CÓRDOBA.- La empresa argentina de biotecnología Apolo Biotech es un referente mundial en el estudio de la biología del Ácido Ribonucleico (ARN) para ayudar a las plantas a defenderse de patógenos y reducir la dependencia de productos sintéticos para el control. La tecnología con la que trabajan permite mejorar la eficiencia y rentabilidad de los cultivos, a la vez que sus soluciones están en línea con el ambiente y la salud humana.
La startup fue creada por Federico Ariel y Matías Badano el 28 de marzo de 2022. Son amigos, se conocieron en la Casa Argentina de París. “Ambos teníamos ganas de empezar algo nuevo, de llevar el desarrollo científico a usos del productor agrícola, con sustentabilidad”, cuenta Badano a LA NACION. El foco es ser una empresa científica, el desarrollo comercial está a cargo de los partners.
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Hoy integran el equipo 21 personas, con científicos egresados de las universidades nacionales de Buenos Aires (UBA), del Litoral (UNL), de Rosario (UNR), de Río Cuarto (UNRC) y de Austral (IAE Business School). Tiene montado, desde noviembre, sus laboratorios en el Puerto de Innovación del Parque Tecnológico Litoral Centro (Santa Fe).
Arrancaron alquilando 60 metros cuadrados de laboratorios ya instalados y en la actualidad están comprando unos 120 metros, siempre en el mismo predio.
Badano explica que la tecnología con la que trabajan les permite “modular” las plantas y a los patógenos aplicando ARN estabilizados exógenos; de esa manera logran darle “información” a los cultivos para “defenderse”.
Durante la pandemia del Covid-19, el concepto de ARN se hizo más popular porque fue el que utilizaron algunas farmacéuticas para desarrollar las vacunas contra el coronavirus, de forma tal que el propio organismo generara una proteína del virus sin necesidad de inyectarlo.
“Así como el cuerpo humano genera anti cuerpos, las plantas no lo hacen por sí solas, su sistema de defensas se basa en el ARN -detalla Badano para graficar el trabajo de la empresa-. Este esquema permite ser súper específicos en las formulaciones, salir de lo que son productos generalistas y, de esa manera, lograr un mejor rendimiento”.
La startup tiene 23 proyectos en carpeta y algunos son para cultivos extensivos. Badano plantea que están en proceso de reducir los costos ya que comenzaron “hace poco” y apuntan a incorporar cultivos extensivos en 2027. La decisión de concentrarse en cultivos intensivos es porque son los destinados a consumo humano, “por lo que son a los que más importancia le dan las regulaciones”.
Apolo Biotech tiene acuerdos con tres empresas. Una es una corporate farmers (grandes productores con capacidad de desarrollo interno propio); es una compañía irlandesa que produce bananas, melones y ananás en América Latina y trabajan en una solución a medida para ellos. Los otros dos son con tecnology facilitators, que cooperan en la distribución de las soluciones, son Brometan y SpeedAgro.
La empresa suma varios premios, entre los últimos está ser ganadora en la categoría Accelerate en el concurso SantanderX Global Award 2023 y Ariel recibió el Premio Internacional Unesco-AI Fozan para la Promoción de Jóvenes Científicos en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM) por su trabajo sobre el papel que desempeña el ARN largo no codificante en las plantas.