ROSARIO-. Se presentó en la Argentina un nuevo fertilizante biológico que aporta nitrógeno durante todo el ciclo de los cultivos. Se trata de Utrisha N, un producto de Corteva Agriscience que, si bien fue creado en España, ya cuenta en el país con registro en el maíz. Además, se espera que en el transcurso de este año también lo tengan en soja, otros cereales y papa.
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En una conferencia de prensa en el City Center Rosario, la firma destacó que con este producto, que ya está en Europa, Estados Unidos y Brasil, buscan reforzar el compromiso de proporcionar a los agricultores herramientas y soluciones sostenibles que aporten valor y productividad a su trabajo.
El producto es una bacteria capaz de fijar nitrógeno atmosférico, y se aplica en forma foliar. “Es una cepa única de Methylobacterium symbioticum, que ingresa por los estomas de la hoja y coloniza completamente la planta en 7 días, después de la aplicación. A partir de la aplicación la bacteria continúa capturando nitrógeno hasta que la planta es cosechada”, explicó Mauricio Casquero, responsable de Investigación y Desarrollo de productos bioestimulantes de Corteva.
Agregó que puede ser utilizado en todos los cultivos y en una amplia ventana de aplicación. De la conferencia participaron Julián Sudera, director de marketing de Corteva; Lorena Zubizarreta, gerenta de Tratamiento de Semillas, Biológicos y Herbicidas Cono Sur de la empresa, y Santiago Casas, responsable de biológicos.
Con este producto, además, indicaron que buscan maximizar la estrategia de fertilización en todos los cultivos extensivos e intensivos en el país. Hasta ahora, el producto hoy tiene registro en maíz. Se aplica en periodo vegetativo, comenzando en V4. Según explicó Zubizarreta, esta tecnología solo requiere de una dosis para todos los cultivos, salvo para los frutales. “Es un producto foliar, que ingresa por las hojas, lo único que se necesita es que el cultivo tenga hojas para que pueda ingresar”, mencionó. Se trata de una bacteria, es decir, un organismo vivo que requiere tener algunas consideraciones, como la compatibilidad con otros productos, por lo que en la etiqueta, comentaron, adjuntan un código QR para saber su coexistencia.
En ese sentido, explicaron que las bacterias se mantienen activas durante todo el ciclo de crecimiento de la planta, y su presencia dentro de las hojas le permite fijar eficientemente el nitrógeno atmosférico de una manera natural y controlada. Este producto aporta nitrógeno complementario a las plantas, permitiendo alcanzar su potencial.
Según acotó Casquero, la aplicación foliar le brinda practicidad, ya que su uso “se alinea con las aplicaciones de herbicidas, insecticidas o fungicidas. Por otro lado, aclararon que este “no necesita una lluvia para que el nitrógeno sea incorporado a la planta”.
Los próximos registros, explicó Zubizarreta, serían en soja, papa, maní, trigo y alfalfa, que están solo a la espera de la aprobación del Senasa.
La firma también destacó que esta es una herramienta novedosa que optimiza la estrategia de fertilización nitrogenada. “Este producto no producirá nitrógeno en exceso, no reemplaza la fertilización tradicional y se ajusta a la mayoría de las estrategias sostenibles de producción”, afirmaron.
“Si se aplican 333g aporta 30 kilos de nitrógeno por hectárea, a partir de la diferencia de resultados de rendimiento. Si se lleva a kilos de urea, 33kilos de N con una eficiencia del 50% son 100 kilos de urea. En definitiva, con una camioneta, una tonelada de este producto representa el movimiento de 10 camiones de 30 toneladas por urea. Esto es parte de la ventaja de la disminución de la huella de la que se habla”, dijeron.
Precisaron, además, que mientras la planta esté viva, el producto estará activo, pero en el caso de la alfalfa o frutales como los cítricos, la bacteria en el segundo año está por debajo de la sugerida, por lo que sería necesario una segunda aplicación.
Por otro lado, destacaron que el nitrógeno complementario del producto es más eficiente que aplicar este nitrógeno adicional como fertilizante tradicional, ya que el nitrógeno que aporta este producto no es susceptible a las pérdidas que presentan los fertilizantes tradicionales, como volatilización, lixiviación o desnitrificación.
En la firma señalaron que desde hace más de 5 años llevan a cabo ensayos internos y externos con Utrisha N, con técnicos referentes de EE.UU. y Europa. En la Argentina se realizaron más de 400 ensayos en soja, maíz, maní, papa, cereales de invierno, uva, pasturas, entre otros. Así se permitió conocer las mejores condiciones ambiente-planta y su aporte de nitrógeno por parte de la bacteria.
Sobre la adopción por parte de los productores, que vienen de atravesar una fuerte sequía, indicaron que no dudan de que la tecnología va a ser adoptada fácilmente. “En función de lo que se destina a suministrar este producto como concepto innovador, buscamos brindar un producto que se pueda aplicar de forma diferente, con lo cual no dudamos que el productor vaya a adoptarlo. Creemos que es una tecnología que va a tomar”, cerró Sudera.