Un cuarto del precio de la carne, la leche y el pan es para pagar impuestos

En torno de un cuarto de lo que se paga por el pan, la carne y la leche son impuestos, según un relevamiento realizado por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA).

Según el trabajo, en la carne vacuna el 27% del precio final se va en impuestos de la cadena. En tanto, cuando se observa cómo se componen los conceptos del valor que paga el consumidor, además de los tributos allí se observa que la cría representa el 20%, el feedlot 32%, el frigorífico 8% y la carnicería el 13%.

“Los impuestos representan el 27% del precio, el 57% son costos de la cadena y 16% ganancias. De esos impuestos, el 76% son nacionales, 19% provinciales y el 5% municipales. El impuesto a las ganancias y el IVA, son los de mayor participación que en conjunto representan el 65% de los impuestos totales”, señaló el reporte.

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En el caso de la leche entera en sachet, según FADA los impuestos se llevan el 25% del valor. Por su parte, el tambo significa el 31%, la industria el 28% y el comercio 16%.

“También podemos ver la composición de los precios según los costos de producción, los impuestos y el resultado. En el caso de la leche se detalla que casi el 75% son costos de producción, 25% impuestos y se registra un -0,1% de pérdida de la cadena. De los impuestos que paga la cadena, el IVA representa el 69%”, apuntó.

En cuanto al pan francés, los impuestos se llevan el 23% del valor. Luego, el trigo representa el 13%, el molino el 4% y la panadería el 60%. Como en los otros productos, la organización hizo un análisis más detallado sobre los tributos. “El 63% son costos, el 23% impuestos y el 14% ganancias. De los impuestos que paga la cadena, el 77% son nacionales, 20% provinciales y 3% municipales”, remarcó. El trabajo señaló que el Impuesto a las ganancias e IVA “concentran el 71% de los impuestos pagados por la cadena” en el caso de este producto.

Desde FADA señalaron que los granos tienen una baja incidencia en el valor final de los productos. Natalia Ariño, economista de la institución, lo explicó así: “Es falso decir que el maíz hace subir la leche o la carne, cuando el grano es solamente el 5% del precio final del sachet de leche y el 11% de la carne vacuna que compramos. En el caso de la carne de cerdo es el 15% y 18% en la aviar. Si vamos al trigo, es el 13% del precio del pan”.

Y David Miazzo, economista jefe de FADA, apuntó: “Lo que nos permite entender esto es que es un mito decir que los alimentos suben porque suben los granos, porque la porción de precio que explican el maíz o el trigo es muy chica en comparación a los aumentos que vemos en las góndolas. Eso está más ligado a otros factores, principalmente al proceso inflacionario que estamos viviendo, que tiene que ver con una pérdida del valor del peso”.

En este marco, un punto no menor es cuánto hay de traslado entre el precio que se le paga al productor por un producto y lo que termina abonando el consumidor. Sobre esto, el informe subrayó: “Desde el trigo hasta el pan que consumimos, el precio del grano se multiplica por 7. En el caso de la leche, del tambo al sachet el precio se triplica”. Al respecto, Miazzo comentó: “Viendo esto, muchos podríamos preguntarnos ¿qué pasa en el medio?”

Para ilustrar el impacto de los tributos, Ariño expresó: “En un kilo de pan hay más impuestos que trigo y harina, y en un kilo de carne hay más impuestos que lo que representa la cría en la composición del precio”. Agregó que de los impuestos tres de cada cuatro son nacionales. El 6 del mes próximo, la organización va a dar una charla en el Congreso de la Nación con un disparador: “¿1 de cada 3 desocupados podría tener trabajo?” Allí habrá un debate sobre la presión impositiva en la generación de más trabajo y divisas para el país.

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