Por primera vez en los 63 años de historia de IDEA (Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina), una mujer presidirá la entidad. Será Paula Altavilla, country president Argentina, Uruguay, Paraguay de Schneider Electric. Tras cinco años de trayectoria dentro de la organización, que la llevó a ejercer como vicepresidente 1.ª de la entidad y a liderar el Coloquio de 2021, el pasado jueves 27 de abril fue elegida como la nueva presidenta.
Con elecciones de por medio y una coyuntura que dificulta el desarrollo de los negocios, Altavilla dialogó con LA NACION sobre cuáles son las principales demandas del empresariado y en qué debería consistir la agenda del futuro. También estuvieron, Santiago Mignone, country senior partner de PwC Argentina, quien fue designado tesorero y presidirá el 59° Coloquio IDEA durante el 4 y 6 de octubre; y Daniel González, director ejecutivo de IDEA.
— Inflación, caída en el consumo, cepo a las importaciones. ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta el empresariado este año?
Paula Altavilla (PA): — IDEA representa a 500 empresas, pequeñas, medianas y grandes, nacionales y extranjeras, de todos los rubros posibles. Cada sector tiene una realidad particular, aunque, por supuesto, todas estamos operando en la realidad argentina. Hay volatilidad macroeconómica, inestabilidad de las reglas del juego e incertidumbre, lo que termina siendo una barrera para el desarrollo de nuevos negocios. Por eso, lo que tratamos de hacer desde IDEA es poner la mirada en el largo plazo. Porque entendemos que lo importante es definir hacia dónde queremos ir, de manera tal que todas las medidas que se tomen en el corto plazo no nos desvíen de ese progreso de desarrollo social y económico que buscamos alcanzar en el largo plazo.
— Este año, el coloquio de IDEA se realizará unos días antes de las elecciones generales. ¿Qué agenda se planteará durante el evento?
Santiago Mignone (SM): — En principio, vamos a tratar tres temas principales: impuestos; el gasto público y cómo alcanzar el equilibrio fiscal; y la generación de empleo, que es por donde creemos que tendremos que salir de la pobreza. Se dará en el marco del aniversario de 40 años de democracia. Tenemos un acuerdo social y queremos llevarlo, de alguna manera, a un acuerdo social de estabilidad de las reglas del juego y la estabilidad macroeconómica, que nos permita también tener un desarrollo económico a partir de la democracia. También apalancarnos en aquellos sistemas dinámicos de la Argentina, en muchos de los cuales se vienen desarrollando políticas de Estado, como la economía del conocimiento, la energía y la minería.
PA: — Creemos que son los temas centrales, estructurales y fundamentales para poder generar un entorno de crecimiento sostenible, integrado a las cadenas de valor globales, que nos permitan salir de estas muchas décadas de crisis recurrentes. Hoy, la nueva configuración geopolítica global nos abre una ventana de oportunidad superinteresante, porque se están revisando y replanteando las cadenas de suministro de abastecimiento en sectores en los que tenemos claramente ventajas comparativas. Y así, aportarle al mundo mano de obra argentina de forma competitiva. Pero, para poder desarrollar y aprovechar ese potencial, hay cuestiones internas que tenemos que abordar. Por ejemplo, no tener un déficit más grande del que podemos financiar. Por eso es tan importante generar estos acuerdos y consensos, propuestas con participación de todo el arco político, de los sindicatos y el empresariado. La agenda del futuro dependerá un montón de lo que hagamos nosotros.
— ¿Creen que la figura del empresario tiene una imagen negativa dentro de la sociedad? ¿Es otra grieta a cerrar?
PA: — En general, la sociedad no tiene un estereotipo positivo de cada uno de los actores que la conforman. El empresario, la Justicia, la política, los sindicatos. A lo mejor, la explicación está en estas décadas que venimos teniendo, de una evolución desfavorable. El empresariado tiene una heterogeneidad enorme y, si bien se puede tener una mirada negativa en lo general, cuando observo a la persona que me da empleo puede que tenga una visión distinta. No nos hace bien como sociedad pensar en estereotipos, tenemos que trabajar todos juntos para salir adelante, entendiendo que somos parte de la solución.
SM: — Somos ciudadanos argentinos, que vivimos en la Argentina. Nuestras funciones son proponer, ser una voz que plantee ideas en aras del crecimiento, del país y la sociedad. Más allá de la mirada que se pueda tener, o ese estereotipo, nuestra obligación es seguir proponiendo para crecer. Eso es en beneficio de todos, porque no somos ajenos a la sociedad en la que vivimos. Somos parte de ella y nos sentimos parte de esto.
— En IDEA mencionan mucho los acuerdos y consensos. Y, en el último tiempo, el Gobierno se centró en los acuerdos de precios y salarios con los distintos sectores. ¿Pero es posible seguir este tipo de políticas como empresas?
Daniel González (DG):— Sí, siempre sí. Somos un espacio de encuentro para el diálogo. Nos juntamos con el ministro la semana pasada y nos juntamos con la oposición. Nos reunimos con todos y siempre estamos abiertos al acuerdo. Pero lo que nos gustaría ver son acuerdos sobre cuestiones de largo plazo y no sobre cosas puntuales únicamente. Nos parece bien sentarnos a dialogar problemas del corto plazo, pero nosotros vamos a seguir proponiendo pensando en el largo. Porque, al final, solamente se crea empleo si hay inversión. Y solamente hay inversión si las reglas del juego están claras. Esos son los acuerdos que queremos impulsar.
— En el pasado, algunos empresarios mencionaron dificultades para contratar por la falta de educación de los postulantes. ¿Qué se necesita para la educación del futuro?
PA: — Tenemos un desafío importante con la educación. El trabajador del futuro tendrá un empleo muy calificado. Entonces, tenemos que robustecer el sistema educativo y las falencias que, de alguna manera, limitan las oportunidades de las personas. Hay que orientarlo hacia el trabajo, para que los chicos que terminen el secundario tengan la oportunidad de conocer cuáles son las carreras más demandadas. Hoy, a nivel mundial y local, hay una demanda insatisfecha en ingenierías, matemáticas, ciencia y tecnología. También hay una brecha de género, es difícil encontrar mujeres en ciertas carreras. Pero primero, necesitamos que terminen el secundario, con los conocimientos básicos y necesarios, para luego orientarse profesionalmente hacia las carreras de mayor demanda.