Si de negocios del futuro se habla, la inteligencia artificial no puede quedar afuera del debate. ChatGPT solo fue la punta del iceberg. Tal y como se explicó desde su aparición, la IA está presente en nuestras vidas desde hace ya varios años y no solo está en funcionamiento para generar códigos de programación y texto, sino también para asistir en procesos creativos.
Martín Irizar es director creativo y fue convocado, con su equipo, para darle una vuelta de tuerca a la puesta en escena de Management 2030. La propuesta fue diseñar una escenografía que reflejara el foco en la tecnología que tiene la agenda de la economía y los negocios. Así fue como surgió la idea de que el diseño esté apalancado en el uso de las inteligencias artificiales.
“Fue un proceso distinto, en el que usamos plataformas de inteligencia artificial para diseñar y desarrollar la escenografía”, explicó Irizar. ¿Cómo se articuló? Su equipo le introdujo a una IA palabras clave para que, sobre la base de esas instrucciones, arrojara imágenes relacionadas. Para los familiarizados con estas tecnologías, Midjourney es un sistema que funciona como ejemplo, porque logra, con instrucciones que se le dan por escrito, crear imágenes visuales gracias a su base de datos. Luego, se le puede pedir que parta de una de las imágenes generadas para crear otras nuevas, y así sucesivamente, hasta conseguir un diseño que convenza.
“Las palabras que usamos nosotros fueron ‘inteligencia artificial’, ‘chip’, ‘espacio’, ‘futurista’, ‘escenografía’. Nos iba devolviendo imágenes y en función de eso íbamos ajustando la búsqueda. Sirvieron de disparadores que nos ayudaron a resolver algunas temáticas, las partes cromáticas, los tonos en general y los climas de la ambientación”, explicó el creativo.
Funcionó no como un reemplazo de la tarea humana, sino como una herramienta más del proceso. Como si se tratase de un integrante más del equipo de trabajo. Sirvió para dar ejemplos, ideas que luego fueron cruzadas con las que originalmente se había pensado para el posterior desarrollo. “Nosotros queríamos crear una mesa grande, un objeto icónico dentro de la escenografía”, señaló Irizar.
El resultado final permitió ver una escenografía con una presencia de azul eléctrico en diferentes tonos, también con algo de verde y con un gran chip en el centro. Todos elementos conocidos en el universo tec, que sirvieron como ilustración de la temática tratada.
“Fue una cosa totalmente novedosa y alucinante”, sintetizó el responsable del proyecto.