El intrépido avión presidencial celeste “crema del cielo” que llegó apenas hace días a Buenos Aires con polémicas piruetas no será estrenado por Alberto Fernández. Quienes se subirán esta tarde serán el ministro de Economía, Sergio Massa, y el diputado Máximo Kirchner, quienes se dirigirán directo a Shanghai, China, en busca de dólares frescos para evitar una nueva corrida cambiaria en medio del proceso electoral que se avecina. No les espera una tarea fácil en el lejano oriente.
Massa, que se sacó fotos ayer con el ministro del Interior, Eduardo De Pedro, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, dos candidatos seguros del oficialismo (él también pretende ser el señalado por Cristina Kirchner), tendrá una misión clave -blindar al Banco Central (BCRA)- que se materializará en tres tipos de encuentros en el gigante asiático.
La más importante será en Beijing, casi al final de su gira, cuando Massa se reunirá con el Gobernador del Banco Popular de China (PBoC), Yi Gang. Con él y con Miguel Pesce, el presidente del BCRA, se abordará la renovación (iba a ser en agosto próximo, pero se adelantó) y ampliación del swap de monedas. Buscará una renovación de los US$5000 millones de libre disponibilidad (sirven para intervenir en el mercado cambiario) y una ampliación de US$3000 millones. Actualmente, el swap es por US$18.000 millones.
“Estos US$5000 millones son de libre disponibilidad, que se pueden usar para intervenir en el mercado de cambios o comprar bonos”, contaron fuentes oficiales. “Están depositados en una cuenta del BCRA y todavía no se los tocó”, completó. La entidad monetaria no informa cuál es la tasa de ese intercambio de monedas con China.
“La idea es ampliarlo en, por lo menos, otros US$3000 millones. Serían US$8000 millones líquidos en total equivalentes a un año de déficit comercial con China. De esa manera, China financiaría el déficit comercial”, agregó la fuente con conocimiento del tema.
Pese a que el BCRA compró dólares en las últimas jornadas motorizado por el dolar agro 3.0, en lo que va del año, la entidad viene perdiendo unos US$2500 millones. Por otra parte, según los cálculos de consultoras, las reservas netas ya están en terreno negativo. Según Ecolatina, en US$1700 millones.
Los presidentes Alberto Fernández y Xi Jinping, de China, habían acordado la activación de US$5000 millones del swap cuando se reunieron en la cumbre del G20 de Bali, Indonesia en febrero pasado. Entonces, Massa dejó trascender desde allí el cambio de metas de acumulación de reservas internacionales en el programa con el FMI, que actualmente -ante la crisis de sequía y dólares en la Argentina- se recalculó por completo. Massa espera cerrarlo antes del 12 de junio próximo. En el Ministerio de Economía afirman que tendrían confirmado un adelanto de los desembolsos que el organismo tiene que hacer entre junio y diciembre y que tienen un aval para usar parte de esos fondos para intervenir en el mercado cambiario. El FMI no lo confirmó aún.
La ayuda brasileña
La segunda reunión clave que Massa tendrá en China será el jueves, cuando el ministro se reúna con Dilma Rouseff, la nueva presidenta del Banco de desarrollo (NBD) de los Brics, el grupo de países que reúne a Brasil, Rusia, China y Sudáfrica. La Argentina no tendría aval -no estaría siquiera en agenda de los gobernadores de esta semana- para su ingreso a este grupo. Aquí, el ministro de Economía tratará de que el grupo cambie el artículo 7 estatuto interno del banco, que regula un fondo de contingencia para crisis cambiarias asignado sólo a países miembro. La idea argentina es que una modificación de esa normativa permita que el país reciba fondos o garantías de esa institución.
Se estimaba que el ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, pase por estos días por China para apoyar el nuevo puesto que asume Rouseff en el NBD, que tendrá además la mencionada reunión de gobernadores. Fuentes que conocen las negociaciones ven poco viable que haya un apoyo financiero directo al país, más allá de los gestos simbólicos que Luiz Inacio Lula da Silva ofrece a la Argentina en la tensa reunión con el Fondo. Claro que, como, como sucede actualmente con los Estados Unidos de Joe Biden., en China no quieren dejar sin nada a la Argentina en una pelea geopolítica más amplia entre las dos potencias económicas a nivel global. Massa juega con esa tensión para ver si puede conseguir una tajada más de cada parte del tablero.
“Habrá todo un eje energético”, indicaron fuentes de Economía sobre el tercer espacio del viaje a China, que no incluirá una sola reunión, sino varias en la búsqueda de financiamiento para infraestructura e inversiones en el sector energético con foco en el litio y Vaca Muerta. “Esto nos pone en la situación de pasar de importar a exportar energía. Y hay mucho de producción y distribución. Va a ser muy potente”, indicaron. Allí estarán Agustín Gerez, presidente de Enarsa; y la secretaria de Energía, Flavia Royón.
Massa se verá en los primeros días con la empresa China Gezhouba Group Corporation (CGGC), con eje en el proyecto en ejecución de las represas del Río Santa Cruz. Luego se reunirá con los representantes de la Empresa Power China; las autoridades de la Empresa CET – State Grid; y de la compañía Tibet Summit Resources; luego irá a Ganfeng Lithium y a Tsingshan Holding Group, según la agenda del ministro de Economía.
En la comitiva que sube hoy al avión presidencial estarán Diego Giuliano, ministro de Transporte; Juan Manuel Olmos, vicejefe de gabinete; Cecilia Moreau, presidenta de la Cámara de Diputados; Royon; Juan José Bahillo, secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca; Marco Lavagna, secretario de Asuntos Económicos y Financieros; Pesce;; Agustín Gerez, presidente de Enarsa; Leandro Gorgal, subsecretario de Relaciones Financieras Internacionales para el Desarrollo; Sabino Vaca Narvaja, embajador argentino en China; y los diputados nacionales Máximo Kirchner, Paula Penacca y Diego Sartori.