Hace tres semanas, Matías Marconi, un médico que vive entre Capital Federal y la localidad de 9 de Julio, provincia de Buenos Aires, se vio envuelto en una insólita situación cuando tuvo que llevar él mismo a la policía a un campo vecino donde se encontró con una escena inusual. En un camión, un hombre con tobillera en el pie, estaba a punto de cargar las vacas preñadas que le había robado de su establecimiento el día anterior. En el último tiempo le llevaron así en total 60 animales; hasta ahora recuperó 10 y otras 50 siguen sin aparecer, que equivalen a $15 millones.
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Marconi pasa del enojo a la indignación fácilmente cuando tiene que relatar la situación que atraviesa en este momento: está en juego el capital que logró forjar en 11 años, cuando decidió armar su propio emprendimiento ganadero. Asegura que hay “un pez demasiado grande” detrás de todos los robos, y denuncia que cubren al delincuente, ya que es una situación que se está volviendo reiterativa entre los vecinos de la localidad. El año pasado le robaron 70 terneros y no sabía de donde venían los ataques.
“Quiero toda mi plata de estos 11 años, porque no recupero más ese dinero como médico”, resume para dimensionar el nivel de afectación que le provocó este y el robo previo. Por el caso está preso un hombre que tenía prisión domiciliaria, por lo que tenía una tobillera puesta en el momento del atraco. Además, está detenido el conductor del camión.
“Los agarré con las manos en la masa, porque el señor que ya tiene antecedentes importantes llevó las vacas a su quinta, que queda muy cerca de la mía. Las llevó caminando a las vacas, porque en su finca tiene un cargadero. Gracias a Dios lo agarramos justo cuando estaba por cargar el último camión, que no había llegado: quedaban 11 vacas. Entonces, la policía me dio el ok para poder entrar en la casa a reconocer las vacas que allí quedaban. Lo pudimos agarrar; de 60 vacas pude recuperar 10 porque me marcó dos por los golpes que le habían pegado a las vacas para llevárselas. Hay 50 que están desaparecidas. Nadie puede preguntarle dónde están las otras vacas, porque si robó 10 robó 50”, plantea.
El médico señala que es insólito que los animales estén desaparecidos cuando en todos los lugares del pueblo hay cámaras de seguridad, capaces de detectar las patentes de los camiones, pero las autoridades aún no lo han hecho. Los animales que están desaparecidos, dijo, los encuentran con pedir las imágenes de las cámaras, remitirse al día y la hora en que salen los camiones de su campo y darles seguimiento. Contó que el día anterior se enteró por un vecino que había visto a tres personas a caballo con unas vacas y el día siguiente se encontraron con que las huellas de los animales habían sido tapadas con una rastra, por lo que esto los puso en alerta.
Tras esto, el médico decidió cerciorarse para ver si estaban los animales y se encontró con que en uno de los lados del campo faltaban 25 vacas, el mismo número en el otro lado del establecimiento. “Son cinco camiones los que tiene que llevar este hombre para robarse 50 vacas preñadas, y nadie puede hacer ni investigar nada… Es una locura”, asegura, enojado. El valor por cada vaca ronda los $250.000 y cada vaquillona para preñar $180.000.
El año pasado le habían robado 70 terneros, aunque asegura que no había ligado ambos casos. “Pensé que había sido otra persona que me los había robado, porque después enganché a una persona robándome a lazo un ternero, en la punta del campo. Además, desde la ruta habían matado una vaca con un rifle y la habían carneado”, recuerda. Con una sonrisa sarcástica, Marconi explica que no se ha hecho nada, porque “estamos en la Argentina”. Afirma: “Como no es de nadie esto, es mío y el que pierde soy yo, nadie se encarga de investigar nada. Me siento un estúpido. Eso sí, están contentos, porque el hombre que las robó lo agarré yo con las manos en la masa, este tipo le robaba a todo el pueblo”.
En esa localidad, según indica, hay testigos del caso, pero por temor a represalias han decidido no hablar. “Es una locura esto. Me va a costar muchísimo recuperarme, este tipo me sacó el 50% de mi trabajo [tenía un lote de 99 cabezas]. No hay derecho que la Justicia teniendo todo en la mano no pueda hacerlo. Necesito que me devuelva toda la plata. ¿Cómo hago para seguir?”, destaca. Según cuenta, habló con el intendente de 9 de Julio, Mariano Barroso sobre el caso. En la zona hay 2400 kilómetros de tierra, con 4 móviles y 7 policías para recorrer.
En su opinión, el modus operandi del presunto implicado estaría ligado a un robo que se dio el año pasado en Bolívar. A Silvio Biondini, de la firma Cultivos del Centro, le llevaron 80 vacas, lo que implicó una pérdida de $14 millones. Aquel hecho fue esclarecido con la intervención directa del ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni.
Marconi señala que tras este caso de Bolívar fue cerrado un matadero de 9 de Julio, donde habrían aparecido los 80 animales de Biondini a las 48 horas. “Quedaron todos presos los del matadero, pero como yo no soy nadie conocido, no me aparecen”, se queja.