BRASILIA (Enviado especial).- Pasaban las 15.30 cuando Sergio Massa ingresó sonriente en el Consejo Monetario del sexto piso del Ministerio de Economía de Brasil, donde hacía hora y media lo esperaban sus secretarios, diputados y sus pares brasileños, con el objetivo de realizar una reunión ampliada que finalmente no se realizó. “Tenemos un cariño especial por Argentina, y estamos siempre buscando soluciones innovadoras”, dijo con voz apenas audible el ministro de Economía de Brasil, Fernando Haddad, que venía de conversar largo rato con su par argentino, en la previa de la reunión bilateral de Massa con Luiz Inácio Lula da Silva, que comenzó minutos después de las 17 en el Palacio Planalto, última y principal cita del ministro-candidato durante su paso por esta ciudad.
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Poco y nada trascendió hasta el momento del contenido de la charla con Haddad, que se pensaba multitudinaria y terminó siendo prácticamente a solas. “Lo importante es la reunión con Lula”, se consolaba un miembro de la delegación, que pasó por la embajada argentina en esta ciudad como escala previa al encuentro en la casa de gobierno del presidente brasileño. “Se quedaron charlando ellos, por lo que se decidió suspender la reunión ampliada”, explicaron cerca del tigrense, que esperaba la charla con el presidente brasileño como refuerzo y muestra de respaldo para su propia candidatura presidencial. Una “nueva campaña”, en la que, a pesar de que la inflación prevista para este mes superaría el 10 por ciento, y el dólar continúa su marcha ascendente, el candidato oficialista espera descontar la diferencia que los separó de Javier Milei y Juntos por el Cambio, o al menos dejar la tercera ubicación de las PASO para poder ingresar en el ballottage, previsto para noviembre.
La posibilidad de un financiamiento del banco local Bndes a la empresa que triunfe en la licitación para el segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner, acuerdos agrícolas e incorporación de nuevos productos en el mercado brasileño (pollos y arándanos), forman parte de la agenda que Massa trajo para discutir en Brasilia, tanto con Haddad como con Lula da Silva, aunque los detalles quedaron para después de la reunión cara a cara con el mandatario de Brasil.
La reunión que ya se lleva a cabo en el Planalto es el segundo encuentro de Massa con Lula en pocos meses. En la previa de la cumbre de presidentes del Mercosur, en Puerto Iguazú el 5 de julio, el tigrense se vio a solas con el mandatario de Brasil, interesado también en colaborar para que el Gobierno pueda encontrar salidas al laberinto económico y no permitir “que gane la derecha” en las elecciones de octubre.
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Por la mañana, Massa había comenzado su jornada en el hotel Meliá, donde se hospeda, con una reunión con la cúpula de la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, como su presidente, el colombiano Sergio Díaz-Granados, y su vicepresidente Christian Asinelli. También participaron el embajador Daniel Scioli y el directivo del Banco Central Lisandro Cleri. También la CAF podría aportar alguna ayuda en la búsqueda de dólares para financiar importaciones, confiaron testigos del cónclave.
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