El turismo espacial sumó una propuesta con la que busca ofrecer una experiencia única: un un viaje gastronómico con el sello distintivo de la clase Michelin, que durará tres horas y donde comensales surcarán por el espacio dentro de una cápsula presurizada unida a un globo estratosférico. A una altitud de 25 kilómetros, los agasajados podrán disfrutar de la curvatura de la Tierra mientras degustan una variedad de platillos y copas de buen vino francés.
La iniciativa, lanzada por la empresa francesa de turismo espacial Zephalto, ya abrió la posibilidad de reservar pasajes. La promesa de un asiento para abordar el Celeste -nombre con el que se bautizó a la cápsula- tiene un valor aproximado de 10.000 euros. En total, un viaje dentro de la nave costará 120.000 euros. Por el momento, solo se reservaron plazas para los primeros vuelos que tendrán lugar desde finales de 2024 hasta mediados de 2025. En los próximos meses, se ofrecerán al público lugares para después de 2025.
La cápsula promete transportar a seis pasajeros y dos pilotos a la máxima altitud y en una velocidad de cuatro metros por segundo.
Según explicó a CNN Travel el antiguo controlador aéreo y fundador de la empresa Farret d’Astiès, la travesía tiene como objeto que “los huéspedes puedan apreciar y asimilar la belleza de su entorno y las vistas que les ofrecemos”. A eso se suma, que las opciones de comida y bebida a bordo de la nave serán de “índole exquisita”.
Zephalto no es la única compañía que organiza este tipo de experiencias “galácticas”. Space Perspective acepta también reservas para su Spaceship Neptune. En ambos casos, los afortunados estarán en el espacio a mayor altura que un avión comercial pero sin la pérdida de gravedad y/o sensación de ingravidez.
Respecto del diseño interior que tendrá la cápsula, la empresa francesa de turismo espacial seleccionó al francés Joseph Dirand para hacerse cargo del decorado. Mientras tanto, los nombres de los futuros chefs que albergará Celeste todavía no fueron dados a conocer por la compañía.
Sin embargo, la idea es que haya una serie de maestros culinarios que tendrán vía libre para elegir qué hay en el menú. “A Zephalto le interesa que los chefs puedan ejercer su licencia creativa y garantizar la capacidad de personalizar la experiencia de los huéspedes para ofrecer algo refinado y elevado”, señaló el CEO.
Para este proyecto, Zephalto colaboró estrechamente con el Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES), la agencia espacial francesa y otros socios como la empresa aeronáutica Airbus. El globo que permitirá a la cápsula elevarse deberá contar con las mismas certificaciones de la Agencia Europea de Seguridad Aérea.
Previo a que la experiencia saliese a la venta, la empresa francesa debió completar tres vuelos de prueba parcialmente pilotados. Un último viaje de este estilo estará programado para darse a finales de este año. Estos vuelos, como los que se harán más adelantes, contarán con la presencia de tripulantes.