MOSCÚ (Reuters).- Un funcionario del presidente Vladimir Putin realizó una temible advertencia este lunes: dijo que Rusia dispone de armas para destruir a cualquier enemigo, incluido Estados Unidos, si su propia existencia se ve amenazada. Asimismo, acusó a Washington de subestimar el poderío nuclear de Moscú.
Los comentarios de Nikolai Patrushev, el influyente secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, son los más recientes de un alto funcionario en deslizar un espectro de enfrentamiento entre las dos mayores potencias nucleares del mundo, algo que desde el Kremlin aseguran que quieren evitar.
“Los políticos estadounidenses atrapados por su propia propaganda siguen confiando en que, en caso de conflicto directo con Rusia, Estados Unidos es capaz de lanzar un ataque preventivo con misiles, tras lo cual Rusia ya no podrá responder. Esto es una estupidez miope y muy peligrosa”, sostuvo al diario estatal Rossiiskaya Gazeta Patrushev, uno de los miembros más belicistas del círculo íntimo de Putin.
“Rusia es paciente y no intimida a nadie con su ventaja militar. Pero dispone de armas modernas y únicas, capaces de destruir a cualquier adversario, incluido Estados Unidos, en caso de amenaza a su existencia”, afirmó el secretario.
Según el diario, Patrushev -que es también antiguo jefe de seguridad interna del Servicio Federal de Seguridad (FSB)- dijo: “Los países de la OTAN son parte en el conflicto. Convirtieron a Ucrania en un gran campamento militar. Envían armas y municiones a las tropas ucranianas, y les proporcionan información”.
En tanto, desde el Kremlin señalaron que una de las razones por las que enviaron decenas de miles de tropas a Ucrania en febrero del año pasado, en lo que denominan su “operación militar especial”, fue para contrarrestar una supuesta amenaza a la seguridad derivada del acercamiento de Kiev a la alianza de defensa de la OTAN, liderada por Estados Unidos.
Desde entonces, en Rusia acusaron a Occidente, sin presentar pruebas públicas, de proferir amenazas nucleares contra el país. También hablaron de su disposición a utilizar armas de esta índole en circunstancias extremas, si peligra la propia existencia del Estado ruso.
Por su parte, Putin anunció el sábado que el Kremlin estacionaría misiles nucleares tácticos en Bielorrusia, su estrecho aliado, que limita con Ucrania, en una advertencia a la OTAN por su apoyo militar a Kiev y en una escalada del enfrentamiento con Occidente.
Fuente: La Nación. Ver nota completa.