En abril pasado, el ingreso de camiones con soja a los puertos y plantas del Gran Rosario fue el menor de al menos doce años. Así surge del informe semanal de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en donde se detalla que con la oleaginosa ingresaron 62.000 camiones, aproximadamente la mitad de lo que arribó en el mismo mes del año pasado.
En tanto, en volúmenes la mercadería que llegó a las terminales también marcó mínimos en los registros: de soja las fábricas recibieron 1,8 millones de toneladas, lo que representó el menor volumen desde que la entidad lleva registros.
“En base a información de empresas entregadoras y a estimaciones propias, habrían ingresado a las puertos y plantas del Gran Rosario un total cercano a 62.000 camiones portando soja en abril, aproximadamente la mitad de lo que ingresó en el mismo mes del año 2022. En total, las fábricas habrían recibido cerca de 1,8 millones de toneladas de soja por esta vía, representando el menor volumen desde que se llevan registros”, dijo la entidad.
En tanto, en maíz, donde también el registro tiene una relevancia histórica, en lo que va de la campaña comercial (marzo y abril) ingresaron unos 67.000 camiones. “Representa cerca de 2 millones de toneladas de mercadería nueva, un 60% por debajo de lo ingresado el año pasado”, detalló.
Aclaró que “no es de extrañar” ver un incremento relativo en los ingresos de mercadería con el cereal en los próximos meses, ya que se sembraron más maíces tardíos para aprovechar si había lluvias sobre fines de verano.
Vale recordar que, por el impacto que tuvo la sequía, las distintas olas de calor y las heladas en pleno febrero, de acuerdo a las proyecciones de campaña de la BCR ambos cultivos tienen una pérdida conjunta de 38,2 millones de toneladas versus 2022. La entidad estimó que se recolectarán 23 millones de toneladas en soja y 32 millones de toneladas en maíz. En soja, si se mira el registro de la Secretaría de Agricultura, es la peor producción en 23 años. En tanto, para la BCR, que tiene datos de los últimos 15 años, se trata de la menor producción de esa serie.
Tras el knock out de la sequía, a la principal zona agrícola la amenaza otro desplome del 50%
Según la Bolsa rosarina, la caída de los ingresos “se relaciona estrechamente con la baja comercialización evidenciada en el mercado doméstico, afectado por la menor producción sojera de Argentina en el siglo XXI”.
En rigor, tal como se indicó, en abril de 2023 se negociaron apenas 2,9 millones de toneladas de soja en la Argentina. “Es una cifra que está muy por debajo de los 4,6 millones de toneladas negociadas en el mismo período de 2022 y siendo el menor volumen para el mes en los últimos 6 años, por lo menos”, comentaron.
La merma en la producción y el menor peso relativo de los maíces tempranos están afectando el flujo del comercio internacional. Según la información que las compañías navieras le aportaron a la entidad, en abril último se embarcaron desde los puertos de nuestro país poco más de 1,5 millones de toneladas de maíz argentino hacia nuestros destinos de exportación.
Así, las exportaciones de los primeros dos meses de la campaña comercial se ubicarían cerca de los 3,7 millones de toneladas. Esto representa aproximadamente la mitad de lo que se exportó en el mismo período de la campaña 2021/22. Hay que remontarse hasta la campaña 2013/14 para encontrar un volumen menor.
Por otro laso, la BCR explicó que la significativa caída en los precios de exportación del aceite y la harina de soja desde los puertos argentinos ha reducido la capacidad de pago de la industria aceitera durante el último mes. “A lo largo de abril, el precio FOB para embarque desde el Up-River cayó en torno a un 8% para la harina de soja y cerca del 14% para los embarques de aceite. Según nuestra estimación del FAS teórico de la industria, coincidente con las estimaciones de la Secretaría de Agricultura de la Nación, la oferta actual se encuentra muy cercana a la capacidad de pago del sector industrial del Up-River”, dijeron.