Son rusos, pero combaten contra las tropas de su país con el objetivo de derrocar a Vladimir Putin.
En los últimos días, grupos como la Legión para la Libertad de Rusia y el Cuerpo de Voluntarios Rusos asaltaron a los titulares de la guerra de Ucrania por los supuestos actos de sabotaje que llevaron a cabo en la región de Bélgorod, a unos 45 kilómetros de la frontera con Ucrania, donde se produjeron enfrentamientos con las tropas rusas.
Se trata de una de las mayores incursiones en territorio ruso desde que Moscú iniciara la invasión de Ucrania en febrero de 2022.
Existe cierta confusión sobre cómo se iniciaron los enfrentamientos el lunes, que causaron al menos 13 heridos, un muerto y afectaron varios edificios, llevando al Kremlin a declarar una “operación contraterrorista” en Bélgorod y a dar a las autoridades regionales poderes especiales para restringir las comunicaciones y los movimientos de los vecinos. Las autoridades rusas pidieron a los residentes que se mantuvieran también alejados de la zona.
Estas medidas fueron levantadas la tarde de este martes, cuando Moscú anunció que la incursión fue derrotada, que los atacantes fueron “lanzados de vuelta al territorio ucraniano” y que supuestamente 70 de ellos murieron.
Las autoridades rusas afirman que los grupos que llevaron a cabo los ataques son ucranianos, y la televisión estatal rusa llegó incluso a acusar al ejército de Ucrania de estar detrás de los enfrentamientos.
Kyiv, sin embargo, negó toda responsabilidad, y asegura que los grupos paramilitares que cruzaron la frontera están formados exclusivamente por rusos.
Estados Unidos tomó distancia de esta incursión y dijo que “no anima ni facilita ataques dentro de Rusia”.
El equipo de verificación de la BBC pudo analizar varias imágenes que fueron compartidas n las redes sociales, entre ellas un video que parece haberse filmado con un dron en el que se ven varios vehículos blindados cerca de un paso fronterizo al sur de Bélgorod.
La BBC también pudo geolocalizar unas imágenes que muestran helicópteros operando en la zona, y determina que un edificio utilizado por la principal agencia de seguridad rusa, el Servicio Federal de Seguridad (FSB), se encuentra entre los edificios afectados, aunque no está claro qué causó los daños.
Según su análisis, las imágenes son recientes, aunque resulta difícil decir con certeza a partir de los videos cuál es la secuencia exacta de los acontecimientos.
Pero ¿quiénes son estos grupos? Dos organizaciones paramilitares se atribuyeron la autoría de los ataques: la Legión para la Libertad de Rusia y el Cuerpo de Voluntarios Rusos.
Legión para la Libertad de Rusia
La Legión para la Libertad de Rusia, una milicia rusa con sede en Ucrania que dice operar dentro de Rusia para derrocar al presidente Vladimir Putin, aseguró el lunes en Twitter que había “liberado completamente” la localidad fronteriza de Kozinka, y que una de sus unidades había logrado llegar hasta Gráivoron, más al este.
Este grupo se formó en 2022 “basado en el deseo de los propios rusos de luchar en las filas de las fuerzas armadas de Ucrania contra la banda armada de Putin”, reza la Legión en su página web.
Asegura que se trata de una unidad rusa reconocida oficialmente por el ejército de Ucrania y que opera bajo mando ucraniano. La Legión, que dice estar combatiendo en el este de Ucrania, se ha hecho responsable del ataque de Bélgorod.
En varios videos publicados en sus redes sociales y que no han podido ser verificados por la BBC, el grupo se atribuye varios actos de sabotaje de vías férreas en Rusia. Está organización está prohibida por Moscú, que la considera como un “grupo terrorista”.
Cuerpo de Voluntarios Rusos
El Cuerpo de Voluntarios Rusos (CVR) también fue fundado el pasado mes de agosto por un grupo de ultraderecha nacionalista ruso.
Creado por Denis Nikitin, un exluchador de artes marciales con vínculos con grupos neonazis occidentales, el CVR está formado principalmente por combatientes rusos de extrema derecha que se oponen a Putin, y a los que unen lazos con grupos similares en Ucrania.
