Desde esta madrugada, un paro en los puertos cerealeros por parte de la Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (Urgara) afecta la actividad comercial del país y puso en jaque una decisión del Gobierno que busca sumar dólares. Por cada día que se ven imposibilitadas las embarcaciones, dejan de ingresar 100 millones de dólares, según advirtieron fuentes de la agroexportación.
Mauricio Macri dijo que el Gobierno de Fernández fue “el peor desde la vuelta de la democracia”
Hasta el momento, las terminales paralizadas por la medida de Urgara son en Up River en el Gran Rosario: Cofco, Renova, Cargill, Vicentin, T6. En Bahía Blanca, la terminal Galván. En tanto, en Necochea, está afectada la terminal Quequén. El paro comenzó a las 0 y sin advertencia a las autoridades portuarias.
La medida de fuerza se originó por una cuestión de paritarias entre Urgara y la Cámara de Empresas de Control de la República Argentina (Cadecra). Las empresas de la cámara se dedican al control, inspección, asesoramiento y verificación de cargamentos, contenedores, buques, instalaciones y equipamiento en condición sana o averiada, dentro y fuera de las instalaciones portuarias del país, según explicaron.
Desde Urgara aclararon a LA NACION que el paro es “sorpresivo” en el embarque de los puertos por las paritarias con Cadecra y se originó por un pedido por la rama de exportación y control. Cadecra presentó una solicitud para llegar a una conciliación obligatoria a través del Ministerio de Trabajo.
No obstante, hasta ahora siguen paralizadas las operaciones en los puertos cerealeros. Además de que por cada día de medida de fuerza se demoran exportaciones por US$100 millones, según la agroexportación por barco se debe afrontar un sobrecosto diario de US$50.000.
Esta medida de fuerza del gremio interrumpe el ingreso de divisas del país en medio del nuevo dólar agro a $340 del ministro de Economía, Sergio Massa, que busca US$2000 millones.
Por ahora, desde el gremio no emitieron un comunicado oficial. Si bien durante el fin de semana habían comenzado los rumores del paro sorpresivo, no hubo ninguna comunicación formal a las empresas.
