en su piso: el 54% dice que lo votaría o podría llegar a votarlo, contra un 46% que responde que nunca lo votaría. Son números casi calcados a los de La Libertad Avanza.