El Banco Central (BCRA) se quedó corto con la suba de tasas de interés. Tras haber anunciado el jueves pasado un aumento de tasas de 300 puntos básicos, medida que los economistas calificaron como “aspirinas para una neumonía”, hoy la autoridad monetaria decidió redoblar las apuestas y moverlas en otros 1000 puntos. Es una decisión que impacta de forma directa en el bolsillo de los argentinos: los plazos fijos pagarán más, los créditos se encarecerán y refinanciar el saldo de la tarjeta de crédito será más costoso.
Se trata de la segunda suba en una semana, en busca de alcanzar tasas reales positivas. “Esto sugiere que es probable que el BCRA se esté anticipando a un ajuste adicional en las expectativas de inflación en el próximo REM [Relevamiento de Expectativas del Mercado], ante la sorpresa negativa del dato de inflación de marzo y la volatilidad cambiaria reciente”, señalaron desde Facimex Valores. En ese informe, los economistas estimaban que en abril la suba generalizada de los precios sería de 6,3%, cifra que habría quedado desactualizada.
Golpe de timón en el Banco Central: cuáles serían los efectos sobre el dólar de la última decisión del Gobierno
Plazos fijos: ¿le ganan a la inflación?
El Banco Central quiere que los instrumentos en pesos vuelvan ser una opción para los pequeños ahorristas y, así, quitarle presión a los dólares libres. Sobre todo teniendo en cuenta que la corrida cambiaria comenzó hace dos lunes, luego de que se conociera que la inflación de marzo fue de un 7,7% mensual. Esa cifra dejó en claro que pocas inversiones en pesos lograron ganarle al avance de los precios y el billete verde se volvió un refugio.
Con esta nueva suba de 10 puntos, a partir de mañana la tasa nominal anual (TNA) que pagan los plazos fijos a 30 días aumentará de 81% a 91%. Es un 140,5% de tasa efectiva anual (TEA), es decir, cuando el ahorrista reinvierte todos los meses el capital inicial más los retornos generados.
“En pos de impulsar el ahorro en pesos, el BCRA elevó la tasa de interés mínima garantizada y triplicó el monto imponible sobre los plazos fijos de personas humanas”, explicaron. De esta manera, esta tasa aplicará para plazos fijos por hasta $30 millones, en vez de los $10 millones que regían hasta el momento.
Esta nueva tasa pagará un 7,6% mensual. Por ejemplo, si se destinan $100.000 a un plazo fijo, al cabo de un mes el ahorrista verá depositados en la cuenta bancaria cerca de $107.600. Son $7600 de intereses ganados. En un año, tras reinvertir el dinero mes a mes, el inversor se lleva al bolsillo $140.500.
Dólar hoy: el blue retrocede otros $6 tras las intervenciones del Gobierno
Sin embargo, para calcular si un plazo fijo le ganará a la inflación en los próximos meses, hay que observar la inflación proyectada y no la pasada. Una buena guía suele ser el informe del REM, que elabora mensualmente el Banco Central, pero que los economistas advierten que quedó desactualizada por el deterioro de las expectativas para los meses siguientes. En la última estimación, se esperaba una inflación mensual en torno al 6% para el resto del año.
La contra: sube la tarjeta de crédito
Así como sube el rendimiento de los plazos fijos, a partir de mayo también se encarecerá financiar el saldo de la tarjeta de crédito. Esto repercutirá sobre aquellos argentinos que paguen en cuotas o no logren cancelar el resumen completo y abonan el mínimo del plástico.
Según los nuevos valores difundidos, los bancos pasarán a aplicar una tasa nominal del 88% anual para aquellos gastos de hasta $200.000 o US$200. Una semana atrás, antes de la primera suba de tasas, se encontraba en un 77%. Es un salto de 11 puntos en abril, lo que se traduce en una tasa efectiva anual de 133,78%. No obstante, a esa cifra se le tiene que sumar los costos de comisión que tiene cada banco (llamado costo financiero total), que determinará el monto real a pagar.