Los economistas que asesoran a los precandidatos presidenciales de Juntos por el Cambio siguen de cerca los pasos del ministro de Economía Sergio Massa y sus intentos por esquivar una devaluación brusca de la moneda con un nuevo y ambicioso acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que aspira alcanzar el mes próximo. Los economistas opositores son escépticos y creen que las negociaciones no serán lo auspiciosas que deja trascender el ministro.
Según trascendió del Ministerio de Economía, Massa trabaja en la posibilidad de que el Fondo adelante los más de US$10.000 millones en desembolsos que restan entre junio y fin de año y que, de ese monto, se le autorice utilizar el 60% para intervenir en el mercado cambiario ante el impacto que pueda generar en las reservas –ya alicaídas por efecto de la sequía- una dolarización compulsiva de carteras durante las elecciones.
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El objetivo de Massa es claro: evitar turbulencias cambiarias severas que lo fuercen a aplicar una devaluación de la moneda en los próximos meses, posibilidad que le frustraría toda chance de competir en los próximos comicios presidenciales. Pese a la presión del FMI, Massa rechaza sistemáticamente la idea, consciente de que llevaría al oficialismo a una catástrofe electoral.
En las usinas de Juntos por el Cambio descreen que el Fondo acceda a que sus desembolsos a la Argentina se destinen al mercado cambiario en la magnitud que espera Massa. Con aceitados vínculos con financistas, inversores e incluso funcionarios del FMI, los asesores económicos de Horacio Rodríguez Larreta son terminantes. “Es muy difícil que FMI le otorgue mucho margen (de los desembolsos) para usar (en el mercado cambiario) sin que, a cambio, le exija al Gobierno una devaluación”, afirma uno de ellos en estricta reserva.
“Hay que ver si el Fondo accede a anticiparle a Massa todos los desembolsos del año el mes que viene; el organismo tampoco quiere que la Argentina use todo el dinero para intervenir en el mercado cambiario, y no tiene garantías de que, con los fondos disponibles, el Gobierno sólo vuelque al mercado cambiario una pequeña porción acordada”, desliza.
En las filas de Patricia Bullrich, rival de Larreta, temen que el FMI acceda a adelantar los desembolsos pendientes del año “con tal de que el gobierno argentino llegue a las elecciones”.
“Habrá que ver si lo autoriza a intervenir con esos desembolsos en el mercado cambiario y qué monto sería. Pero está claro que el FMI es socio de la crisis argentina y apuesta a llegar, igual que Massa. El problema es que, si accede, le pasa la bomba al próximo gobierno”, admiten.
Desde el radicalismo, el diputado y economista Martín Tetaz (Evolución Radical) reclamó que Massa concurra a la Cámara baja a dar explicaciones sobre las negociaciones que encara con el FMI.
“El 20 y 21 de junio, la Argentina tiene vencimientos de capital con el Fondo por cerca de U$S 2.700 millones de dólares. No se puede soslayar que existen negociaciones intensas con el FMI y queremos saber cuál será el destino de los fondos si el organismo decide desembolsos adicionales. El ministro Massa debería explicar al Congreso si estos desembolsos se utilizarán solo para hacer frente al pago de vencimientos con el FMI o bien si tendrán otro destino”, indicó Tetaz, al tiempo que advirtió que el acuerdo sellado con el FMI debe ser discutido en el Congreso.