Después de sostener durante meses la imagen impostada del ministro de Economía que no se embarra en lo electoral, Sergio Massa se desató y comenzó a mover sus fichas abiertamente para lograr ser ungido como único candidato presidencial del Frente de Todos. El líder del Frente Renovador se manifestó en público -y durante dos días seguidos- en contra de que haya una interna en el peronismo y comenzó a incorporar un mensaje de campaña.
“Hay que decirlo con todas las letras: los que gobernamos tenemos que mostrar cómo resolvemos los problemas del presente y cómo diseñamos el futuro y no perder el tiempo en internas estériles que solo resuelven vanidades políticas”, dijo hoy Massa, muy envalentonado, durante un acto al inaugurar un gasoducto junto a Axel Kicillof. El ministro se mostró con toda la gestualidad de un candidato y utilizó el corte de cinta para refrendar el mensaje que el día previo había dado frente a la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina (Amcham), un auditorio que está habituado a escucharlo. Ese día dijo que le parecía un “gravísimo error” que un gobierno dirima sus diferencias en una primaria.
Alberto Fernández: “El fallo de la Corte deja a la democracia como rehén de un grupo de jueces”
A nadie le sorprendió lo que expresó el ministro de Economía: todos en el oficialismo interpretan que Massa quiere que lo proclamen candidato único del oficialismo. “Decidió hacer público algo que venía diciendo en privado”, dijo a LA NACION un dirigente muy cercano al titular del Palacio de Hacienda. “Estamos con un Gobierno con imagen negativa muy alta y sin candidatos que despeguen. Lo que se viene, si hay una PASO, no es una contienda atractiva, es una disputa a cielo abierto y la gente no nos va a apoyar. Entonces todos tenemos que laburar por una única fórmula para ser más competitivos”, agregó.
En el massismo ayer insistían con que la jugada de hacer público su rechazo a una PASO corrió por cuenta del ministro “sin acordarlo con nadie”. “Yo no pido permiso para dar mi opinión”, dijo Massa en la intimidad. Un dirigente muy cercano al ministro, no obstante, reconoció: “El kirchnerismo sabía lo que él pensaba y también sabía que lo iba a decir en público”.
Massa viene manteniendo saludable su alianza estratégica con Cristina y Máximo Kirchner. Hasta acá, la cúpula K viene ponderando su trabajo al frente del Palacio de Hacienda y se cuida de no responsabilizarlo por la crisis económica. La vicepresidenta entiende que el único salvoconducto hacia las elecciones es la renegociación con el FMI que está encarando el tigrense, pese a que ella apunta al Fondo como el responsable de todos los males de la Argentina.
La vice, no obstante, no es así de explícita respecto a la estrategia electoral. Muchos en el FDT recuerdan que no hay antecedentes de la jefa del kirchnerismo habilitando candidaturas múltiples en el tramo nacional. Un día antes de que Massa lanzara su rechazo a que haya internas, no obstante, Eduardo “Wado” De Pedro ofreció tres entrevistas: en todas se manifestó a favor de una PASO en el peronismo. “Yo veo en las PASO una buena forma de resolver la discusión interna, ¿no?”, le dijo a El Destape.
El ministro del Interior es un alfil de Cristina Kirchner y difícilmente ofrezca una definición política que vaya en contra de los intereses de su jefa política. Por momentos escurridizo en sus declaraciones, siempre está al servicio de las estrategias de la vice para inclinar la balanza a favor del kirchnerismo en la puja interna. Ya lo demostró cuando puso su renuncia a disposición del Presidente tras la derrota de 2021 o en el último tiempo, cuando desafió insistentemente a Alberto Fernández a que compita por su reelección, hasta que el jefe de Estado se bajó de su candidatura.
