Juan José Mussi, Alberto Descalzo y Julio Pereyra conforman una tríada de intendentes peronistas experimentados que no solo controlan sus distritos (los dos primeros, en ejercicio en Berazategui e Ituzaingó; el segundo, jefe político de Florencio Varela), sino que también ejercen un papel dialoguista dentro del peronismo. En un plazo de diez días, se reunieron con la vicepresidenta Cristina Kirchner, se mostraron con el presidente Alberto Fernández y fueron parte de la imagen de intendentes en apoyo a la candidatura de Eduardo “Wado” de Pedro.
Más allá de los encuentros grupales del PJ, estos tres jefes distritales que están al frente del poder de sus municipios desde fines de los ochenta y mediados de los noventa e integran lo que queda de la tribu de los “barones del conurbano”, se mueven en conjunto en medio del tironeo oficialista e intentan moldear un mensaje de unidad en encuentros que sostienen con la tropa kirchnerista y con el Presidente.
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“Creen que el Frente de Todos tiene que volver a estar unido y lo manifiestan en cada lugar: que los adversarios están afuera y que hay que convocar a una gran unidad. Conocen a todos y todos los conocen a ellos, no se pelean con ningún compañero. Hablan con el Presidente y con la vice”, señala a LA NACION una fuente muy cercana a estos tres caciques locales.
El 12 de mayo, Mussi, Descalzo y Pereyra se reunieron con Cristina. “Conversaron sobre la coyuntura electoral y la importancia de cuidar la unidad”, se informó en esa oportunidad. Cinco días después, vieron en la Casa Rosada al Presidente. “Analizaron el avance de las obras públicas en las diferentes localidades, además del escenario de las elecciones en la primera y tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires”, comunicó la Presidencia tras el encuentro. El último lunes, Pereyra y Descalzo fueron parte de la cumbre de intendentes con Eduardo de Pedro y Máximo Kirchner, en Quilmes. Además, los dos fueron anfitriones en sus distritos del ministro que se mueve como candidato y lo invitaron a plenarios del peronismo.
“La opinión de Mussi, Descalzo y Pereyra es que, si hay PASO, los intendentes deben estar en las listas de todos los candidatos. Ahí está la raíz de la discusión”, plantea un intendente que los vio en los últimos días.
Fuentes del peronismo bonaerense sostienen que los tres experimentados jefes municipales también están en medio del forcejeo entre el albertismo y el kirchnerismo. “Todos están tironeados”, indica un intendente del Gran Buenos Aires. “Hacen equilibrio por cuenta de ellos. Tienen formas más componedoras. Cuando los ven ahí [por la foto con el Presidente], enseguida les mandan para aparecer también del otro lado”, infiere otro jefe comunal, que afirma que los tres no tienen buen vínculo con La Cámpora.
Mussi tiene 82 años y transita su quinto mandato como intendente de Berazategui. Ganó el primero en 1987 y siempre fue el jefe político del distrito, aunque no haya sido el intendente de forma consecutiva desde ese año (pasaron por el cargo con dos mandatos cada uno Carlos Infanzón, en la década del 90, y Juan Patricio Mussi, hijo del intendente actual, entre 2011 y 2019).
Descalzo, de 71 años, es desde 1995 intendente de Ituzaingó, donde suma siete mandatos consecutivos. Es el único jefe comunal que tuvo ese municipio, creado por ley en 1994 junto a otros como Ezeiza, José C. Paz, Hurlingham, San Miguel y Malvinas Argentinas.
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Pereyra también tiene 71 años y es diputado nacional. Fue intendente de Florencio Varela hasta 2019, cuando cumplió seis períodos seguidos que se iniciaron en 1995. Es el jefe político del peronismo en ese municipio, donde gobierna su sucesor local, Andrés Watson, que ganó por primera vez en 2019 y es parte de los encuentros que tienen Mussi, Descalzo y Pereyra con los sectores enfrentados de la interna oficialista, como un cuarto integrante del grupo.