Sergio Massa empezó ayer a practicar para el debate presidencial del domingo, en Santiago del Estero. No se trata de algo nuevo. Ya lo hizo en 2015, cuando compitió por la presidencia, pero a diferencia de ahora, entonces no tenía nada para perder desde su candidatura en el Frente Renovador. Ahora, el tigrense se juega a entrar al ballotage con el libertario Javier Milei. Las preparaciones irán en dos módulos. Primero lo hará pensando en los temas que establece el primer debate y, a partir del próximo jueves, lo hará en vistas a las temáticas del segundo.
El foco fundamental estará en confrontar las ideas de Milei y responder a lo que creen que serán los embates de Patricia Bullrich. Todo a la par que Massa buscará instalar su idea de país, según detallan desde el comando de campaña de Unión por la Patria (UP). En esa línea, el titular de Hacienda buscará dar un golpe de efecto al anunciar a su eventual ministro de Economía, en caso de ganar. También que ofrecerá la mitad del directorio del Banco Central, a la oposición.
En los últimos días, en vistas a lo que hará en los entrenamientos que llevará adelante hasta el sábado, en un estudio, con similares características a las escenografías de los debates, Massa empezó a pedir información a los equipos técnicos sobre las temáticas que abordarán los debates: Educación, Economía y Derechos Humanos, en el primero; seguridad, trabajo y producción, en el segundo. En el búnker de la calle Mitre se muestran convencidos que son los temas “ideales” para él.
Al frente del equipo que lo prepara está el asesor catalán Antoni Gutiérrez-Rubi y también el equipo del demócrata Dan Restrepo, exfuncionario de Barack Obama, junto a Robert Gibb y Jessica Reis dos especialistas en campañas electorales que trabajan junto a él. En los entrenamientos lo acompañan políticos seleccionados especialmente para ocupar los roles de sus contrincantes en la pulseada.
El círculo íntimo que lo rodea en la campaña y aporta ideas se completa con la mesa colegiada en la que trocó la jefatura de campaña, con Eduardo “Wado” de Pedro, Malena Galmarini y Juan Manuel Olmos. Massa también escucha con atención a su jefe de comunicación, Santiago García Vázquez. Olmos y García Vázquez fueron quienes participaron de todas las reuniones con la Cámara Nacional Electoral (CNE) para el armado de los debates y se mantuvieron en “armónico diálogo”, con los representantes de las otras fuerzas.
En las filas del oficialismo se muestran confiados de que “Massa es el más sólido de todos los candidatos” y que “lo mostrará”. Creen, además, que tiene un “manejo de los tiempos y las formas, que el resto no”. En esa línea, la cuestionada estabilidad emocional del líder libertario es un tema sensible. Si bien hay quienes creen que Milei podrá “desbordarse” con facilidad y quedar expuesto, cerca de Massa son cautos. No subestiman sus reacciones, aunque hay altas esperanzas de que eso suceda.
La idea de ellos es mostrarse propositivos, explicar “como sería un país con Massa presidente” y, cómo vienen buscando hacer en la campaña, “debatir” las de Milei, pero “sin atacarlo, ni a él, ni a sus votantes. Sino confrontando sus ideas con lo que puede pasar en la realidad”, detallan. “¿Cómo sería un país con la gente armada?, ¿Cómo estaría una madre si su hijo saliera a la calle así?”, ejemplifican sobre la posible desregulación del mercado de armas. Y así, con las diferentes propuestas que se alcen.
Por estas horas también se elaboran las posibles respuestas a Patricia Bullrich de quien esperan los más fuertes embates. Descuentan que el revés más fuerte llegará con la inflación, que el último mes registró un alza del 12,4%. La respuesta de Massa podría ser con los mismos argumentos que utiliza habitualmente para explicar ese número catastrófico.
El otro eje en el que podrían cruzarse fuerte es en el de Seguridad. Massa apuntará a su gestión en el área cuando fue intendente de Tigre. Al tiempo que no ven como “amenaza” lo que Bullrich le pueda replicar en referencia a su paso por Seguridad Nacional, en especial en narcotráfico. “Su gestión fue un desastre y es fácil de mostrar”, sostienen.