Seis años de prisión e inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos. Con una repercusión ínfima en comparación con la pena idéntica que recibió el 6 de diciembre del año pasado la vicepresidenta Cristina Kirchner, el exintendente de Lincoln Jorge Fernández fue condenado a principios de julio por asociación ilícita, en concurso real con defraudaciones a la administración pública, estas últimas en concurso ideal con el uso de documento falso. A diferencia de la exmandataria, que renunció a las candidaturas y argumentó estar “proscripta”, el exjefe comunal se anotó en la contienda electoral tras el fallo de primera instancia en su contra y el domingo ganó la interna local de Unión por la Patria. Así, será candidato en las elecciones generales del 22 de octubre y se medirá con el actual intendente, Salvador Serenal, que lo denunció en el caso que derivó en su condena.
El resultado en la interna de Lincoln consagró a Fernández por una diferencia de 318 votos con respecto a su competidor, el concejal del Frente Renovador Bernardo Baccello. El exintendente, que es el presidente del Partido Justicialista de Lincoln y está alineado con Aníbal Fernández (es funcionario del Ministerio de Seguridad nacional), cosechó 4952 votos, mientras que Ballero llegó a 4634. Si bien la diferencia podría achicarse en el recuento definitivo, según pudo saber LA NACION de fuentes partidarias, la tendencia es irrversible a favor de Fernández.
Fernández está al frente del Programa Nacional de Descontaminación y Compactación de Vehículos (Prodeco), en la órbita de la cartera de Seguridad nacional. Fue intendente entre 2003 y 2015, durante tres mandatos consecutivos que ganó desde las boletas del Partido Justicialista. El 7 de julio, fue condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 Departamental de Junín, integrado por los jueces Karina Piegari, Esteban Melilli y Pablo Mases, pero no declinó su precandidatura.
El tribunal condenó al exintendente por hechos ocurridos durante parte de sus tres mandatos, entre los años 2009 y 2012, en un fallo en el que también halló culpables a Walter Fernández (contador municipal) y Marcelo Porto (tesorero municipal), ambos exfuncionarios condenados a cinco años e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Los jueces señalaron que, “a través de una división de tareas y funciones, se encargaban de generar de modo fraudulento falsos procesos de compra y/o adquisición de servicios, logrando la erogación ilícita de dinero público”.
Según el fallo, los tres condenados “hicieron uso de documentos falsos, tal es el caso de emisión de solicitudes de gastos, órdenes de compras, órdenes de pago, facturas, constancia de recepción, recibos de pago, endosos de cheques donde ha quedado acreditada la falsificación de las firmas insertas de los funcionarios municipales Luis Siri, Néstor de Mingo y Mario Ruiz, así como de los supuestos proveedores”.
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Fernández, que ya estuvo dos años detenido en prisión preventiva por este caso, apeló el fallo en su contra y aguarda la definición de ese recurso. LA NACION se comunicó con él, pero prefirió no hacer declaraciones.
El intendente Serenal impulsó la causa y en octubre enfrentará a Fernández. Denunció al exjefe comunal en 2016, tras realizar una auditoría sobre su gestión. El jefe comunal es radical, asumió en Lincoln en 2015, logró la reelección en 2019 y el domingo ganó la interna de Juntos por el Cambio desde la boleta que llevaba al frente a Horacio Rodríguez Larreta, por lo que será nuevamente candidato. Fernández y Serenal ya compitieron en las elecciones de 2015, cuando el actual intendente ganó por cinco puntos de diferencia.