WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dio luz verde para poner en marcha planes de entrenamiento para pilotos de Ucrania para que aprendan a usar aviones caza F-16, una movida por la que presionaron aliados europeos de Estados Unidos y que envió la señal más contundente hasta el momento de que Kiev eventualmente contará en los próximos meses con una pieza de armamento que el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, ha pedido sin pausa desde el inicio de la invasión de Rusia.
La decisión de Biden, develada por la agencia AP, que citó fuentes anónimas, marca un notable giro de la Casa Blanca y llega luego de que algunos socios europeos de Estados Unidos, en particular el Reino Unido, presionaron a Washington para avanzar con la entrega de F-16, un avión caza de cuarta generación que le brindaría a Zelensky un amplio poder de fuego aéreo para defender a Ucrania y a sus tropas, pero también para reforzar su contraofensiva en ciernes sobre el territorio ocupado por Rusia en el este del país. El gobierno de Biden se había resistido a dar ese paso, aunque sin descartarlo del todo. “Ahora no los necesitan”, había dicho el presidente estadounidense a principios de este año.
El giro terminó de concretarse durante la cumbre de líderes del G-7 en Hiroshima, Japón, donde el envío de los F-16 a Ucrania es uno de los temas calientes. El entrenamiento a los pilotos se llevará a cabo en Europa y probablemente comenzará en las próximas semanas, indicaron medios norteamericanos.
Pese a dar su aval, Biden también se preocupó por dejar en claro a los líderes del G-7 que la decisión respecto de cuándo, cuántos y quién proporcionará los aviones de combate de cuarta generación para que Ucrania los use en la batalla se tomarán en los próximos meses mientras se realiza el entrenamiento, indicó AP.
El anuncio llegó antes de que Zelensky se sume a la cumbre de líderes en Hiroshima. Oleksiy Danilov, secretario del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, confirmó en la televisión nacional que el mandatario asistirá al encuentro este fin de semana.
Delgada línea roja
Antaño una línea roja para la Casa Blanca, la entrega de aviones F-16 siempre fue visto como el siguiente paso natural en lo que muchos expertos ven como una “guerra sin fin” entre Ucrania y Rusia. Es cuestión de tiempo, coinciden expertos. La pregunta es cuándo ocurrirá, y no tanto si Occidente los enviará o no.
Y es que el envío de tanques que se concretó hace poco –otra línea roja que Estados Unidos y las potencias europeas ya cruzaron– arraigó la noción de que los aliados intercontinentales están dispuestos a hacer todo lo que sea necesario para sostener la defensa de Ucrania, durante el tiempo que haga falta. El gobierno de Biden insiste en que quiere paz, pero a la vez deja en claro que esa paz nunca puede llegar a costa de una rendición de Ucrania.
Zelensky ha pedido constantemente el suministro de aviones de combate occidentales desde el comienzo de la invasión de Rusia para reforzar las defensas de su país, pero hasta ahora ha enfrentado a la reticencia de Estados Unidos, en parte arraigadas en el objetivo de evitar una escalada con Moscú que amplíe el conflicto en el este de Europa.
Un puñado de países europeos tienen aviones F-16 que podrían entregar a Kiev, incluidos los Países Bajos, que han señalado su voluntad de exportar algunos de ellos a Ucrania. Estados Unidos debe aprobar cualquier transferencia debido a que los aviones poseen tecnología norteamericana altamente sensible y clasificada.
Compromiso y sanciones
Los líderes del G-7 reiteraron su férreo respaldo a Ucrania en un comunicado en el que insistieron en que su apoyo “no vacilará” y reiteraron que quieren una paz “justa basada en el derecho internacional”
“Nuestro apoyo a Ucrania no vacilará. No nos cansaremos en nuestro compromiso de mitigar el impacto de las acciones ilegales de Rusia en el resto del mundo”, dijo el comunicado de los líderes sobre Ucrania difundido este viernes.
Además, anunciaron nuevas medidas contra Moscú. “Hoy estamos dando nuevos pasos para garantizar que la agresión ilegal de Rusia contra el estado soberano de Ucrania fracase y para apoyar al pueblo ucraniano en su búsqueda de una paz justa basada en el respeto del derecho internacional. Estamos renovando nuestro compromiso de brindar el apoyo financiero, humanitario, militar y diplomático que Ucrania necesita durante el tiempo que sea necesario”, remarcaron los líderes.
Las naciones del G7 dijeron en la declaración del viernes que trabajarían para evitar que Rusia use el sistema financiero internacional para llevar a cabo su guerra, “restringirían aún más el acceso de Rusia a nuestras economías” y evitarían la evasión de sanciones por parte de Moscú. E instaron a otras naciones a dejar de proporcionar apoyo y armas a Rusia “o enfrentar costos severos”. Pese a las sanciones, Rusia ha logrado sostener su economía gracias en gran medida a las exportaciones de petróleo a la India y China.