CÓRDOBA.- Las listas presentadas para las elecciones en Córdoba siguen generando polémica. Además del sorteo con una moneda del candidato a intendente de Malagueño de Juntos por el Cambio (JxC) y de los casos de nepotismo en Hacemos Unidos por Córdoba (HUC), una batalla insólita se da en Villa Dolores, la principal ciudad del oeste cordobés: Gloria Pereyra, actual intendenta, buscaba su reelección, además de estar en la lista como primera concejal y sexta en la boleta de legisladores provinciales de Luis Juez. En el pago chico, se enfrentará a su padre, exintendente y exdiputado nacional del kirchnerismo.
Ante la imposibilidad de ser reelecta, Gloria Pereyra declinó su candidatura a intendenta y designó como postulante a Maxi Rivarola, director de Deportes de la Municipalidad desde hace 13 años. Se presentan con la lista del Movimiento Ciudadano. Villa Dolores vota para la Intendencia el 11 de junio y, si no hay cambios, Pereyra sería electa concejal si Rivarola gana y, dos semanas después, también podría lograr su ingreso a la Legislatura Unicameral como diputada provincial.
Un desliz de los miembros kirchneristas del Consejo de la Magistratura revela la ruptura ficticia del bloque en el Senado
Gloria Pereyra proviene del radicalismo, fue electa por primera vez intendenta en 2015 por el kirchnerismo (el entonces candidato a presidente Daniel Scioli fue a la ciudad a festejar) y reelecta en 2019 con el sello del movimiento vecinalista.
En agosto de 2017, después de alejarse del kirchnerismo y acercarse a Juntos por el Cambio, explicó: “Estoy haciendo lo mismo que hizo el exintendente [su padre] en una primera etapa; en su momento nos fuimos todos con Cristina porque nos convenía y porque no había esperanza de que en Córdoba nos podían ayudar”.
Gloria es hija de Juan Pereyra, exintendente de Villa Dolores y exdiputado nacional, a quien denunció penalmente en el 2021 por supuestas irregularidades en la obra pública. En el período que abarca la denuncia, ella era jefa de Gabinete de su padre.
Juan Pereyra llegó al Congreso nacional en el 2015 por el kirchnerismo, pero después formó su bloque personal, Concertación Forja. En febrero de 2019 el juez federal Claudio Bonadio lo procesó junto a otros 91 intendentes de 11 provincias por presunta malversación de fondos públicos que estaban destinados al programa Residuos Sólidos Urbanos, entre 2013 y 2015.
Juan Pereyra también competirá por el gobierno de la ciudad el 11 de junio con el sello “Primero Villa Dolores”. En sus presentaciones asegura que hay que “dejar atrás el odio y la mezquindad y seguir adelante con lo que es correcto, convirtiéndolo en política de Estado”. La referencia, sin nombrarla, es a la gestión de su hija.
Tercera en discordia
En la Villa Dolores -la ciudad más importante del oeste cordobés con unos 30.000 habitantes- también es candidata a intendenta Cristina Vidal, pareja del legislador oficialista Oscar González, apartado de la presidencia de la Legislatura luego de protagonizar un choque fatal en las Altas Cumbres manejando un auto judicializado).
Vidal, quien se postula por el peronismo cordobés que encabeza el gobernador Juan Schiaretti, es directora del Programa del Noroeste y coordinadora del Centro Cívico del Oeste. Quedó en medio de una polémica en octubre pasado cuando se viralizó un audio en el que decía, en alusión a su marido y la camioneta de lujo que conducía, con chapa gemela y en poder de la Legislatura: “Se venía en otro vehículo. Se le pinchó la goma y por eso se vino en la BMW que yo en algún momento me la quería dejar”.
Gloria Pereyra tiene una rivalidad histórica con Oscar González, oriundo de Villa Dolores, a punto tal que en 2017 no quiso reunirse con él a solas para hablar de obras para el municipio.