La efervescente actividad en redes de los seguidores de Javier Milei recibió una inyección de adrenalina el jueves pasado. Tucker Carlson, uno de los periodistas más controvertidos de Estados Unidos, que llegó a la Argentina a grabar un mano a mano con el candidato libertario, finalmente subió a su portal de X (Twitter) el video grabado de 32 minutos y 47 segundos. Horas después, los principales referentes de su partido unificaron una máxima: “la entrevista más vista en la historia de la humanidad”. ¿Mito o realidad?
Para arribar a ese “dato”, los libertarios compararon las “visualizaciones” del tuit de Carlson con otros y aseguraron que los 413 millones de “vistos” que actualmente tiene la publicación consistían en la de mayor cantidad de la historia. Compararon la de Milei con la que Carlson le hizo a Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, que llegó a cerca de 265 millones.
Sin embargo, mezclan dos conceptos para construir esa afirmación: los “vistos” a los que se referían son impresiones de la publicación, esto es la cantidad de veces que el tuit le apareció a un usuario. Es decir, no es la cantidad de veces que se reprodujo el video. Y tampoco implica personas distintas: si un usuario pasó por sobre el mensaje 20 veces distintas (algo que puede pasar con mensajes que mucha gente de su entorno retuitea) le agrega esas 20 impresiones a la métrica, incluso si nunca le dio “play” al video.
Independientemente, el número de impresiones del tuit llamó la atención, a tal punto que surgieron versiones de la inverosimilitud de semejante cifra sin intervención de una “asistencia” de trolls o bots que inflen artificialmente esos números. La cantidad de usuarios de Twitter ronda los 400 millones, un número inferior a las impresiones del post de Carlson.
En las filas de Milei apuntaron a Elon Musk, el hombre más rico de la Tierra y dueño de X, que compartió dos veces la entrevista (primero el día de su publicación por la noche y luego, ayer a la mañana). Esto no le genera visualizaciones a Carlson, sino a que a él mismo, salvo que los 83 millones que vieron el primero y los 40 millones que vieron el segundo ingresen al tuit original del estadounidense. Hay que recordar que Carlson, a quien la cadena Fox echó por haber publicado información falsa sobre un supuesto fraude electoral contra Trump, publica sus informes en exclusiva en su cuenta de X.
La entrevista con @TuckerCarlson ha superado las 300 millones (en unas 12 horas) de reproducciones, lo cual hace que sea, la más vista de la historia…VIVA LA LIBERTAD CARAJO pic.twitter.com/60p4smETu9
— Javier Milei (@JMilei) September 15, 2023
Otro punto que elevó suspicacias fue el nivel de interacción del tuit en relación con sus visualizaciones. En general, se estima que cerca del 10% de a los que les aparece un posteo hacen algo al respecto, sea comentar, poner un “me gusta” o retuitearlo. En este caso, con 413 millones de vistas, sumó 308.000 like (uno de cada 1341), 81.400 retuits (uno de cada 5077) y 15.200 comentarios (uno de cada 27.190). A modo comparativo, la entrevista de Carlson con Trump tuvo un like cada 308 vistas, un retuit cada 1140 y un comentario cada 4113. En síntesis, el video con Milei tuvo un 55% más de impresiones, pero prácticamente un cuarto de la interacción que el de Trump.
Superando ampliamente las 317 millones de reproducciones, la conversación entre Tucker Carlson y Javier Milei es oficialmente la entrevista más vista en la historia de la humanidad. Dato.
— Diana Mondino (@DianaMondino) September 15, 2023
Más datos: el día que Carlson publicó el diálogo con Trump su cuenta creció en 321.033 seguidores. Luego de la de Milei, fueron 10.233, según el portal de análisis en vivo de redes Social Blade.
LA NACION se comunicó con dos compañías internacionales especialistas en análisis de redes sociales, prevención del fraude y detección de bots y con equipos locales que trabajan en la misma área. Todos ellos acordaron que el tuit muestra “actividad sospechosa”, aunque coincidieron en la dificultad de generar esas cifras de visualización a partir de bots. Se inclinaron, como hipótesis posible, por el uso de trolls. La diferencia radica en que los primeros no tienen intervención humana y simplemente se automatizan para realizar determinada acción, como entrar a un tuit. Los segundos, por otro lado, son personas contratadas para hacer lo mismo, con lo que son más difíciles de detectar por los algoritmos de la red social, que suele cerrar las cuentas robotizadas.
Ep. 19 Debate Night with Donald J Trump pic.twitter.com/ayPfII48CO
— Tucker Carlson (@TuckerCarlson) August 24, 2023
El vínculo de Milei con Fernando Cerimedo alimentó las suspicacias. Se trata del empresario que gestionó la conexión entre el libertario y Carlson para la entrevista, como trajo anteriormente a la Argentina a Eduardo Bolsonaro, hijo de Jair. Cerimedo es, además, un experto en redes sociales. En una entrevista con Hugo Alconada Mon, el periodista de LA NACION le preguntó si tenía trolls. “Si, un montón”, contesto. “La realidad es que la gente sabe que existen. ¿Por qué vamos a mentirle? Entonces, es mejor que la gente sepa quién crea y usa trolls o cómo se hacen y que entienda las reglas del juego”.
Es también dueño de La Derecha Diario, el medio de comunicación que posteó primero: “#Top10 Ranking mundial de las entrevistas con más vistas de la historia, a partir del video/transmisión original (sin contar republicaciones o retransmisiones): Javier Milei con Tucker Carlson (Twitter/2023): +330 Millones de vistas”.
Cerimedo negó tajantemente a LA NACION haber utilizado sus servicios para inflar las cifras. Incluso, apuntó a que las nuevas normas de Twitter, desde que Musk compró la empresa, dificultaron hacerlo o directamente se volvió imposible. La red social, por otra parte, no tiene equipo de comunicación en Argentina al que contactarse.
Sin embargo, Cerimedo admitió haber intermediado entre Milei y Twitter para que la empresa lo releve de un “shadowban” que recaía sobre su cuenta hace meses. Se trata de una manera de bloquear el contenido que emite una cuenta cuando se suma una abultada cantidad de denuncias de los usuarios. Esta restricción provoca que sus tuits no aparezcan a quienes lo siguen, sea complicado encontrarlo en el buscador o que incluso su verdadera cuenta aparezca debajo de decenas de usuarios falsos.
Luego de las elecciones, esta “supresión simulada” fue quitada, pero volvió a los cuatro días. Tras la entrevista con Carlson, Cerimedo intercedió y se contactó con la gerencia de la empresa, con la que tiene relación, para que se releve permanentemente, lo que ocurrió después de que comentó sobre él nada menos que el dueño de la red, Musk.