El debate de los cinco candidatos a vicepresidente ubicó a Victoria Villarruel (La Libertad Avanza) en el centro de la escena y con un desempeño que le permitió despegarse del resto, según coincidieron este jueves analistas de opinión pública consultados por LA NACION. En paralelo, los equipos de campaña de todos los candidatos que protagonizaron la discusión televisada por el canal TN consideraron que cumplieron los objetivos que se habían trazado.
Los especialistas también advirtieron que Luis Petri (Juntos por el Cambio) exhibió un discurso “articulado, armado y prolijo”, mientras que Agustín Rossi (Unión por la Patria) se mostró “más visceral” y cometió errores, aunque mejoró su performance en el segmento del “mano a mano” contra Villarruel.
La ubicación central de la compañera de fórmula de Javier Milei quedó evidenciada durante todo el programa A Dos Voces, porque fue la más buscada y pudo responder, coincidieron los analistas. “En una señal clara de la gravitación que tiene Milei en la campaña, ella ocupó el centro de la escena: el resto de los candidatos apuntó los principales dardos hacia ella. A pesar de los ataques, Villarruel desplegó su mensaje con solidez y pasó el desafío sin sobresaltos”, afirmó Facundo Nejamkis, director de la consultora Opina Argentina.
Para Mariel Fornoni, directora de la consultora Management & Fit, la candidata a vicepresidenta por La Libertad Avanza tuvo el rol protagónico. “Petri fue el que tuvo el discurso más articulado, mejor armado y prolijo, el que respetaba más el armado en términos de un debate convencional. Lo que sucede es que, desde que Milei gana la elección, que es lo disruptivo, el debate pasa a ser algo donde lo tradicional no tiene tanta importancia. Y, desde ahí, Villarruel se paró en el lugar del ‘Nosotros ganamos porque la gente nos eligió y ustedes representan todos lo mismo, lo que ya no funcionó’”, analizó.
Fornoni consideró que, además de diferenciarse de Juntos por el Cambio y del peronismo, Villarruel se apoderó del lugar de otra opción: “La izquierda siempre tenía el rol de rebelde y ese rol se lo ganó ahora La Libertad Avanza. Villarruel opacó a unos, porque ya nos trajeron hasta acá, y a otros porque, de alguna manera, no supieron ocupar ese rol de rebeldía frente a los jóvenes, un rol que puede tener un espacio que nunca tuvo el poder”.
Tanto Fornoni como Nejamkis plantearon que el discurso de Petri pareció el más articulado. “Fue el candidato que más preparación y trabajo previo le asignó al debate. Eso le permitió lanzar algunas frases de impacto, como ‘No hay nada más revolucionario que el orden’, pero también le quitó algo de autenticidad y frescura. Intentó hacer eje en el antikirchnerismo y en el discurso sobre seguridad”, dijo Nejamkis. “En un debate tradicional, Petri fue el más ordenado y prolijo, pero, en la era post-PASO, donde Milei tiene una atracción especial, eso tal vez no sea un valor”, indicó Fornoni.
Según Nejamkis, Agustín Rossi (Unión por la Patria) “se mostró visceral, con un tono determinado y hasta enojado, como suele hablar en público”, y “se lo percibió algo incómodo cuando tuvo que defender la gestión económica del gobierno”. El analista apuntó, no obstante, que “en el segmento mano a mano se vio su mejor versión”.
Un actor inesperado irrumpe en escena
Al describir el papel que jugó Florencio Randazzo (Hacemos por Nuestro País), Nejamkis comentó que “intentó levantar sus logros de gestión, terminar con la grieta y encontrar puntos de acuerdo”. Y completó: “Fue el que menos confrontó con Villarruel. El problema es que es un mensaje más para 2019 que para 2023″.
Sobre Nicolás Del Caño (Frente de Izquierda-Unidad), Nejamkis sostuvo que “tocó todos los hits de la izquierda [no al FMI, que la deuda la paguen los ricos, unión y solidaridad de los trabajadores], sin incomodar ni llamar la atención del resto de los candidatos”. Y marcó un punto que también resaltó Fornoni: “Es un síntoma de la época: hoy, la rebeldía se volvió de derecha”.
Conformidad
Los equipos de los candidatos que participaron del debate se mostraron conformes con el resultado. “Creemos que fue la ganadora. Fue la más sólida y la que supo diferenciarse de los otros cuatro candidatos”, indicaron a LA NACION desde el equipo de Villarruel.
“Estamos muy satisfechos con la participación de Luis -afirmaron a LA NACION en el campamento de Petri-. Más que superados los objetivos. Logró instalar los mensajes centrales, mostrarse sólido y con firmeza. También complementó el perfil de Patricia [Bullrich], mostrando lo que conoce de cerca de las economías regionales, por su origen mendocino. Si bien buscó, sobre todo, contrastar con el kirchnerismo, hizo el ataque que más le llegó a Villarruel, cuando mostró que no presentó ningún proyecto de seguridad”.
Desde Hacemos por Nuestro País, el frente de Randazzo y Juan Schiaretti, subrayaron que el candidato a vicepresidente logró sus objetivos previos. “Estamos muy conformes, porque Florencio fue a buscar el lugar que ocupó: el de tener propuestas, no ir a pelearse con nadie, sino comunicar qué pensamos, qué es nuestro espacio. Es el espacio de la racionalidad, del sentido común, de la propuesta. Se ve mucho en las repercusiones que hay, en medios y redes, que no entramos en chicanas ni en ninguna pelea innecesaria”, destacan.
También Del Caño se muestra satisfecho con su participación. “Desenmascaramos a la ultraderecha negacionista de Victoria Villarruel, negacionista del genocidio y opositora ferviente a la Educación Sexual Integral, a los derechos de las mujeres, de la comunidad LGTBI. También al Gobierno, que está todo el tiempo diciendo que va a enfrentar a la derecha, y, sin embargo, le armó las listas, está ajustando a los de abajo como pide el FMI”, aseveró Del Caño a LA NACION. “Nuestro planteo de que la única salida a esta grave crisis va a venir desde abajo, con la fuerza de la clase trabajadora que tenemos que unificar, nos distingue de aquellos que quieren aplicar planes y recetas que ya se aplicaron, como Milei y el Gobierno. Y ni hablar de Juntos por el Cambio, que quiere pagar una deuda fraudulenta e impagable”, añadió el compañero de fórmula de Myriam Bregman.
Desde el equipo de Rossi, compañero de Sergio Massa en la boleta de Unión por la Patria, subrayaron: “Estamos muy conformes. Se discutieron los ejes que llevamos”.