EREVAN.- Los armenios de Nagorno Karabaj anunciaron este jueves la disolución de su república separatista el próximo 1° de enero, una semana después de la victoria militar de Azerbaiyán, que obligó a huir a más de la mitad de la población.
En un decreto, Samvel Shajramanyan, dirigente del enclave de mayoría armenia, anunció la disolución de “todas las instituciones gubernamentales y organizaciones (…) a 1° de enero de 2024″.
Esto significa que “la república de Nagorno Karabaj”, conocida por los armenios como Artsaj y fundada hace más de tres décadas, “cesa su existencia”.
Desde Ereván, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, dijo que según sus previsiones “en los próximos días no habrá armenios en Nagorno Karabaj”, después de que huyeran del enclave unos 68.000, más de la mitad de la población.
Pashinyan acusó a Azerbaiyán de “limpieza étnica” en este territorio del Cáucaso, y urgió a la comunidad internacional a “actuar”.
Artsakh President Samvel Shahramanyan convened a Security Council meeting on the situation caused by Azerbaijan’s large-scale military aggression.President highlighted that the imperative of ensuring the physical safety of the population is forcing to take appropriate steps. pic.twitter.com/M89PV03jcO
— Artsakh Defense Forces (@Karabakh_MoD) September 20, 2023Huida en masa
La región montañosa está dentro de las fronteras internacionales de Azerbaiyán. Los armenios hicieron secesión con la desintegración de la Unión Soviética, y desde entonces estuvieron enfrentados al poder azerbaiyano, con el que libraron dos guerras, una de 1988 a 1994 y la segunda el otoño de 2020, en la que perdieron varios territorios.
La semana pasada Azerbaiyán lanzó una ofensiva militar relámpago y obligó a los armenios a capitular en 24 horas, sin que intervinieran los soldados rusos de mantenimiento de la paz, desplegados allí desde finales de 2020.
Armenia, que apoyó durante décadas a ese territorio, tampoco intervino militarmente esta vez, lo que abrió la vía a la reintegración efectiva de la región a Azerbaiyán.
Desde entonces, decenas de miles de armenios huyeron de las tropas azerbaiyanas, por temor a la represión, a través del corredor de Lachín, la única ruta que conecta Nagorno Karabaj con la República de Armenia.
🇦🇲🇦🇿 Miles de civiles armenios de Nagorno Karabaj huyendo de la región tras la llegada del ejército de Azerbaiyán. pic.twitter.com/Dp7rJqpj1I
— Descifrando la Guerra (@descifraguerra) September 25, 2023
Las autoridades armenias dieron parte, el jueves, de la llegada de más de 68.000 desplazados procedentes del enclave, es decir, más de la mitad de su población, de 120.000 habitantes oficialmente.
El gobierno armenio sólo pudo alojar de momento a 2850 personas, lo que hace presagiar una crisis humanitaria. “Armenia carece de recursos y no podrá conseguirlo sin ayuda extranjera”, dijo a AFP el analista político Boris Navasardyan.
El Kremlin, en tanto, indicó que “toma nota” del anuncio de la disolución de la república autoproclamada de Nagorno Karabaj pero señaló que “no ve razones” para que la gente se vaya del enclave.
Por su parte, el Parlamento armenio anunció que en su reunión plenaria del martes votará la ratificación del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI), para disgusto de Rusia, que cuando Ereván expresó su intención de adherirse a ese tribunal, tildó la decisión de “inamistosa”.
El presidente ruso es objeto de una orden de arresto emitida por esa corte por crímenes de guerra.
Más de 100 desaparecidos
Para añadir al sufrimiento en Nagorno Karabaj, más de 100 personas siguen desaparecidas tras la explosión de un depósito de carburante tomado por los habitantes, la noche del lunes. El drama causó al menos 68 muertos y 290 heridos.
Las autoridades azerbaiyanas detuvieron el miércoles al empresario Ruben Vardanyan, que dirigió el gobierno separatista armenio del enclave de noviembre de 2022 a febrero de 2023, cuando intentaba llegar a Armenia.
Fue inculpado de financiar el terrorismo y de crear una organización armada ilegal, según el servicio de seguridad del Estado azerbaiyano, y puesto en detención provisional por cuatro meses.
Refiriéndose a quienes decidan eventualmente quedarse, el presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, prometió que se “garantizarán” los derechos de los armenios del enclave.
La ofensiva de la semana pasada dejó 213 muertos del lado armenio. Bakú reportó haber perdido a 192 de sus soldados y a un civil.
Tras el llamamiento a proteger los civiles lanzado el martes por el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, su homóloga alemana, Annalena Baerbock, pidió a Bakú autorizar la entrada en Nagorno Karabaj de observadores internacionales.
Agencia AFP