ROSARIO.-En medio de la campaña política en Santa Fe, de cara a las elecciones provinciales del 10 de septiembre próximo, la tensión creció entre el gobierno de Omar Perotti y la oposición, liderada por el candidato a gobernador de Juntos por el Cambio, Maximiliano Pullaro, triunfador en las PASO.
La Legislatura santafesina aprobó sólo 19 de los 48 pliegos para cargos de fiscales titulares y adjuntos en la provincia. El jefe de la bancada peronista Leandro Busatto llegó a calificar la votación como un “golpe blando de la oposición”.
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Los cargos de fiscales son claves en el sistema judicial santafesino, que desde 2014 rigen un proceso penal acusatorio, en el que los miembros del Ministerio Público de la Acusación (MPA) son los encargados de instruir las causas y de imputar a los acusados. La oposición plantea que a dos semanas de la elección provincial es irresponsable designar a esa cantidad de fiscales. Perotti manifestó este martes que “desde hace un año y medio los aspirantes a fiscal completaron todo el proceso de selección, con jurados independientes”. Más allá de las especulaciones políticas, desde la Asociación de Fiscales de Santa Fe reclaman que el sistema está resquebrajado y colapsado por la falta de personal y la cantidad de causas que se tramitan, sobre todo en Rosario, a raíz de la violencia narco y las actividades mafiosas.
“Es evidente que las cuestiones políticas tienen prioridad por sobre las necesidades de la sociedad”, señaló después de la votación Gisella Paolicelli, presidente de la Asociación de Fiscales y Funcionarios del MPA.
La fiscal consideró que la pregunta que uno se hace es “a qué intereses responden los legisladores que votaron en contra de los nombramientos de fiscales. Claramente son intereses partidarios. Decir que no hacen falta fiscales en Rosario es un desconocimiento absoluto de la falta de recursos que tiene la justicia para investigar delitos. Al recortar los recursos, afecta a nuestra independencia y autonomía”.
La fiscal regional de Rosario, María Eugenia Iribarren, reconoció, además, que “no queda claro el criterio por el cual se aprobaron algunos cargos y otros no”.
La respuesta de la oposición, por el rechazo a los pliegos, quedó en manos de Pullaro, que ratificó su posición con el argumento de que hubo “falta de planificación” en los nombramientos y por eso se rechazaron. El exministro de Seguridad planteó la necesidad no sólo de nombrar más fiscales sino también de que cuenten con más empleados para trabajar. Describió que las fiscalías “hoy trabajan con una sobredemanda” y que “hay fiscales que trabajan de empleados llenando planillas de Excel”. El candidato a gobernador por Unidos para Cambiar Santa Fe planteó fuertes críticas contra el desempeño de algunos funcionarios. Por eso apuntó contra las inequidades en el sistema con “fiscales que van a una o dos audiencias por día, mientras que otros tienen una cada 20 días”. El diputado provincial propuso estudiar a fondo la cuestión antes de seguir aprobando nuevos nombramientos.
Por el oficialismo, Busatto salió a advertir que “el gobernador no interviene en la designación de los fiscales. Un funcionario se designa mediante concursos, exámenes y con revisión de los pliegos en la legislatura”.
Los nuevos pliegos que fueron rechazados la semana pasada habían ingresado a la Legislatura santafesina el 14 de julio pasado, unas horas después de que se iniciara la veda electoral de las PASO santafesinas y a un par de horas de que comience el receso legislativo. El envío de los 48 pliegos para fiscales corrió por cuenta del gobierno de Perotti, y la maniobra llamó en ese momento la atención de los legisladores de la Comisión de Acuerdos, porque parecía poco apropiado para los diputados de la oposición que comenzaran a analizarse la designación de los fiscales en medio del proceso electoral.
En el gobierno argumentaron que el envío de pliegos fue uno de los pedidos que hizo la Fiscal General de la provincia, María Cecilia Vranicich, que asumió a finales de abril en su cargo. El otro planteo había sido una ampliación presupuestaria de 500 millones de pesos, que el Ejecutivo acabo de conceder, aunque en un número levemente menor.
Según señalaron desde el gobierno los nombres surgieron de concursos para fiscales y defensores, adjuntos y titulares, que se realizaron hace más de un año. Y aclararon que el Ejecutivo respetó el orden de mérito fijado por el Consejo de la Magistratura (tiene potestad de alterarlo). Por ese motivo, pensaban que no iba a haber inconvenientes en su aprobación, pero se equivocaron, ya que la mayoría de los pliegos fueron rechazados por la Legislatura, donde la oposición tiene mayoría.
Más allá de este caso puntual, que sólo refiere al ámbito judicial, lo que plantea esta situación es que si Pullaro se impone en las elecciones del 10 de septiembre próximo, como pronostican todas las encuestas, la transición no será nada fácil, por las tensiones que comenzaron a surgir tanto del gobierno como desde la oposición.