Bajo el lema “Reconocemos el presente, creamos el futuro”, este 16 de agosto se llevó a cabo la sexta edición del Premio HSBC-LA NACION a la Pequeña y Mediana Empresa, un galardón que busca destacar el empuje, la resiliencia y el compromiso de las pymes argentinas que siguen invirtiendo y apostando al futuro.
Hoy en día las pequeñas y medianas empresas argentinas representan en conjunto un 99,8% de las compañías del país. Según reflejan las estadísticas de la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores que depende del Ministerio de Economía, en abril de 2022 se registraron en la Argentina 1.695.881 sociedades, autónomos, cooperativas y monotributistas. Las pequeñas empresas generan empleo para 4,3 millones de personas.
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“Si mirás y abrís el sector pyme en los distintos rubros, diría que 10 de los 16 sectores crecieron en el último año incluso en un contexto adverso. Los que más crecieron han tenido que ver con servicios, gastronomía, turismo y tecnología, que es un rubro que crece mucho y presenta un gran perfil exportador”, reveló Juan Parma, CEO de HSBC Argentina en un mano a mano con el secretario general de Redacción de LA NACION, José Del Rio.
En una coyuntura que luce desfavorable y desafiante, el ejecutivo destacó que el papel de las pymes es “fundamental e indiscutible”. “Cuando uno ve y recorre el país nota que en este momento en el que se pensaría que el protagonismo de las pymes se reduce o retrae, en verdad, es al revés. Comparado con una multinacional, el empresario pyme tiene responsabilidad social con su comunidad y sigue reinvirtiendo”, aseguró.
Coincidió con esto Juan Marotta, director de Banda Corporativa de América Latina de HSBC, quien también en diálogo con Del Rio dijo: “La resiliencia que han mostrado las pymes argentinas durante tantas décadas es de destacar. Son personajes de Marvel, actúan como superhéroes de la Economía”. Para Marotta, el proceso de digitalización es un “game changer” dado que replantea la forma en que se opera y lidera en las empresas. Sumado a eso recomendó a los emprendedores estar cerca de las noticias y de los clientes, proveedores y asesores financieros. “Volatilidad va a ser el nombre del juego en estos meses”, dijo.
Por este motivo, LA NACION y HSBC Argentina se unieron en reconocimiento a los esfuerzos de las compañías con propósito que no descuidan el presente y siguen mirando hacia el futuro. Para otorgar la distinción, fue revisado un total de 254 postulaciones de empresas de todo el país por un jurado compuesto por: José Del Rio, director de Contenidos de LA NACION; Silvia Torres Carbonell, directora del Centro de Entrepreneurship del IAE; María Julia Bearzi, directora ejecutiva de Endeavor Argentina; Patricio Gigli, director ejecutivo de la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA); y Andrés Nicastro, director de Banca de Empresas de HSBC Argentina.
Durante la ceremonia se distinguió la labor de los ganadores en cinco categorías distintivas: Conectividad global, para premiar a aquellas empresas que apostaron al mercado internacional, posicionando el sello de calidad argentina en diferentes partes del mundo; Innovación: pymes que se animaron a pensar más allá con sus ideas novedosas y creativas, buscando soluciones disruptivas en cada una de las etapas de producción; Mujeres al mundo, que reconoce a las empresas que valoran la mirada diversa y la importancia del liderazgo femenino; Trayectoria: compañías con más de 50 años de vida que siguen creciendo en beneficio del país; y Sustentabilidad, un reconocimiento que destaca las estrategias corporativas que priorizan el impacto positivo sobre el medioambiente y las políticas sustentables.
Todos los ganadores
Desde 1997 –año en que patentó uno de los primeros cabezales a rosca–, Sides S.A. aceptó el desafío de expandirse a nivel mundial. Esta empresa argentina, la primera en desarrollar el sifón descartable para el mercado externo, hoy exporta a más de 36 países, destacándose por la innovación de sus productos y su tecnología de punta. Estas características los convirtieron en acreedores del premio en la categoría Conectividad Global, luego de 24 años ininterrumpidos y más de 100 millones de cabezales producidos.
