La diputada nacional de la Coalición Cívica Mariana Zuvic se refirió al escenario que dejaron las PASO, analizó las condiciones que pueden explicar la adhesión que concita Javier Milei y el impacto que eso tuvo en Unión por la Patria. La santacruceña advirtió semejanzas entre el fenómeno alrededor del líder libertario y el régimen que construyeron Néstor y Cristina Kirchner a lo largo de doce años. “Perdón si se enojan los seguidores de Milei”, afirmó en LN+.
Invitada en el programa Comunidad de Negocios, conducido por José Del Rio, la legisladora analizó el panorama electoral que dejaron las elecciones PASO del 14 de agosto y se concentró en lo que representó que La Libertad Avanza fuera la fuerza política más votada. Habló de una “ceguera colectiva” y de un “daño en la percepción”, creado por una “sociedad facciosa” que se moldeó a lo largo de los gobiernos kirchnerista.
“Milei es un producto exactamente igual con otro lema y otro lenguaje, más aún cuando empezás a averiguar quienes rodean el producto. Los operadores judiciales de Milei, son los de la casta y los servicios, Santiago Viola; el otro es Freddy Lijo, y el tercero Guillermo Scarcella. Esa tríada son los operadores de Milei. Entonces, acá tenemos que empezar a observar este tipo de cosas. Es altamente preocupante”, opinó.
Tras ello, ahondó en su postulado. “El kirchnerismo nace por la dicotomía amigo-enemigo. El que opina diferente es enemigo. El que opina distinto no es un adversario, es un enemigo. Es el culto al pensamiento único. Se anula el espíritu crítico y se exacerba el fanatismo. Así nació el kirchnerismo, lo mismo que veo acá, en esta radicalización, donde hay cierta legitimidad”.
En ese sentido, dijo que otro punto donde coinciden los liderazgos de Milei y Cristina en sus espacios políticos es con respecto a sus discursos. “Cuando Cristina sacó el 55% dijo ‘vamos por todo’, pero ‘la motosierra’ que postula Milei me equivale al ‘vamos por todos’”, especuló Zuvic.
“Esto triste porque genera muchas expectativas, porque hay una sociedad agotada y cansada. Es duro quitar el velo y mostrar diferentes cosas, pero Milei es populismo de derecha”, agregó la legisladora al respecto.
Más tarde, en otro tramo de la entrevista sostuvo que de cara a las generales se podría llegar a terminar el kirchnerismo, dado que, según consideró, la vicepresidenta Cristina Kirchner creó a sus propios verdugos y que hoy en día se encuentra “noqueada” por el resultado de las PASO.
“Eventualmente, según cómo sucedan las elecciones, se terminó el kirchnerismo y ella ha gestado a sus propios verdugos, como al ministro de Economía, Sergio Massa, que igualmente no es más que Cristina aunque continúen estos modos”, dijo la diputada y agregó: “Massa tampoco está en condiciones electorales de disputarle el trono. Ahora hay otro apellido en la Argentina y no está ella en la boleta”.
En ese sentido, Zuvic explicó que bajo su análisis, el kirchnerismo como espacio político perdió “el ámbito de representación” de una posición del electorado al cual “le dieron la espalda” y que ello derivó en que “un porcentaje de ellos votaran a Milei”.
Con el mismo argumento de la debacle del proceso kirchnerista, sintetizó que es algo que ocurrió en la provincia de Santa Cruz y que es extrapolable a nivel nacional. “En Santa Cruz fue claro ese proceso que se llevó a nivel nacional. Mucha gente pensó que el daño más grave del kirchnerismo fue la corrupción, pero en realidad fue el daño cultural. Así se generan sociedades mosaicas”, explicó.
“Se trata de un fenómeno global, pero hay particularidades en la Argentina importantes de atender. Son sociedades facciosas que venían rotas de antemano. Y así empiezan a ser una alternativa líderes populistas de derecha o izquierda, donde la sociedad tiende a radicalizarse. Eso es lo que vivimos”.
Con ese argumento en mano, se detuvo a explicar por qué se dio ese resultado en las primarias, donde Milei salió ganador. “Como se rompieron los instrumentos de medición, ninguna encuesta acertó y vienen sin acertar. Eso te marcaba un síntoma social. Muchos de los encuestadores planteaban que había una merma de la no participación”.
“Además, hubo otros que no quisieron escuchar. Existe una ceguera colectiva que impactó más en la política, y por eso fue desconcertante -el triunfo de Milei- que tiene que ver con la percepción. Antes había un diálogo y conversación pública que advertía lo que decía la ciudadanía. Eso fue lo más alarmante el daño de la percepción”.