Finalizados los comicios de ayer en La Rioja, donde el candidato libertario Martín Menem cosechó casi 16% de los votos pese a que buscaba imponerse como segunda fuerza en la provincia que había gobernado en algún momento su tío Carlos, el presidenciable Javier Milei, que apoyaba su postulación, voló a Tucumán. Todavía en silencio tras los resultados de ayer, el líder de La Libertad Avanza desembarcó en el territorio que administra Juan Manzur para darle apoyo a Ricardo Bussi en el cierre de campaña.
Milei ya había confirmado ayer, mientras se votaba en La Rioja, que iba a estar en Tucumán. Otro hubiese sido el temple si Menem hubiese dado el batacazo, pero sin embargo la performance sin muchos bríos de su delfín riojano no impidió que decenas de seguidores tucumanos se concentraran a esperarlo en 25 de mayo al 200, donde la cita estaba pautada para las 10.30. La actividad incluyó hasta guiños al expresidente estadounidense Donald Trump. Es que ahí se repartieron gorras azules con la leyenda Make Tucumán great again [”hagamos que Tucumán vuelva a ser grande”, en inglés], en alusión al Make America great again del republicano.
Milei en Tucumán. pic.twitter.com/Uc1A6w9c5v
— Ezequiel (@Ezeaguilera_) May 8, 2023
En La Rioja, el diputado nacional también había apelado a este tipo de encuentros. Mientras que la semana pasada se despegó de algunos candidatos provinciales que buscaban adherir en las boletas su nombre, Milei enfatizó los apoyos tanto a Menem como a Bussi, de sus preferidos en las contiendas provinciales.
Ahora, quedará enfocado a esperar el desempeño del postulante a gobernador tucumano, quien buscó nacionalizar su campaña cuando pidió por la libre portación de armas en una campaña donde tiraba al blanco. Bussi -nacido en Estados Unidos, con actividad política desde los 90 e hijo del dictador Antonio Bussi- irá a las urnas el próximo domingo 14 de mayo, en unas elecciones donde la fórmula favorita es la oficialista, de Osvaldo Jaldo y Manzur.
Hoy, el libertario brindó una breve conferencia de prensa y recorrió las calles del centro de la capital tucumana rodeado de sus simpatizantes -en su mayoría jóvenes-, que gritaron a su paso y se tomaron selfies con él.
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