Todos los actores del oficialismo recibieron el mismo mensaje tras mirar la entrevista televisiva a Cristina Kirchner desde el sillón de sus casas: la vicepresidenta no solo jugará fuerte en el armado electoral, sino que también pretende ordenar al resto del peronismo a partir de sus definiciones.
El día después de la reaparición de Cristina en el set de C5N, en todas las terminales del Gobierno se convencieron de que la vice no se presentará pero buscará digitar la oferta del Frente de Todos. Tomaron nota cuando ella dijo que hará “todo lo que tenga que hacer” para que lo que considera “lo mejor que le puede pasar a los argentinos, les pase”.
“Está diciendo que va a ser la ordenadora del espacio, y que probablemente sea por detonación. Es decir, tomando una decisión y haciendo que el resto se ordene por el imperio de la fuerza, como en 2019″, dijo a LA NACION un ministro que no es kirchnerista y que tiene voz en las mesas políticas.
Sobre el candidato que elegirá la vice -la gran pregunta que faltó durante la entrevista y el principal enigma por resolver- hubo opiniones divididas sobre las señales que dejó. Para nadie pasó desapercibida la frase que dijo Cristina cuando habló de lo que espera del futuro: “Que los hijos de la generación diezmada tomen la posta”. Ese tramo se leyó, por propios y ajenos, como una apuesta a la idea de un “trasvasamiento generacional” en el kirchnerismo.
“Fue un claro guiño a un trasvasamiento”, dijo a LA NACION un importante colaborador de La Cámpora que está convencido de que el candidato presidencial de la vice será Eduardo “Wado” De Pedro. El ministro del Interior, que desde hace meses trabaja para tratar de instalarse y mejorar su nivel de conocimiento, hoy hizo declaraciones que recogieron el guante tras el mensaje de la vice. “Soy de una generación que está tomando protagonismo, la generación de la esperanza”, dijo en declaraciones a la prensa en Mar del Plata junto a otra camporista, la titular de Anses, Fernanda Raverta.
El ministro del Interior es sin dudas quien más esfuerzos viene haciendo por posicionarse para competir, en caso de que la vice se incline por jugar con un candidato “puro”. Además de los movimientos que hace su equipo de colaboradores para tratar de instalarlo en la opinión pública, se empiezan a percibir otros movimientos políticos. Martín Insaurralde, hombre fuerte del conurbano y socio de Máximo Kirchner, comenzó a trabajar cerca del ministro del Interior esta semana. No solo compartieron un acto el Merlo y Almirante Brown el jueves: las pintadas con la consigna “Wado con Cristina 2023″ que aparecieron en los murales del Gran Buenos Aires tras la carta de la vice se le atribuyen a su sector.
Voces kirchneristas como la del senador Oscar Parrilli, el titular de la CTA, Hugo Yasky y el intendente de Ensenada, Mario Secco, ya están diciendo que, sin Cristina en la grilla, el candidato de su preferencia es De Pedro.
Un importante funcionario de la Casa Rosada, no obstante, consideró que todavía no está todo dicho. “Cristina muestra una preferencia por La Cámpora pero siempre la tuvo. No sacaría ninguna conclusión, todavía falta”, advirtió y subrayó que la vice reveló que pretende llegar a las generales de agosto con un candidato que garantice un “piso” que permita entrar en un ballotage. Es decir que, en caso de que finalmente Cristina se incline por De Pedro, el kirchnerismo tendrá un desafío muy importante para hacerlo crecer en las encuestas.
Otro ministro del gabinete acotó: “Ellos operan para confundir. Puede ser Wado, puede ser Axel (Kicillof), puede ser Sergio (Massa), puede ser otro. Sea el que sea, ella seguramente quiere que quede jugando solo. Quiere un candidato de unidad haciendo que los demás se bajen”.
El sentido común que está instalado en el peronismo es que la vice no tiene simpatía por las internas y que prefiere que haya un candidato único, como pide Massa. De Pedro, no obstante, viene manifestando en público y en privado que considera que la mejor estrategia de este año es que haya una PASO. Daniel Scioli está anotado en la contienda y en su entorno advierten que no será fácil bajarlo. En los próximos días podría lanzarse el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, con una movida por streaming.
Respaldo a Massa
En el Gobierno también destacaron los pasajes en los que Cristina respaldó a la gestión de Sergio Massa. Para todos quedó en claro que la sociedad del kirchnerismo con el líder del Frente Renovador sigue firme. Un camporista ratificó a LA NACION: “Jugamos en tándem con Massa, es nuestro socio y vamos juntos hasta el final. Eso no quiere decir necesariamente que Massa sea nuestro candidato a presidente. Pero el armado va a tener dos patas: el kirchnerismo y el Frente Renovador”.
Un ministro de perfil político analizó: “Cualquier resolución que tenga el kirchnerismo tiene que ser con Sergio adentro, no tienen chance de dejarlo afuera. Tienen que hacerlo parte de su jugada”. El lugar que el kirchnerismo le dará a Massa -que hasta algunos meses estaba posicionado como el candidato natural- es otro de los grandes enigmas que sobrevoló la entrevista en C5N.
Un funcionario cercano a Alberto Fernández hoy comentó en la Casa Rosada: “El elogio a Massa empieza y termina en que agarró una papa caliente con la economía”.
El conductor de Duro de Domar, Pablo Duggan, le comentó a la vice, en alusión a la gestión económica: “Ahí está Sergio Massa haciendo magia”. La vicepresidenta asintió y luego agregó: “Mirá, yo creo que agarró una papa caliente. Esto me parece que… es una verdad de Perogrullo. Necesitamos revisar ese acuerdo con el FMI”. La vice también destacó que antes de los comicios de 2019, Máximo Kirchner entabló una buena relación con el líder del Frente Renovador, y que su hijo fue el artífice de esa alianza que luego derivó en el Frente de Todos.
Un ministro con peso político acotó: “Pareciera que está decidida a conducir una propuesta electoral propia, encabezando con su gente pero sin cerrarse en Unidad Ciudadana, sino algo más amplio”.
Respecto de los tiempos de las definiciones, la mayoría leyó que el acto del 25 de mayo en la Plaza de Mayo que tendrá a Cristina como única oradora será únicamente un homenaje a Néstor Kirchner y no un lanzamiento de una campaña. La vice dijo en la entrevista que ese día serán “los 20 años de -la llegada al poder de- un hombre que con el 22% de los votos cambió la Argentina”. Pero también sumó suspenso sobre lo que puede decir.
Si la vice pretende, con su plan electoral, generar un cimbronazo que provoque un reordenamiento del resto de los actores del peronismo, no puede esperar mucho más.