BARCELONA.- Las opciones de Pedro Sánchez de ser reelegido como presidente del Gobierno español se afianzaron este jueves después de que el independentismo apoyara a la candidata del PSOE a la presidencia del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, una señal de que las negociaciones para la investidura van por buen camino. Sin embargo, el hecho de que hasta el último suspiro no se supiera el sentido del voto del partido Junts per Catalunya, del expresidente catalán Carles Puigdemont, augura una negociación maratónica y agónica durante las próximas semanas. De hecho, el propio Puigdemont advirtió a través de un tuit tras la votación que “la investidura está exactamente ahí donde estaba el día después de las elecciones”.
El Regne d’Espanya, que en aquests moments presideix el Consell de la UE, ha sol·licitat a aquesta institució la incorporació del català, l’euskera i el gallec al llistat de llengües oficials que consten al reglament 1/58. És un fet, no pas una promesa, que mai s’havia volgut…
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) August 17, 2023
Las caras de satisfacción eran evidentes en las filas socialistas no sólo por la victoria de su candidata, sino también por el cómo: Armengol fue elegido por mayoría absoluta -178 votos sobre 350-, en la primera votación y por una amplia distancia respecto a la candidata popular, Cuca Gamarra. La portavoz del PP tan solo logró 139 votos, los de su partido y el de Unión del Pueblo Navarro y el de Coalición Canaria, ya que finalmente Vox optó por votar a su propio candidato.
Además, la configuración institucional de la Cámara se completa con dos vicepresidencias para el PP, una para el PSOE y otra para la plataforma izquierdista Sumar. La Mesa del Congreso, integrada por nueve diputados, se completa con dos representantes más para el PSOE y el PP. Así, el bloque de la izquierda tendrá el control de la agenda legislativa.
El resultado de la votación aleja la posibilidad de que el líder popular, Alberto Núñez Feijóo, logre su objetivo de ser el encargado de formar gobierno por parte del rey Felipe VI. La amplia victoria socialista en la elección de la presidencia del Congreso y de la Mesa da argumentos Sánchez para insistir en que es el único con opciones de ser investido. Durante los próximos días, Felipe VI llevará a cabo una ronda de contactos con las diversas fuerzas políticas y anunciará su decisión.
🔴 ÚLTIMA HORA | Francina Armengol, nueva presidenta del Congreso por mayoría absoluta (178 votos) con el apoyo de progresistas y nacionalistas https://t.co/VdwkgR2M9k pic.twitter.com/WMW8O61IZ6
— EL PAÍS (@el_pais) August 17, 2023Pacto con el nacionalismo
Con la excepción de Coalición Canaria, todos los partidos nacionalistas periféricos votaron a Armengol. Mientras que el Bloque Nacionalista Galego (un diputado), y los vascos de EH Bildu (6) ya habían anunciado el sentido de su voto días antes, el Partido Nacionalista Vasco (5) y Esquerra Republicana de Cataluña (7) lo hicieron tan solo minutos antes de la votación. El socio más complejo, Junts, cuyo líder, Puigdemont, se encuentra exiliado en Bruselas, se mostró hermético, y hubo que esperar al recuento para saber que sus siete diputados habían dado su apoyo a Armengol.
El pacto entre el nacionalismo periférico y el PSOE contiene el compromiso de los socialistas de cambiar el reglamento de la Cámara para permitir el uso de las lenguas cooficiales -el gallego, el euskera y el catalán-, elevar la petición a Bruselas para que también pueda hacerse en las instituciones europeas, y abrir una investigación por el espionaje a políticos y activistas catalanes con el programa Pegasus. Según el portavoz de Esquerra, Gabriel Rufián, habría también una cuarta condición implícita que es la aceptación del PSOE a negociar una amnistía para todos los represaliados políticos catalanes, que según la ONG Omnium Cultural, ascenderían a unos 4.000.
Además de los líderes políticos procesados por organizar el referéndum ilegal de autodeterminación de 2017, como el propio Puigdemont, hay cientos de activistas anónimos e incluso alcaldes perseguidos también en la justicia por las protestas posteriores por el encarcelamiento de los miembros del Gobierno catalán. Hasta ahora, el PSOE había argumentado que una ley de amnistía sería inconstitucional, pero sus declaraciones reflejan un viraje.
Por ejemplo, el diputado catalán José Zaragoza declaró ayer que si bien recahazaban la amnistía, se podía estudiar una batería legislativa con sus mismos efectos legales. Probablemente, los detalles de esa batería legislativa serán el núcleo duro de la negociación en curso entre el PSOE y los dos partidos independentistas catalanes, Junts y Esquerra. De nuevo, el conflicto nacional catalán se sitúa en el centro de la política española.
Sorpresa
Una de las sorpresas del día fue la falta de acuerdo entre Vox y el PP en la votación, que contrastó con la colaboración entre las dos fuerzas de la izquierda española, PSOE y Sumar. Se esperaba que Vox apoyaría la candidatura de Gamarra a la presidencia a cambio de un puesto en la Mesa, pero finalmente, no fue así.
El hecho de que la investidura de Sánchez sea ahora más probable, y la soledad del PP en el Congreso, ya empezaron a suscitar rumores sobre un probable relevo de Feijóo al frente del partido conservador.
De acuerdo con la legislación española, una vez el rey encarga la formación del Gobierno al aspirante con mayores opciones, éste dispone de un plazo indefinido para negociar apoyos a su investidura. Pero una vez decide someterse a la votación, en caso de que fuera fallida, se abriría un periodo de dos meses para intentarlo de nuevo él mismo, u otro aspirante. Si en dos meses no se ha fraguado una mayoría suficiente, se convocan elecciones de forma automática. Tras la votación de este jueves, el rompecabezas político español parece menos complicado que la noche del 23 de julio, pero solo un poco.