SAN PABLO.- El próximo viernes, el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, se someterá a una cirugía de cadera en el Hospital Sirio Libanés, en Brasilia, y trabajará desde la residencia presidencial durante tres semanas, indicaron funcionarios. Se trata de una operación que lleva meses postergando por temor a dar impresión de fragilidad, según comentó el propio mandatario.
Los médicos le reemplazarán la parte superior del fémur derecho para tratarlo de la artrosis que padece, en un procedimiento deberá iniciarse entre las 10 y las 11 (hora local). Horas antes, deberá volver a realizar pruebas de imagen y de sangre como parte de los exámenes prequirúrgicos.
La cirugía a Lula se realizará bajo anestesia general y se espera que dure entre dos horas y media y tres horas.
Voceros de la presidencia brasileña indicaron el lunes que el mandatario, de 77 años, no podrá viajar hasta por seis semanas tras el procedimiento. Lula sufre de dolor en la cadera desde agosto de 2022.
Si bien se espera que debería dar sus primeros pasos alrededor de cuatro a cinco horas después de finalizada la operación, se prevé que salga del hospital en silla de ruedas y que necesite usar un andador durante aproximadamente cuatro a seis semanas.
Puede que permanezca en el hospital hasta el martes de la semana próxima, aunque medios locales indicaron que podría salir poco después de despertar de la anestesia.
“Voy a cuidarme con mucho cariño, soy muy optimista […] estoy seguro de que saldré bien” de la cirugía, señaló Lula este martes.
Desde el lunes que el mandatario utiliza barbijo en sus eventos y reuniones oficiales para prevenir contagios de enfermedades como parte de la planificación para la operación del viernes próximo.
Durante el programa semanal “Conversación con el presidente”, que transmiten los medios públicos, Lula reconoció que no quiso que lo operaran durante la campaña del año pasado por temor a transmitir una imagen de debilidad. El tres veces presidente de Brasil venció por escaso margen al expresidente Jair Bolsonaro en los comicios de octubre.
“La verdad es que estoy con este dolor desde agosto del año pasado. Durante la campaña saltaba en los actos y sentía un dolor tremendo, pero había que animar a la gente, uno no puede mostrarse abatido. Entonces quise operarme justo después de las elecciones. Pero pensé que iban a decir ‘Lula es viejo, ganó las elecciones y ya está hospitalizado’”, explicó.
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— Lula (@LulaOficial) September 26, 2023
El presidente también dijo que no se lo verá usando andador ni muletas después de la cirugía y que lo importante será la recuperación.
“Mi equipo de comunicación me dice que no me sacarán fotos con andador, entonces no me verán con andador, con muletas, siempre me verán bonito como si no me hubiera operado”, indicó Lula.
Desde que asumió su tercer mandato en enero, el presidente intentó mostrarse vigoroso, con visitas a varios estados de Brasil y una ajetreada agenda internacional. Pero su salud ha sido motivo de preocupación en los últimos años. En noviembre pasado, Lula se sometió a un procedimiento para la extracción de una lesión en la laringe.
Diagnóstico
Lula fue diagnosticado con cáncer de laringe en 2011 y se le retiró un tumor. Desde entonces, los resultados médicos han mostrado la total remisión del cáncer.
A finales de marzo, debió posponer unos días una visita de Estado a China debido a una neumonía.
Lula anticipó que su primera actividad fuera de Brasil después de la operación será la cumbre sobre cambio climático COP28 en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, a fines de noviembre, seguida de una visita oficial a Alemania.
La cirugía a la que se someterá Lula se llama artroplastia de cadera, que consiste en la sustitución de la cabeza del fémur (de unos 5 centímetros de diámetro) por una prótesis que reproduce la función articular.
El problema fue causado por la osteoartritis, un desgaste natural del cartílago entre la cabeza del fémur y la pelvis. Alrededor del 20% de las personas mayores de 65 años padecen este problema.
Agencias AFP y AP, y diario O Globo/GDA