La escalada verbal entre Javier Milei y la Iglesia ya rozó el punto más delicado de la agenda: la posible visita del Papa a la Argentina el año próximo. Las declaraciones del designado cardenal argentino Víctor Manuel “Tucho” Fernández -que está instalado hace un mes en el Vaticano- en las que manifestó que “seguramente” Francisco no irá a un lugar “donde las autoridades desprecien su presencia”, en alusión al libertario, no fueron respondidas aún por el candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA). Pese a las descalificaciones del economista al Sumo Pontífice, en el frente político de Milei hay una “pata conservadora” que aún pretende desandar el clima de hostilidad con Roma.
“No vamos a decir nada”, apuntaron muy cerca de Milei luego de que “Tucho” Fernández manifestara que “seguramente el Papa no irá a un lugar donde no le inviten, donde puedan usar (o complicar) su visita para conveniencias políticas o donde las autoridades desprecien su presencia”. El teólogo argentino hizo esas declaraciones en una entrevista con el sitio español Religión Digital. Hasta ahora el Papa había puesto en duda sus viajes por una cuestión de salud, pero Fernández -que es cercano a Francisco y que recibirá la distinción cardenalicia en el consistorio encabezado por él en los próximos días- introdujo la dimensión política.
Pese a la intención que manifiestan sus laderos de no escalar la tensión en torno de un tema tan sensible y convocante como puede ser la visita del Papa al país, difícilmente Milei pueda eludir la cuestión en sus futuras apariciones mediáticas. La última vez que el líder libertario se refirió a Francisco fue en la entrevista que le dio al periodista estadounidense Tucker Carlson, en donde dijo que el Sumo Pontífice “está del lado de dictaduras sangrientas”.
“Javier está más preocupado por terminar con la inflación para siempre que por una eventual visita del Papa”, comentó un colaborador de mucha confianza de Milei.
Pata conservadora
Dentro de La Libertad Avanza, no obstante, hay muchos referentes que son católicos creyentes para los que sería costoso políticamente que el Papa no viajara a la Argentina por una cuestión de coyuntura. Hay una “pata conservadora” que se integró a LLA a partir de la militancia contra la legalización del aborto y algunos de sus referentes vienen buscando tender puentes con distintos referentes de la Iglesia. Incluso hicieron contactos en las últimas horas, pese a que se trató de un trabajo cuesta arriba por las declaraciones de Milei sobre el Papa.
Dentro de los equipos de Milei, Santiago Santurio es asesor parlamentario del bloque de Milei en la Cámara de Diputados y es quien tiene el rol entablar diálogos con los distintos credos ya que tiene buen diálogo con curas y sacerdotes, pero además conoce a algunos referentes evangélicos de la época de la militancia celeste.
“Como católico sería muy bueno que el Papa visite a la Argentina. Es evidente que ahora el clima con LLA no es el mejor. Pero la intención es establecer canales de diálogo y puentes con la Iglesia para poder trabajar en los puntos que nos unen y que coincidimos. La Argentina está en una crisis muy grande que necesita el esfuerzo de todos”, dijo Santurio a LA NACION. Otro dirigente del “ala conservadora” apuntó: “Vamos a trabajar para que Francisco pueda venir”.
En LLA resaltan, como carta de presentación hacia la Iglesia, que la fórmula presidencial libertaria es contraria a la legalización del aborto, ya que además de Milei (que dijo que pretende derogar la ley de interrupción voluntaria del embarazo) también Victoria Villarruel tiene una abierta militancia celeste.
En el aspecto económico, Milei polemiza en duros términos con el concepto de “justicia social” que promueven los curas villeros que tienen buena sintonía con Francisco. Sin embargo, en LLA resaltan que su líder “quiere sacar a la Argentina de la pobreza” y que no está en contra de quienes reciben planes sociales sino que sólo quiere apartar a los intermediarios.
“Nosotros mantenemos la expectativa de entablar un diálogo y fijar una agenda en común sin entrar a discutir los dichos de Javier sobre el Papa”, señaló un referente libertario, que consideró que también deberá involucrarse Diana Mondino en un eventual relacionamiento con el Vaticano, ya que es la designada por Milei para trabajar la política exterior del proyecto libertario.
Si bien Santurio es un colaborador cercano a Milei, él y otros referentes conservadores actúan bajo libre albedrío en el mundo libertario. Un referente de ese sector explicó: “Javier es muy liberal, sabe que algunos de sus referentes somos creyentes y nos da libertad de acción para mejorar las relaciones con la Iglesia”.