La cintura política de Claudio Poggi, gran ganador de las elecciones del domingo pasado y ya gobernador electo de San Luis, se puso a prueba en más de un momento de la trabajosa campaña contra el gobernador Alberto Rodríguez Saá, quien apostó –y perdió– al exjuez y actual asesor Jorge “Gato” Fernández.
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Uno de esos momentos difíciles se dio cuando aparecieron carteles de grandes dimensiones, en los que se lo veía a Poggi junto al expresidente y aliado local Adolfo Rodríguez Saá, ambos bajo el lema “Unidos cambia San Luis”. De inmediato, desde el búnker de Poggi recordaron que el pacto con Rodríguez Saá (enemistado con su hermano Alberto, pero también símbolo de los cuarenta años de dominio familiar sobre la provincia) incluía no mostrarse juntos para no complicar la estrategia electoral.
De inmediato, las miradas giraron hacia Gisela Vartalitis, joven esposa de “El Adolfo”, y dueña desde 2019 de una empresa de cartelería en vía pública y pantallas Led en la provincia. “No consultaron con nadie, habría que bajarlas ya”, le recomendaron a Poggi los más exaltados de su entorno, temerosos de perder votos al asociar la imagen del candidato con la del cinco veces gobernador, quien luego de anunciar que votaría a Poggi trabó una alianza con él y llevó candidatos propios en muchas localidades, aportando votos peronistas para el triunfo de su exministro.
Ante los reclamos de varios de sus asesores, Poggi optó por poner las barbas en remojo y no hacer nada. “Es mucho peor si tratamos de bajarlos, le vamos a dar más entidad”, contestaban sus asesores de confianza, una decisión que, a la luz de los resultados finales, terminó siendo la correcta. La relación entre ambos, de todos modos, no sufrió cambios, y “El Adolfo” llegó al búnker de Poggi el domingo a la noche a saludarlo por el triunfo.
El gobernador electo tiene, con todo, una preocupación creciente, ya que Alberto Rodríguez Saá jamás lo llamó para felicitarlo ni reconoció la derrota. “Necesitamos una transición transparente, ordenada y responsable”, escribió el viernes Poggi en una carta al gobernador, en el que entre otros puntos le pide no sumar nuevos contratos a la ya numerosa plantilla del Estado provincial y armar el presupuesto 2024 de manera conjunta.
Del Sel, un nostálgico de Macri en la interna Pro
Contento y renovado se lo vio al ex-Midachi Miguel del Sel en la exposición del campo Agroactiva.
Sin intenciones de volver a la política y dedicado a la cría de búfalos en su campo en Santa Fe, Del Sel contó a los medios que lo entrevistaron que se encuentra preparando un nuevo espectáculo con otro de los miembros de aquel trío, Darío “El Chino” Volpato, pero ya sin Dady Brieva, identificado sin medias tintas con el kirchnerismo.
El exembajador en Panamá durante el gobierno de Cambiemos y antes candidato a gobernador por el Pro (en 2011 estuvo muy cerca de ganar, aunque finalmente el triunfador fue el socialista Antonio Bonfatti), recordó su paso por la arena política, “con contrincantes que te agreden, que te hacen sentir mal, que inventan. Pero hay que saber sobrellevarlo”, dijo. Fuera de micrófono, Del Sel dejó en claro que recuerda muy bien a Mauricio Macri, quien lo invitó a sumarse al Pro en 2013. “Entre Horacio y Patricia, prefiero a Mauricio”, reconoció el exdiputado, con un dejo de nostalgia.
Carrió volvió a juntarse con Quirós, pero se quedó con hambre
Para reafirmar su fidelidad a un dirigente al que apoyó contra viento y marea, Elisa Carrió volvió a mostrarse junto a Fernán Quirós, “su” candidato a jefe de gobierno porteño, finalmente fuera de carrera.
En un local de Pro de Barrio Norte, Carrió y Quirós volvieron a compartir sonrisas y flashes, en una reunión en la que también estuvo Horacio Rodríguez Larreta, que en pos de continuar con su carrera por la Casa Rosada acordó apoyar a Jorge Macri, candidato de su archirrival Patricia Bullrich y del expresidente Mauricio Macri.
Carrió y Quirós confirmaron que estos días de campaña compartidos fueron el inicio de un camino conjunto. Pero no todas fueron rosas: en un momento, Lilita les pasó factura a sus amigos de Pro por haber pedido empanadas. “Cuando vienen a casa los esperamos con algo más elaborado y suculento”, los retó y despertó las carcajadas de todos. Propusieron, piadosos, pedirle una hamburguesa en un local vecino, a lo que la fundadora de la CC-ARI accedió gustosa para saciar su hambre.
Los “amigos del campeón” volvieron junto a Scioli
Dispuesto a sobrellevar las zancadillas del tándem cristinista-massista y seguir adelante con su candidatura presidencial, Daniel Scioli volvió a verse con figuras de su gestión como gobernador bonaerense y allegados que, en algunos casos, ya habían tomado otros rumbos.
En el brindis por el Día del Periodista, por caso, estuvo con el abogado Daniel Llermanos (defensor de Hugo Moyano), quien muy activo sacó fotos con su celular que luego subió a las redes sociales. Otros de los presentes en aquel brindis, llevado a cabo en un local de Balcarce al 200 (sería propiedad de Llermanos, justamente), fueron Victoria Tolosa Paz (su candidata a gobernadora bonaerense), el consultor Carlos Gianella, su hija Lorena Scioli, muy activa en los preparativos de presentación de listas para las PASO.
Alberto Pérez, Alejandro Collia y Martín Ferré también formaron parte del Gabinete bonaerense y volvieron a las pistas para ayudar al exgobernador en una parada más que difícil. “Algunos estuvieron siempre, otros volvieron como amigos del campeón”, ironizaban en el búnker sciolista, contentos de todos modos por los apoyos.
Juez, rápido y furioso ante las elecciones en Córdoba
Dispuesto a aprovechar todas las herramientas disponibles para llegar a la gobernación cordobesa en las elecciones del próximo domingo, Luis Juez dio una entrevista a la radio Cadena 3 en un sitio curioso: sentado en la butaca de un cine, con un balde de pochoclos -pururú, en cordobés- en sus manos.
El candidato opositor al delfín del gobernador Juan Schiaretti, Martín Llaryora, aprovechó la entrevista para lanzar dardos contra sus contrincantes, y alguno también en relación a la interna de Juntos por el Cambio. “Hoy la realidad de Córdoba es una película de terror”, dijo Juez, y de paso aprovechó que el recipiente de su pochoclo llevaba las imágenes de la película “Rápido y Furioso” para lanzar otra estocada. “Esa película me representa, furioso siempre y rápido respetando las normas viales”, destacó, aunque días después, ante empresarios de la provincia, prometió ser un gobernador “muy prudente” si gana la elección.
La decisión más difícil de Cristina y la venganza del presidente abandonado
Aún enojado por el intento de Horacio Rodríguez Larreta y un sector de la UCR de sumar a Schiaretti, Juez prefirió no referirse a esa jugada pero sí le apuntó al gobierno cordobés. “Nos quieren burros e ignorantes”, dijo el candidato.