Al ser consultado por el desafío de exportar hoy en día en la Argentina, César Darritchon, presidente de la compañía, sostuvo que los emprendedores tienen que tener como característica el ser valientes puesto que los desafíos que presenta trabajar en el país hacen una complejidad enorme que va “más allá de lo que uno podría evaluar desde el mundo pyme”.
“Si alguien está pensando en tener una empresa y no tener problemas tendría que tomar el camino de la relación de dependencia o ponerse un kiosco. Hoy si no crecés, desaparecés y para lograr ese incremento tenés que estar expuesto a los cambios y desafíos que aparecen”, reveló Darritchon en conversación con Alfredo Sainz, periodista de LA NACION.
El galardón a la Innovación quedó en manos del Grupo AKRON, todo un sinónimo de alta tecnología para el campo. Desde San Francisco, provincia de Córdoba, producen y comercializan maquinarias de última generación para optimizar el uso de los recursos, con una diversa oferta de equipos de gran competitividad en calidad y prestación a nivel internacional.
“Para nosotros este reconocimiento es una caricia y nos da fuerza para seguir avanzando e innovando con distintos proyectos”, dijo Fernando Gaviglio, director de AKRON, quien a la vez resaltó que en un contexto tan volátil el productor agrícola de la Argentina es uno de punta. “Eso nos da una ventaja impresionante porque vemos que el productor argentino está en primer nivel mundial, incluso por encima de países con mayor desarrollo”, explicó.
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Respecto de cómo ve el futuro del sector, Gaviglio sostuvo que el foco está en mejorar la huella de carbono y la sustentabilidad de la producción. “Europa y Estados Unidos están muy avanzados en esto y si queremos llegar a esos mercados tenemos que centrarnos en lo que es innovación en sustentabilidad y en disminuir la huella de carbono; algo para lo que el país tiene grandes oportunidades y está preparado”, enfatizó.
Arbusta S.R.L. se autodenomina una “empresa social”, donde se destaca su plantel de colaboradores conformado en más del 60% por mujeres. La ganadora de la categoría Mujeres al mundo se caracteriza por acompañar a grandes organizaciones en sus procesos de transformación digital, pero además por su innovador método de reclutamiento y preparación de sus equipos de trabajo, del que también forman parte jóvenes sin experiencia previa ni formación en IT, provenientes de contextos socioeconómicos desfavorables.
Al recibir el galardón, Clemencia Nicholson, CFO de la empresa tecnológica, contó que en Arbusta consideran que en América Latina hay abundancia de talento, solo es cuestión de mirarlo y desarrollarlo para este sector.
Además, en diálogo con Carla Quiroga, periodista de LA NACION, contó que en la compañía tienen una política de reclutamiento donde el 60% de jóvenes y personas que buscan para los equipos tienen que ser mujeres. “Estamos orgullosos de eso porque sabemos que genera equipos diversos, integrados y con muchísimo potencial”, resaltó.
En un mercado con creciente exigencia ambiental, DEISA S.A. provee soluciones integrales de ingeniería aplicada para el tratamiento de residuos sólidos urbanos (RSU) con una perspectiva innovadora. Desde 1997, estos flamantes ganadores de la categoría Sustentabilidad vienen invirtiendo para afrontar el compromiso del cuidado y preservación del planeta, posicionándose como líder en el diseño, fabricación y puesta en marcha de sus productos.
“Hace pocos meses cumplimos 25 años y esto es un reconocimiento al esfuerzo de la empresa que al fin y al cabo, somos personas de carne y hueso”, destacó el presidente de la compañía, Andrés Ferrero. En lo sucesivo, al ser consultado por Dolores Pasman, periodista del medio, sobre cómo es actualmente la demanda en el sector, Ferrero reveló que hay bastante influencia de los temas ambientales y sustentables. “Son importantes y abarcan todas las industrias. Considero que ser sostenible es estar en equilibrio y satisfacer las necesidades de hoy sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras”, detalló.