En el kirchnerismo algunos interpretaban el raid mediático de De Pedro en la misma sintonía. “Lo que está diciendo es que así como estamos hoy, sin diálogo, terminamos en PASO. Pero Wado piensa que Cristina y Alberto se tienen que sentar a hablar y fijar una estrategia en común. Ellos son el presidente en ejercicio y la dueña de los votos. Quiere hacerle entender a Alberto que hay que fijar una estrategia en común”, dijo un colaborador del kirchnerismo que conoce bien al ministro.
Más allá de la cuestión estratégica, según pudo reconstruir LA NACION, el kirchnerismo tenía un objetivo de corto plazo en los últimos días: desinstalar que la vicepresidenta es reacia a las PASO y rebatir que ella quiere poner un candidato a dedo, como venía trascendiendo. “Estaba saliendo en todos lados que Cristina quería monopolizar la lapicera y se construyó esa imagen. Bueno, salió alguien importante del kirchnerismo a decir que nuestro espacio no tiene problema en competir”, dijo un colaborador relevante del kirchnerismo. Y agregó: “Sea una candidatura o dos, lo que sí tiene que haber es una estrategia coordinada”.
Un dirigente de peso del Frente Renovador con buena interlocución con el kirchnerismo, no obstante, consideró que Cristina “es la más preocupada por llegar sin mayores complicaciones a las elecciones”. “Ella sabe que si el Gobierno no llega en condiciones de tranquilidad, es un problema”, dijo, al deslizar que la vice coincide con el ministro de Economía. Y agregó: “Máximo siempre dice, que ‘el que quiera ir a la PASO, que vaya’. Pero él también cree que lo más serio en este contexto y responsable es ordenar y sintetizar”.
Operativo llamado
Más allá de las declaraciones públicas, ya son varios los sectores embarcados en un operativo para que Fernández y Cristina vuelvan a entablar un diálogo para definir una estrategia. Con el mapa de poder actual, todos entienden que es el Presidente el que tiene que dar el primer paso y levantar el teléfono para hablar con la vice.
En ese emprendimiento trabajan, puertas adentro, entre otros, De Pedro y el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos. Otro grupo de funcionarios con aspiraciones electorales, como Victoria Tolosa Paz (Desarrollo Social), Gabriel Katopodis (Obras Públicas) y Santiago Maggiotti (Desarrollo Territorial y Hábitat) pidieron abiertamente una reunión de la cúpula para definir la estrategia electoral del FDT.
Según un alto funcionario que ve a diario a Fernández, el jefe de Estado no rechaza tajantemente la posibilidad de un contacto pero “tampoco se muestra entusiasmado”. La relación entre el Presidente y Cristina Kirchner está profundamente lastimada y no parece que el encuentro sea inminente.
La cortina de humo de Alberto Fernández que oculta una maniobra inconfesable para sobrevivir en el poder
Más allá de que Fernández dijo en el último tiempo que el peronismo tiene que ir a unas PASO “si no hay un candidato que sintetice todo”, cerca del Presidente aseguran que en la intimidad él insiste con las candidaturas múltiples. El martes que viene se celebrará el Congreso del PJ, una formalidad partidaria que obligará a la dirigencia a verse las caras. Superado ese evento, la semana próxima, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, dirá si será candidato a presidente o no. En el ministro coordinador quedó depositada la posibilidad de que la Casa Rosada tenga un postulante, tras el renunciamiento de Fernández a ir por otro mandato.
En Balcarce 50 ayer reaccionaron fuerte tras las declaraciones de Massa. El secretario de Relaciones con la Sociedad Civil y referente del Movimiento Evita, Fernando “Chino” Navarro, dijo, sin matices: “Yo pienso lo contrario a Massa. La lapicera no ha dado resultados, hay que hacer una PASO apasionada y dar las discusiones de los temas que le preocupan a la gente de cara a la sociedad”. Otro funcionario con oficina en la Casa Rosada fue más áspero. “¿Por qué en Tigre va Malena (Galmarini) contra (Julio) Zamora? ¿Tanto miedo tiene a competir? Lo que tenemos complicado en el FDT es la economía y eso lo está administrando Massa”, chicaneó.