Falta menos de un mes para que “ninguna economía regional” pague retenciones, de acuerdo con el último discurso del ministro de Economía, Sergio Massa, en una jornada en la Exposición Rural de Palermo. Tras esa declaración del funcionario, la Subsecretaría de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional, a cargo de Luis Contigiani, que depende de la Secretaría de Agricultura, comenzó a trabajar contrarreloj para cumplir con el plazo fijado por el precandidato del oficialismo.
Ganador dentro y fuera de las canchas: los negocios y la pasión de Edinson Cavani por el campo
Ayer, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) recibió a la plana mayor de Agricultura, encabezada por el secretario Juan José Bahillo. Su jefe de Gabinete, Juan Manuel Fernández Arocena, y Contigiani, manifestaron que se debe “avanzar en un esquema que promueva la exportación con valor agregado para dinamizar la generación de empleo y fortalecer el arraigo”.
En la cartera mencionaron que “hoy priorizan al que invierte, genera trabajo y agrega valor”. Esto tras la promesa de Massa de bajar las retenciones al maní, arroz, industria forestal, la vitivinicultura, tabaco y cáscara deshidratada y aceites esenciales de cítrico a partir del 1° de septiembre próximo.
Del encuentro también participó el director ejecutivo de Economías Regionales de CAME, Pablo Vernengo; los consejeros titulares Pablo Villano y Jorge Pazos; el presidente de la Asociación Argentina de Productores Algodoneros, Héctor Linke, y el asesor técnico de la Asociación Argentina de Productores Algodoneros, Marcelo Falco. Este complejo actualmente tiene vigente una tasa del 5%.
Desde CAME indicaron que profundizaron en detalle sobre las “preocupaciones para que no se olviden de incluir algunos productos o subproductos de las economías regionales” alcanzadas. Según mencionaron desde esa entidad, “está en manos de la Aduana fijar los posibles nomencladores arancelarios para eliminar los derechos de exportación”, es decir que “están trabajando con 8 dígitos de los 10 que este tiene”, para que todas estén abarcadas en la medida.
Tras el encuentro, el presidente de CAME, Alfredo González, destacó que “al fomentar la producción regional se fortalece la economía del interior del país, generando arraigo en las poblaciones locales”. Remarcó que “las economías regionales exportan por casi 7000 millones de dólares”, según el monitor de ventas al exterior de la entidad. En la reunión también se planteó el impacto del nuevo dólar agro, que incluye el maíz, a través del presidente de la Cámara Argentina de Productores Avícolas (CAPIA), Javier Prida. Este sector vio incrementado los costos por esa medida.
En este marco, según trascendió, para el próximo lunes Bahillo tiene programada una reunión con la Mesa de Economías Regionales del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) para ver el tema de la eliminación de las retenciones por sectores.
Lo que aporta el sector
Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el 70% de las economías regionales están afectadas por los derechos de exportación. En 2022, indicó, estas producciones hicieron exportaciones por US$10.067 millones y aportaron US$470 millones por retenciones. Se trató de una recaudación de 0,074 % en relación con el PIB.
La entidad destacó que las economías regionales son más de 30 cadenas de valor y se caracterizan por su impacto en las comunidades fomentando el arraigo, generación de valor agregado local, alto efecto multiplicador, intensivas en empleo privado y desarrolladas por pymes con alto potencial exportador.
Sobre la decisión de Massa de reducir los derechos de exportación a estos productos indicaron que “es un paso fundamental que se debe realizar para no quitar competitividad exportadora a dichas economías. Es más, es de suma importancia desarrollar políticas que favorezcan a incrementar la inversión, innovación, producción y desarrollo de mercados en este tipo de economías, dado que ya existen ventajas competitivas para exportar y dinamizan toda la economía doméstica por las características mencionadas anteriormente”.
Para la organización, más allá de la competitividad que tiene el sector agroindustrial en el país casi todos los productos regionales han perdido participación en el mercado mundial desde 2010 a la actualidad. “Esto quiere decir que la Argentina se queda atrás en competitividad y pierde importancia en las exportaciones de estos productos. Es decir, esto refuerza la idea de la necesidad de políticas que apoyen la producción y agregado de valor para no quedar poco a poco relegados en un mercado internacional muy competitivo que no es estático y necesita de permanentes acciones tendientes a no perder posiciones en el mercado mundial”, señaló.