En su insistente presión sobre el presidente Alberto Fernández para que desista de pedir internas en el Frente de Todos, el kirchnerismo hace foco en los albertistas leales. Según la óptica cristinista, las gestiones del Presidente no tienen otro fin que asegurarles a los suyos una banca en el próximo Congreso.
Una de las figuras de ese espacio que informalmente se “bajó” de ese tren es nada menos que la portavoz presidencial Gabriela Cerruti, quien dejó trascender ante algunos periodistas que no será candidata a nada (parafraseando a Cristina Kirchner) y que se dedicará a su militancia feminista. “No voy a ser candidata, me voy con las viejas”, contestó la portavoz cuando, esta semana, la consultaron sobre el asunto.
Una feroz disputa de poder en medio del tembladeral
Autora de La revolución de las viejas, el libro en el que habla de “bienestar, sexo y poder después de los 60″, Cerruti dejó trascender que añora poder dedicarse a ese movimiento de mujeres “que la sociedad considera adultas mayores”. En parte, se arrepiente de haber aceptado convertirse en la portavoz del Presidente, allá por octubre de 2021. “Ojalá no hubiera agarrado”, la escucharon decir, sin dar detalles, y luego de días intensos, con polémicas incluidas de las que fue protagonista.
Somos la generación que necesitaba ser nombrada. Que construyó su identidad desde las márgenes. Somos la generación que trae consigo los recursos materiales y simbólicos para hacer la revolución de la longevidad. Ya está en las librerías #LaRevolucionDeLasViejas Felicidad. pic.twitter.com/T8M3i440uy
— Gabriela Cerruti (@gabicerru) December 3, 2020
“Han comenzado a aparecer una serie de notas de prensa absolutamente misóginas y machistas”, había dicho Cerruti la semana pasada, en respuesta a versiones periodísticas sobre supuestas peleas durante la reciente gira del Presidente por Brasil. “A la violencia hay que denunciarla”, dijo la portavoz, que se baja de la pelea electoral y no sería candidata.
Cuba, en la agenda del Presidente
Decidido a aprovechar su mandato y ejercer la Presidencia hasta el último día, Alberto Fernández tiene en carpeta distintos viajes internacionales, entre los cuales figura una sorpresa: una llegada a Cuba, para verse con el mismísimo presidente Miguel Díaz-Canel, sucesor de Fidel y Raúl Castro (que aún ejerce influencia decisiva) en el poder de la isla.
Desde el Gobierno y la Cancillería precisan que el viaje del Presidente, que sin dudas motivará las quejas de la oposición por una nueva muestra de cercanía con el eje bolivariano que Cuba integra con Venezuela y Nicaragua, se daría el mes próximo. Lo haría en coincidencia con la visita de Estado formal que Fernández tiene prevista en Brasil, para entrevistarse tanto con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva -a quien ya vio tres veces desde enero- con autoridades de los poderes legislativo y judicial del país vecino.
En su reciente visita a la Argentina, con motivo de la cumbre de la Celac, Díaz-Canel agradeció a Fernández, quien había cuestion el “bloqueo” a Cuba y Venezuela, sin hablar de sus políticas de derechos humanos. En unas semanas, devolvería gentilezas y recibiría al Presidente.
“Guerra fría” entre los expertos internacionales de Pro
Se sabe que la pelea interna entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich por la candidatura presidencial es, por ahora, sin cuartel ni concesiones. Pareciera que, en este contexto, la lucha llegó a los equipos de relaciones internacionales de ambos candidatos, abandonando los modos diplomáticos a los que suelen ser afectos.
El Gobierno prepara su “revancha” contra la Corte y apuesta a triunfar en cuatro provincias clave
Sucedió días atrás, cuando el bullrichismo vio, con sorpresa, que Rodríguez Larreta presentaba a su equipo de colaboradores en la materia, precisamente un día antes de la reunión prevista por los asesores de Bullrich.
“Es muy sospechoso, para mí Horacio se enteró que sacábamos la foto y adelantó todo. Es agotador”, se quejó un miembro destacado del esquema internacional de la exministra de Seguridad, que incluso recordó que la reunión del martes estaba programada desde el 11 de abril pasado.
Mientras desde el larretismo niegan cualquier “avivada” y aseguran que la foto de los expertos también estaba programada con antelación, dirigentes de uno y otro lado hacen votos por la unidad. “Al final, al día siguiente de ganar, vamos a estar todos juntos. Tenemos que dejarnos de joder”, se sinceró uno de ellos.