La gripe aviar, enfermedad letal para la producción avícola, ya que genera pérdidas productivas, aunque no afecta el consumo de sus productos por parte de la población, tiene su propia grieta: dos cámaras están enfrentadas por una posible vacunación y buscan convencer con sus argumentos, a favor y en contra, al ministro de Economía, Sergio Massa. Según el Senasa, hasta el momento son 88 las detecciones de la enfermedad en el país.
De un lado, a favor de la vacunación, se encuentra la Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia), que agrupa a productores de huevo. Del otro está el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), donde están las empresas productoras de la carne y otros subproductos.
“La Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia) solicitó a las autoridades nacionales que instrumenten un plan para vacunar a toda la población aviar en el país y permitir, con esa medida, salvaguardar una situación de emergencia sanitaria que está poniendo ante una crisis al sector de producción de huevos por las pérdidas animales y económicas que genera. En virtud de esa solicitud, el Estado se comprometió hoy [por el viernes pasado] a iniciar el camino legal para contar con vacunas registradas en el país y evaluar su eventual utilización siguiendo en todos los casos criterios sanitarios que se establecerán específicamente por la autoridad de aplicación”, señaló esa organización.
Los enmendadores: crearon un biorreactor, hablan de “nueva agricultura” y explican cuál es su misión
Tras una reunión que se realizó el viernes pasado con autoridades de la Secretaría de Agricultura y el Senasa, Capia también informó: “En la reunión del día de la fecha [por el viernes pasado], las autoridades se comprometieron a que el Estado convocará por medio del Senasa a todos los laboratorios que producen a nivel global las vacunas que combaten algunos de los virus de influenza aviar, para que inicien los trámites que permitirían la aprobación de esos productos en la Argentina y se complete el registro de vacunas”. Añadió: “Una vez concluido ese proceso, se planificará un banco de vacunas, que va a ser autorizado por el Senasa, y que será a su vez el administrador de su eventual uso”. También señaló que “se convino que llegado el caso que fuera necesario autorizar el uso de una de las vacunas aprobadas, el Senasa fijará los parámetros y criterios de autorización para una eventual aplicación”.
Para Javier Prida, presidente de Capia, la vacuna es “la solución” ante la situación actual. “En Capia entendemos que sanitariamente la vacuna es la solución al problema que enfrentamos. Somos conscientes de que la instrumentación de la vacunación generaría un perjuicio a otro sector, por su eventual impacto en el cierre de mercados para las exportaciones de productos frescos, y también al Estado por pérdida de divisas. Pero desde Capia entendemos que la vacunación en el escenario actual del sector, con pérdidas permanentes y una gran incertidumbre, permitiría priorizar la comida de los argentinos y no solamente la agenda exportable del país”, señaló.
Otra visión
Por su parte, Cepa respondió con la difusión de la carta que le envió a Massa. Allí señaló: “Nos dirigimos a usted atentos a la nota enviada por la cámara colega Capia que nos informa sin consulta ni acuerdo previo referente a la urgente implementación de un programa de vacunación contra influenza aviar. Al respecto queremos destacar que en el futuro la vacuna sería la posibilidad de controlar y hasta erradicar el virus de la influenza aviar. No obstante, por el momento (20 años de investigación) ninguna vacuna de las que están en desarrollo ha demostrado resultados exitosos con su aplicación, sí algunas mejoras en mortandad y en contener en parte los resultados productivos, pero manteniendo la actividad viral y demandando revacunación permanente”.
Cepa subrayó: “Los países que se mencionan como aprobados para vacunar o con vacunación en uso, son países que no exportan, sino que en la mayoría son productores e importadores. Ningún país exportador utiliza, por ahora, la vacunación ya sea USA, los países de UE, Brasil (todavía libre), Chile, etc”.
Roberto Domenech, presidente de Cepa y quien firmó la misiva, destacó en la misma: “Argentina es un país exportador de carne de pollo, subproductos aviares, harinas y huevos fértiles para incubación. La suma de las exportaciones superó en 2022 los 500 millones de dólares ubicándonos en el puesto 14 como rubro agroindustrial exportador”.
En lugar de hacer en este momento la vacunación, esta cámara propuso “profundizar los cuidados, de definir una metodología y asignar un fondo a la Secretaría de Agricultura y Ganadería para indemnizar a los productores por las aves sacrificadas y esperar los próximos debates en el marco de la OMSA [Organización Mundial de la Sanidad Animal] donde se tratará el capítulo Influenza Aviar”.
En este contexto, Domenech se refirió a la situación del sector. “No hay ningún riesgo de que falte huevo ni pollo para el normal abastecimiento del consumo, los lotes afectados hasta el momento son aproximadamente el equivalente a 1.400.000 animales sobre una población vigente y activa de 160.000.000 millones de aves”.