El crecimiento de Javier Milei en las encuestas se volvió un tema recurrente en las tertulias de Juntos por el Cambio. Cuando restan cinco meses para las PASO, la discusión en el espacio ya no gira en torno a si deben incorporarlo a la alianza o explorar un acuerdo en la provincia de Buenos Aires para evitar que Axel Kicillof acceda a un segundo mandato, sino sobre cuál es la mejor estrategia para abordar el fenómeno antisistema en el espacio electoral y evitar una fuga de desencantados.
El auge de Milei profundiza las diferencias entre el bloque liberal, que encabezan Mauricio Macri, Patricia Bullrich y un sector de la UCR, y el eje de centro moderado de JxC, con Horacio Rodríguez Larreta, Gerardo Morales y Elisa Carrió como abanderados, sobre cuál debe ser la identidad del espacio antikirchnerista y cómo deben reconstruir una mayoría social que les permita hacer reformas estructurales en el país a partir del 10 de diciembre.
A medida que se acerca la campaña presidencial la consolidación del líder de La Libertad Avanza como la tercera fuerza a nivel nacional instala una incógnita entre los jefes de JxC: ¿cómo definir un nuevo liderazgo y dirimir sus diferencias en las PASO sin que la competencia provoque una fragmentación?
En los estudios de Horacio Rodríguez Larreta surge un dato alarmante para los líderes de Pro: ni Patricia Bullrich ni él retendrían gran parte de los votos de su contrincante después de una interna. Por eso, el jefe porteño persuade a sus socios con la idea de que JxC debe evitar una batalla sin cuartel por las candidaturas. Le inquieta que una tensa contienda con Bullrich deje un tendal de heridos en Pro y obstaculice el ensamblaje de equipos y votantes para las elecciones generales.
Hasta hace poco a Larreta le inquietaba otro posible escenario: la chance de que Sergio Massa, quien le competiría en el espectro del centro, consiga el aval de Cristina Kirchner para calzarse el traje de candidato presidencial del Frente de Todos. Más aún, estiman en el laboratorio de Uspallata, si la vicepresidenta se postula como senadora nacional en Buenos Aires. Las últimas cifras de la inflación y la delicada situación financiera, un combo que esmerila el potencial electoral del ministro de Economía, tranquilizaron al alcalde.
Diego Santilli, la carta de Larreta en Buenos Aires, insiste ante los jefes de Pro en que deben definir una estrategia para abordar la amenaza libertaria. Santilli corre con ventaja en los sondeos frente a sus competidores, pero mira con desesperación la consolidación de Milei en torno a los veinte puntos. En una elección que se define por un voto -rige el sistema de una vuelta en la provincia-, Santilli necesita ampliar la base de sustentación de Juntos y evitar que Milei llegue a la general con un caudal de adhesiones que facilite la reelección de Kicillof. Por eso, activó un operativo para cerrar un acuerdo con José Luis Espert.
En cambio, los contrincantes de Santilli creen que Juntos debe tener un candidato a gobernador con un perfil que no sea reactivo a los votantes de Milei. Por eso, Cristian Ritondo o Joaquín de la Torre mueven sus fichas para atender los reclamos de la derecha.
Los radicales coinciden en que se requiere estrategia quirúrgica y precisa para la provincia: advierten que sin el control de Buenos Aires será muy difícil impulsar reformas estructurales desde la Casa Rosada. Temen que la aceleración del deterioro económico abra paso a una crisis de representación que impacte tanto a las figuras de la coalición gobernante como a los referentes de JxC. Notan que Milei está blindado por ahora del desgaste que sufren las figuras de la dirigencia tradicional y sospechan que el PJ buscará sostenerlo en el mapa para aumentar sus chances de conservar el poder. Ese tema se discutió en la reunión del martes que mantuvo Ernesto Sanz con Macri y Miguel Ángel Pichetto, entre otros. “La unidad de JxC no puede quedar librada a las PASO”, sintetizó uno de los asistentes.
Tensión por Espert
Si bien en Pro, la UCR y la CC había consenso respecto de la incorporación del economista en la provincia para competir en la interna de candidatos a gobernador, el acuerdo que selló Bullrich con Ricardo López Murphy impactó en el esquema bonaerense. Es que López Murphy se anotó en la carrera por la sucesión de Larreta y descartó competir en las presidenciales. Con esa jugada, argumentan en el larretismo, Espert se quedó sin un candidato a presidente liberal que arrastre su boleta a gobernador en Buenos Aires. Por lo tanto, buscaron instalar la chance de que Espert vuelva a disputar la Presidencia para contener el avance de Milei y acrecentar las posibilidades de arrebatarle al kirchnerismo la provincia.
El plan larretista puso en guardia a Bullrich: la titular de Pro está convencida de que se trata de una maniobra para restarle votos a ella en la interna. “Es inaceptable que inventen una fórmula porque no pueden ganar”, aseguran cerca de la exministra de Macri. En los últimos días los laderos de Bullrich le mandaron una advertencia al campamento de Santilli: si el larretismo impulsa la candidatura de Espert generará una efusiva reacción de los “halcones”. Saldrán a denunciar un supuesto acuerdo non sancto para perjudicarla.
Mientras medita si se anota en la carrera, Macri por ahora no se inmiscuye demasiado en el debate entre sus herederos por la estrategia para disputar el voto libertario. Eso sí: impulsó en las sombras el pacto entre López Murphy y Bullrich. Confía en que el exministro declinará su candidatura a jefe porteño para no interferir con el deseo de Jorge Macri de suceder a Larreta en la Ciudad.
Atento a la rebelión en Republicanos Unidos, Macri recibió el jueves a Roberto García Moritán para contenerlo. Durante la charla, el legislador le dijo al fundador de Pro que las “ideas liberales” protagonizarán la contienda electoral. “Hay que construir un rol más fuerte del liberalismo dentro de JxC”, le comentó a Macri. Ese mismo día el expresidente también se reunió con Espert, quien le propuso conformar un gran frente opositor a nivel nacional. Quiere integrar al sector del liberalismo de manera institucional a JxC. “Hay que imponer una agenda de reformas liberales para que el kirchnerismo no vuelva más”, dicen cerca de Espert. ¿Macri aceptará la táctica del larretismo o escuchará las protestas de Bullrich?
Fuente: La Nación. Ver nota completa.