Los candidatos presidenciales Javier Milei y Sergio Massa parecieron blanquear en las últimas horas una sintonía política que ya se comentaba en las mesas de La Libertad Avanza (LLA) y Unión por la Patria (UP), pero que hasta el momento no había llegado a la cima de esas agrupaciones, muy disímiles entre sí. El postulante más votado en las PASO y el ministro de Economía se han dedicado a polarizar entre ellos con la idea de desplazar a Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) del debate principal hacia las elecciones de octubre.
La secuencia de hechos de estos días apunta en ese sentido: primero Massa reconoció desde Washington que Milei y su equipo económico habían planteado una “posición mucho más colaborativa” que JxC en su reciente contacto con el staff del Fondo Monetario Internacional (FMI). Acto seguido, el referente libertario se presentó en el influyente foro del Council de las Américas y calificó como una “gran irresponsabilidad”, que atribuyó a economistas cercanos a Bullrich, tratar de “dinamitarle hasta el roll over a un gobierno argentino”.
El intercambio de gestos entre Milei y Massa no quedó solo en el plano público. Anoche, en una cena reservada en el hotel Alvear porteño, frente a dueños y gerentes de empresas estadounidenses con inversiones en la Argentina, uno de los integrantes del consejo económico que asesora al candidato de LLA, Darío Epstein, proyectó un escenario que sorprendió a los comensales: dijo que si Milei llega a la Presidencia y Massa se convierte en el jefe de la oposición, entonces “todo va a andar bien” a partir del 10 de diciembre.
Según pudo saber LA NACION de una fuente que participó del encuentro, Epstein fue un poco más allá en su comentario, al afirmar que hay muchas más “cosas en común” entre Massa y Milei, que de cualquiera de ellos dos con Bullrich o JxC. Sostuvo, además, que a partir del 10 de diciembre también podría corporizarse un escenario en el que Massa gobierne y Milei sea el principal referente de la oposición. La definición impactó en la mayoría de los presentes, que luego se acercaron a conversar con el asesor del jefe libertario.
De hecho, Epstein tuvo una romería de empresarios a su alrededor, mientras que Federico Pinedo -principal candidato a ser canciller de Bullrich- y Gustavo Martínez Pandiani, asesor de Massa en relaciones exteriores, observaban cómo los hombres de negocios se interesaban, con más intensidad que antes de las PASO, por las ideas del economista cercano a Milei. De todos modos, Epstein tuvo alguna dificultad para explicarles cómo se implementará la dolarización que, según dijo, no podrá ponerse en marcha sino recién en dos años.
El mensaje de Massa
Después de haber celebrado el desembolso de 7.500 millones de dólares por parte del FMI, Massa envió desde Washington un mensaje directo a la campaña presidencial argentina. Lo hizo al diferenciar la actitud que, a su criterio, tuvieron los economistas de Bullrich de los de Milei en su contacto con el staff del Fondo. “Hubo algunos con una posición mucho más colaborativa y otros con un planteo de que no había que darle nada a la Argentina, que el Gobierno tenía que pagar todos los costos”, dijo el candidato de UP.
En tono de chicana política, Massa dijo que JxC quedó “un poquito más diluido” después de las elecciones primarias, mientras que se refirió a los libertarios como “el sector que emergió como la oposición principal en la Argentina”. Milei aceptó el cumplido este jueves en el Council, al advertir que “los economistas de Juntos por el Cambio apuntan a causar un desastre económico” y señalar que “más allá del cálculo electoral, es una aberración que por tener un voto más se provoque una situación de mucho dolor a los argentinos”.
La gestualidad mutua entre Milei y Massa -solo interrumpida por alguna crítica entre dirigentes de ambos espacios- resulta funcional a sus intereses electorales: el candidato de LLA busca terminar de socavar el caudal de votos que obtuvo JxC en las PASO para tratar de ganar los comicios presidenciales en primera vuelta, el próximo 22 de octubre. Mientras que el ministro-candidato del oficialismo necesita que Bullrich no crezca en octubre para meterse en el ballotage contra Milei. Ese cruce, de ser necesario, será el 19 de noviembre.
En el territorio
La sintonía también se expresa en el territorio. El principal armador de LLA en la provincia de Buenos Aires, Sebastián Pareja, sostuvo que Massa tiene más chances que Bullrich de llegar a una segunda vuelta con Milei. De todos modos, advirtió que eso “va a depender de la provincia de Buenos Aires, de la cantidad de votos que (el gobernador Axel) Kicillof le aporte a Massa” el 22 de octubre. Pareja, que es candidato a senador bonaerense, comparó el armado libertario en la Provincia con el que hizo el Frente Renovador en 2013, cuando derrotó al kirchnerismo.
De proponer estado de sitio siendo oposición de un gobiern K, no se vuelve nunca más.Orden? Eso no es orden @PatoBullrich, eso es entregar las libertades constituciones a estos mafiosos.Que pretendes que no haya elecciones? Jugas en tandem con ellos?
— Fernando Cerimedo (@FerCerimedo_ok) August 23, 2023
Los libertarios prefieren dirigir sus cañones contra Bullrich y JxC. El consultor político y especialista en redes sociales Fernando Cerimedo, conocido por su cercanía con Milei y también con el expresidente brasileño Jair Bolsonaro y su hijo Eduardo, cuestionó en duros términos a la candidata de Juntos por el Cambio le pidiera al gobierno que evalúe el “estado de sitio” para recuperar el orden en las calles en medio de la ola de saqueos y ataques a comercios de los últimos días. “¿Pretendes que no haya elecciones?”, preguntó con ironía.
En el territorio bonaerense quedaron flotando algunas dudas sobre el acercamiento de Milei y Massa. Por caso, la integración de la lista de LLA en Tigre, el pago chico del ministro en el que fue candidata su mujer Malena Galmarini, y la supuesta influencia massista en la selección de Carolina Píparo como candidata a gobernadora. Este jueves, tras su presentación en el Council, Massa dejó de todos modos un mensaje no tan conciliatorio con Milei, cuando habló de la “ley de la selva” que regiría si el “león” libertario ganara las elecciones.