El premio a la Trayectoria y el Oro de esta edición quedaron en manos del Grupo Saporiti, empresa líder fundada en 1927 por Ambrosio Saporiti que, a lo largo de estos más de 95 años, ha sabido adaptarse a los cambios y desafíos del mercado en un sector altamente competitivo. En un país como la Argentina, con constantes cambios de reglas e inestabilidad económica, Saporiti no para de crecer e innovar en la elaboración de sabores, colores, ingredientes nutricionales y funcionales para la industria de alimentos y bebidas.
“La verdad que tener una trayectoria de más de 50 años en la Argentina es como haber hecho 300 años en Suiza. Es una demostración de que somos adaptables, flexibles y miramos más el largo plazo que el resultado de un año”, le contó Adrián Saporiti, presidente de la compañía, a Melisa Reinhold, periodista del diario. Según el profesional, la capacidad de resiliencia que tienen las pymes es un mérito que tiene su costo. “Ser suficientemente seguro para no fundirse en la Argentina hace que seamos más lentos y conservadores en las decisiones y arriesguemos menos. El tradeoff de sobrevivir es crecer más despacio”, dijo.
Sumado a ello, tras recibir el galardón de Oro y ser felicitado por sus colegas, Saporiti manifestó que todas las historias que fue escuchando a lo largo de la ceremonia tenían elementos en común. “Esto de levantarse a la mañana y empezar de vuelta todos los días es el ADN tal cual de las pymes. Es lo que sacaría al país adelante: el despertarse y hacer honestamente lo que se tiene que hacer. Si se hiciera eso, el país se acomodaría mucho más rápido”, concluyó.
También se otorgaron menciones especiales. La compañía Condor Technologies fue destacada por su concepto de Conectividad Global. María Julia Bearzi, directora ejecutiva de Endeavor Argentina, le entregó el reconocimiento a Alberto Patrón, CEO de la empresa que desde hace años diseña, desarrolla, despliega y da soporte a soluciones de tiempo real para operadores de telecomunicaciones que necesitan de esa infraestructura tecnológica para proveer sus servicios.
Asimismo, dentro de la categoría Mujeres al Mundo el jurado consideró distinguir a la empresa El Delfín por su gran trayectoria empresarial. Manuela Fuertes, gerente de Ventas Multiplataforma de LA NACION y Cristian Barros, oficial de cuentas de HSBC Argentina, recibieron en nombre de los ejecutivos de El Delfín el galardón destinado a la empresa nacida en 1951 que hoy es considerada una pescadería única en su tipo que abastece restaurantes y hoteles de primera categoría.
La tercera condecoración especial fue otorgada a la empresa Carlos Boero Romano S.A.I.C. dentro de la categoría de Trayectoria. Mariano Boero Hughes recibió el reconocimiento que se le otorgó a la empresa centenaria que nació en 1892 con el molino meteoro que le permitió iniciarse en la actividad industrial.
La situación de las pymes en la Argentina
Finalmente, en conversación con Carla Quiroga de LA NACION, dos integrantes del jurado, Andrés Nicastro y Silvia Torres Carbonell, conversaron sobre lo compleja que es la realidad que enfrentan los emprendedores argentinos.
Según Torres Carbonell, pese a la coyuntura del país, los apasionados no postergan la decisión de emprender. “No debemos caer en la resignación, Argentina es uno de los países que tiene más cantidad de personas con vocación emprendedora, pero como país no hicimos más que ponerles piedras”, destacó.
Por su parte, Nicastro habló sobre las principales limitaciones de los emprendedores. El especialista destacó que las importaciones, la carga impositiva y el costo laboral, son los inconvenientes que más predominan en el camino al éxito. “Los emprendedores llevan encima mochilas pesadas que hoy no les permiten ser tan competitivos y mostrar su potencial”, afirmó.
Por último, Torres Carbonell citó una frase de Juan Bautista Alberdi -conocido por ser el autor intelectual de la Primera Constitución argentina- en la que destacaba lo importante que es respetar, valorar y reconocer al empresario como héroe y no como enemigo de una sociedad. “Pero no cualquier empresario, uno honesto que no depende de las prebendas del Estado y que sepa que su éxito individual no es nada si no hay un éxito social”, finalizó.