El ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, apuntó al FMI por la devaluación que tuvo lugar el lunes, al día siguiente de las PASO, y remarcó que la crisis económica se debe a la pandemia y la sequía. “A mí me tocó tomar el ‘tomuer’ frío”, manifestó.
“Argentina tuvo que tomar una decisión muy desagradable que fue la devaluación de su moneda por imposición del Fondo Monetario Internacional”, dijo en declaraciones a Crónica TV.
Massa aseguró que a raíz del préstamo, el Fondo Monetario Internacional “funciona como el síndico de una convocatoria, que cada tres meses te mira las cuentas”. “Eso es un enorme collar de sandías en la espalda de los argentinos”, aseguró.
El candidato sostuvo que, hacia adelante, tiene como misión “compensar el daño que se ha generado por la devaluación” y cuestionó al gobierno de Mauricio Macri por haber contraído el crédito de 45 mil millones de dólares.
El funcionario recalcó que al Fondo no lo trajo este gobierno y aclaró que él tampoco renegoció la deuda con el organismo de crédito. Lo hizo su antecesor, Martín Guzmán. “En todo caso, a mí me tocó tomar el ‘tomuer’ frío”, manifestó.
Massa manifestó que ahora su prioridad “no es ser candidato” y señaló que trabaja para “estabilizar” la situación. No obstante, se comprometió en el terreno electoral a quitar al organismo de Washington. “Si soy presidente voy a juntar los dólares para sacar al FMI”, lanzó. Dijo que intentará “renegociar” el pago y observó la “acumulación de intereses” como uno de los puntos a abordar.
Sostuvo que el país, para proteger sus reservas, necesitar “en acuerdo” con el Fondo, aunque disparó con fuerza contra sus autoridades. “Ellos piensan la política del país viendo cómo se recobran la deuda que tomó Macri, cómo el país devuelve la guita que le dieron”.
Massa dijo que el directorio del organismo le solicitó inicialmente una “devaluación del 100%”, y luego presionó por una de 60%. “Finalmente, terminamos accediendo a un 20%. Eso el lunes, agravado por el resultado electoral, generó una caída de los bonos argentinos de casi el 17%”.
El titular del Palacio de Hacienda se refirió a los pedidos internos dentro de la coalición oficialista que lo instaban a profundizar de inmediato la campaña proselitista hacia octubre. “Hoy mi responsabilidad es otra”, aclaró, aunque manifestó que “entiende” esos planteos.
“Yo no puedo ir a pedirle a alguien que me vote para los próximos cuatro años si no termino de darle un mínimo marco de orden y previsibilidad para los próximos cuatro meses”, argumentó.
En esa línea, consignó que a lo largo de los “próximos diez días” terminará de “tomar todas las medidas” para hacer frente a los efectos de la devaluación.
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