Las oportunidades de desarrollo y progreso de la Argentina y la plena vigencia de la Constitución y el Estado de Derecho fueron inquietudes permanentes del doctor Juan Ovidio Zavala, fallecido a los 99 años. Escribano, abogado y doctor en Derecho, tuvo una actuación pública prolífica e intensa, y fue un activo colaborador de Arturo Frondizi, como secretario técnico de su presidencia, además de destacarse como secretario de Obras y Servicios Públicos y de Transporte.
Nacido en Villa Mercedes, San Luis, el 19 de diciembre de 1923, era hijo de Gilberto Atilio Zavala, diputado nacional por el radicalismo y muy cercano a Hipólito Yrigoyen. Heredó de su padre una vocación por la lucha política, lo que llevó a ambos a sufrir persecuciones. Afiliado a la UCR, militó en la universidad y sufrió los enfrentamientos del régimen de Perón contra las organizaciones estudiantiles. En los años previo formó con otros compañeros el movimiento Fuego, para combatir la simpatía al nazismo que mostraba el gobierno de Ramón Castillo.
Volvió un sinuoso Alberto Fernández
La vida universitaria lo atrajo como estudiante y como docente. Fue jefe de Investigación en el Instituto de Derecho Penal de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y profesor en la Facultad de Derecho. Trabajó como abogado y fue asesor jurídico de la editorial Abril y síndico titular de Papel Prensa, durante la gestión de César Civita, hasta que fue forzado a vender el paquete accionario al grupo Graiver.
En 1951 fue detenido por una huelga ferroviaria y durante dos años pasó por las cárceles de Olmos, Villa Devoto y la Penitenciaría Nacional. Compartió el encierro con el historiador Félix Luna.
Caído el gobierno de Perón, fue durante siete meses director nacional de Institutos Penales. Se incorporó, luego, al gobierno de Frondizi y concibió proyectos en distintas áreas, como el rediseño del trazado ferroviario. Compartía los objetivos de la industrialización y las inversiones. Representó al Presidente en el comité ejecutivo del Plan de Racionalización Administrativa y fue titular del Congreso Nacional de Administración Pública.
Publicó los libros “Desarrollo y racionalización” (Arizu), donde defendía la concepción de un Estado nacional fuerte, ágil, racional y barato, “Las constituciones de América” y “Guía para una reforma de la Constitución”, éste último con Félix Luna y ambos por Abeledo-Perrot. Especializado en temas de transporte público, en 1978 creó la revista Todotransporte, destinada a los empresarios de esa industria.
Entre otras publicaciones, en 2014 escribió “Perón, amor y violencia La verdadera historia de Nelly Rivas, editado por Planeta.
Estaba casado con Ángela Elizalde, con quien formó una familia ejemplar. En 1981 se radicaron en Estados Unidos. Vivieron en Washington y en Florida, donde Zavala editaba informes socioeconómicos anuales sobre minorías étnicas radicadas en ese país.