La versión IV del Programa de Incremento Exportador (PIE), que permitirá a sus beneficiaron acceder a un tipo de cambio que oscilaría entre $420 y 450 antes de retenciones, según estimaciones de la Bolsa de Cereales de Córdoba, mostró hoy que le cuesta tomar impulso.
En la segunda rueda de vigencia efectiva, tras publicarse ayer el Decreto 443/2023 que puso en marcha un nuevo “dólar soja”, el BCRA pudo recomprar US$22 millones en el mercado oficial de cambios y estirar a 17 jornadas el saldo positivo de intervenciones en el mercado de cambios.
Si bien se trata del mayor monto adquirido en las últimas seis ruedas, es un resultado magro y está -por ahora- muy lejos de los registros logrados por sus anteriores versiones, aunque los analistas esperan que mejore sus resultados en las próximas jornadas.
El BCRA terminó la jornada de hoy con compras por US$ 22 millones en el mercado de cambios
— Gustavo P Quintana (@guspaqui) September 6, 2023
A diferencia de las anteriores ediciones, la nueva versión del dólar soja no ofrece un tipo de cambio diferencial y más alto por vía directa, sino que lo hace por vía indirecta. Esto es porque dispone que las agroexportadoras deben liquidar el 75% de las divisas que obtengan este mes por embarques al exterior para tener la posibilidad de disponer libremente del 25% restante de las divisas.
Es decir, que podrán ingresar por la plaza oficial US$3 de cada 4 lo que, en los hechos, deja abierta la chance de “acceder a una mejora del 30% con respecto al tipo de cambio mayorista que se mantiene cuasi fijo en $350 desde el 14 de agosto”, recordó en un informe Facimex Valores.
La expectativa oficial es que el PIE IV fomente liquidaciones por unos US$4000 millones, algo que aseguraría el ingreso de unos US$3000 millones a la plaza oficial y crearía las condiciones para que el BCRA pueda estirar y mejorar su racha de recompras. Incluso, adquiriendo más de los US$1254 millones de agosto, aunque luego dilapidó buena parte de ese ingreso -sumamente necesario para recomponer una tenencia en total rojo- en intervenciones sobre el mercado de bonos para tratar de contener la brecha cambiaria.
En esta oportunidad se espera que la segunda “pata” del plan (el cuarto de “libre disponibilidad” que los exportadores podrían pasar a pesos por el CCL o el MEP) haga ese trabajo, aunque le reste potencial de ingresos al BCRA que además se libra de emitir pesos para hacerse cargo de esta diferencia, lo que no es un dato menor para su muy castigado balance y la explosiva situación monetaria local.
Desde el BCRA reconocieron que en la jornada “se observó liquidación del complejo sojero en los términos del DNU que permite a los exportadores liquidar el 75% y mantener el resto como libre disponibilidad”, la que venía frenada desde el final del anterior dólar soja incluso tras la devaluación dispuesta por el Gobierno tras su derrota en las PASO. Incluso ayer ese aporte había sido de apenas unos US$21 millones.
“El programa relaja por primera vez la obligación de liquidar el 100% de las exportaciones al tipo de cambio oficial para el complejo sojero, una concesión poco probable hace algún tiempo atrás. Todo esto redunda en que el tipo de cambio no estará fijado por el Gobierno -ya que el 25% puede ser vendido al CCL/MEP- y mayor al oficial que podría aumentar en el corto plazo la oferta de dólares por la plaza oficial y traer mayor calma para los dólares financieros”, evaluaron desde Delphos Investment.
“La soja a dólar paralelo valía U$S200 ayer ($145k / $725), algo mejor que en el Soja 2 y Soja 3 pasado (que fue U$S150/$S170) pero la expectativa de cambio en 2024 e incertidumbre electoral podría limitar las ventas de productores. La apuesta del BCRA es llegar a octubre con Dólar Soja + más Yuanes + más flujo en SIRAS + intervención Dólar MEP, pero habrá que ver que pasa (sic)”, explicó al respecto el economista y consultor Fernando Marull.
“Seguramente los exportadores se vayan acomodando con el correr de los días y liquiden lo que acordaron con Economía”, opinó Francisco Díaz Mayer, de ABC Cambios.