El Banco Central oficializó hoy un cambio sobre las fintech que golpea a las billeteras virtuales y afecta a la competencia de estas empresas con los bancos. Según dispuso la entidad monetaria, aquellas compañías que ofrecen el servicio de billeteras virtuales (Mercado Pago, Ualá, Naranja X, Personal Pay, entre otras), estarán obligadas a distribuir a sus clientes la rentabilidad que generen por sus depósitos en estas plataformas.
La medida del BCRA comprende, según estimaciones oficiales de la entidad, a depósitos que suman unos $121.000 millones en el país. Son los fondos que todos los usuarios de las fintech tienen depositados como saldos en estas herramientas.
Estas firmas ofrecían como diferencial a sus clientes la posibilidad de invertir ese dinero en las billeteras en fondos money market, a través de los cuales se genera un rendimiento diario, que era depositado en las cuentas de los ahorristas. Esta funcionalidad, que permitía a los usuarios optar si ese dinero era invertido o no, representa para las billeteras un diferencial frente a los bancos tradicionales, que no remuneran a sus clientes por el dinero depositado en sus cajas de ahorro tradicional.
Según se desprende de la nueva normativa del BCRA, las fintech ahora deberán remunerar a sus clientes por todos los fondos depositados en estas herramientas, hayan sido o no invertidos por cada uno de los clientes.
“Los proveedores de servicios de pago que ofrecen cuentas de pago (conocidas como billeteras virtuales) deberán trasladar a sus clientes la totalidad de la rentabilidad que perciban por los saldos en pesos de las cuentas de depósito en las entidades financieras en la que se depositan los fondos de esos clientes”, afirmó el BCRA en un comunicado.
“De este modo, las personas que tengan su dinero en las cuentas de pago obtendrán un rendimiento que deberá ser devengado periódicamente. Hasta hoy, esos depósitos tenían un rendimiento del 0%”, añade el documento, difundido hoy, luego del cambio normativo que fue decidido esta tarde, luego de la reunión de directorio del BCRA.
En diciembre de 2021, el Banco Central había aplicado otro cambio regulatorio que afectó a las fintech y les quitó una de sus fuentes de financiamiento. Desde aquel momento, la entidad dispuso que las billeteras virtuales debían dejar inmovilizados en una cuenta a la vista en el BCRA todos los fondos depositados por sus clientes. En otras palabras: no podían usar ese dinero para otras inversiones.
Pero en septiembre de 2022, en un contexto en el que el Gobierno encontraba dificultades para renovar sus vencimientos de deuda o conseguir financiamiento para sus licitaciones de deuda, el BCRA aplicó un nuevo cambio normativo y dispuso que las billeteras virtuales pudieran destinar hasta un 45% de los fondos “encajados” en el BCRA a bonos del Tesoro en pesos.
Y ese cambio normativo, que apuntó a generar una demanda extra para los títulos públicos (en ese entonces se estimaba en alrededor de $60.000 millones), también modificó el sentido de la normativa inicial, que en su momento se presentó como una regulación que apuntaba a reducir la volatilidad de estos fondos y permitir que el dinero de los clientes en las fintech estuviera siempre líquido y disponible para los ahorristas.
La normativa del BCRA establece diferencias entre las fintech y los bancos tradicionales. Las primeras no tienen permitido, en materia regulatoria, el negocio de intermediación financiera que sí realizan las entidades financieras clásicas (tomar depósitos de los ahorristas y usar ese dinero para entregar préstamos a otros clientes).
A su vez, los bancos no entregan un rendimiento a los clientes por sus depósitos en cajas de ahorro. En ese escenario, las fintech comenzaron a disputar ese negocio, con la posibilidad de que el dinero depositado en las billeteras genere un interés positivo a los clientes, al invertir estos fondos en fondos comunes de inversión (FCI). Mercado Pago, por caso, está vinculada con un fondo gestionado por el Banco Industrial, mientras que Ualá hace lo propio con un fondo administrado por Grupo SBS.