El grupo estuvo activo al otro lado de la frontera rusa, donde se atribuyó un ataque el pasado mes de marzo en la región rusa de Briansk, en el que murieron dos civiles, y también ha reivindicado la responsabilidad de la incursión en Bélgorod.
Nikitin dijo en el pasado que su unidad no tiene ninguna relación con la Legión para la Libertad de Rusia, pero a mediados de mayo apareció un mensaje en el canal de Telegram del CVR en el que se señalaba que, pese a sus divergencias, los grupos habían acordado “combinar sus esfuerzos y participar juntos en el combate”.
Recientemente circuló en Telegram una foto de Nikitin junto a Maximilian Andronikov (“César”), un supuesto representante de la Legión para la Libertad de Rusia.
La imagen fue tomada a la vuelta de la esquina del edificio donde se encuentra la sede de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania.
Según Andrei Goryanov, del Servicio Ruso de la BBC, muchos de los miembros de estos grupos que participaron en el reciente ataque en Bélgorod abandonaron Rusia hace tiempo por diversas razones y les une su desacuerdo con el gobierno de Vladimir Putin.
Algunos de ellos son exempleados del propio Servicio de Seguridad Federal de Rusia.
Uno de ellos sería Ilya Bogdanov, un exteniente sénior del departamento fronterizo del FSB de Vladivostok, que se mudó a Ucrania en 2014 y que en la actualidad pertenece al CVR.
En imágenes publicadas en redes sociales este 22 de mayo, los medios identificaron a varias personas que supuestamente participaron en la incursión en Bélgorod y una de ellas era Bogdanov.
Mientras que las autoridades de Kyiv siguen con interés estos eventos, no se pronunciaron de forma oficial o reconocieron estar involucrados en los mismos.
“Tras estos ataques se encuentran ciudadanos rusos que están hartos de las acciones de su régimen terrorista”, señaló Yurik Sak, asesor del ministro de Defensa ucraniano, al programa World Tonight, de BBC Radio 4.
El asesor aseguró que existe una “tendencia creciente de movimientos partisanos rusos”, pero ni negó ni confirmó si su país estaba albergando o apoyando a estos grupos.
Según el corresponsal de la BBC en Kyiv, la situación recuerda, de forma inversa, a lo que sucedió en Crimea en 2014, cuando Putin negó inicialmente que el ejército ruso estuviera involucrado.
En un mensaje publicado este martes por la tarde por la Legión para la Libertad de Rusia se afirma:
“El objetivo de la operación de mantenimiento de la paz en la región de Bélgorod era crear una zona desmilitarizada entre Rusia y Ucrania, destruir las fuerzas de seguridad que sirven al régimen de Putin y demostrar a los pueblos de Rusia que es posible crear focos de resistencia y con éxito luchar contra el régimen de Putin. Estos objetivos de la operación se lograron con éxito”.
Los representantes de esa organización dijeron que el FSB y el ejército de Rusia sufrieron pérdidas, pero esta afirmación no pudo ser verificada
Para Andrei Goryanov, “es demasiado pronto para evaluar la efectividad de esta operación” que tiene, sin duda, un impacto simbólico y que pone de manifiesto la porosidad de la frontera rusa.
“Este incidente revela la vulnerabilidad de la frontera rusa, cuestiona la efectividad de las costosas líneas de defensa y llevará, sin duda, a la dispersión de las fuerzas rusas que se verán obligadas a proteger no solo la línea de frente sino también regiones que se consideraban seguras hasta hoy”, analiza el periodista del servicio ruso de la BBC.
El portavoz de Putin, Dimitri Peskov, afirmó que el objetivo de este ataque era desviar la atención de la ciudad ucraniana de Bajmut “para minimizar el impacto político” que pueda tener su pérdida para las fuerzas ucranianas, según dijo a las agencias de prensa rusa.
El grupo mercenario Wagner asegura haber tomado control de la ciudad de Bajmut después de meses de intensa lucha, aunque Kyiv sostiene que aún controla partes de la ciudad.
BBC News Mundo