La jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, generala Laura Jane Richardson, llegó por segunda vez en un año a la Argentina y se reunió con el ministro de Defensa, Jorge Taiana. Con una agenda mantenida en reserva, conversaron sobre estrategias de cooperación en áreas de interés para ambos países, como la participación en operaciones internacionales para el mantenimiento de la paz -en medio de la guerra entre Rusia y Ucrania- y la asistencia en casos de desastres. La comandante del organismo militar del gobierno de Joe Biden programó, también, una reunión con los jefes de las Fuerzas Armadas.
La visita de la titular del Comando Sur se desarrolla en momentos en que el gobierno de Alberto Fernández avanza en la construcción del Polo Logístico Antártico en Ushuaia, que tiene a Rusia y China como potenciales interesados, y mientras las autoridades argentinas analizan posibles negociaciones con distintos países -entre ellos, China, la India y el propio Estados Unidos- para la compra de aviones militares. El contexto se completa, como telón de fondo, con una creciente preocupación de los Estados Unidos por el circuito de la Hidrovía, si bien se trata de un tema manejado en la Argentina por el área de Seguridad.
La reunión entre Richardson y Taiana, quienes ya se vieron en Buenos Aires en abril de 2022, coincide con la visita del canciller de Rusia, Serguei Lavrov, a Brasil, donde el funcionario clave del gobierno de Vladimir Putin fue recibido con todos los honores y tiene programada una entrevista con el presidente Lula.
Hace dos meses, como derivación de la guerra entre Rusia y Ucrania, la titular del Comando Sur propuso a varios países sudamericanos desprenderse del equipamiento militar de origen ruso para donarlo al país ucraniano y reemplazarlo por material norteamericano. La Argentina y Brasil habrían recibido el ofrecimiento, pero aún no se avanzó en la iniciativa.
Según el medio especializado Zona Militar, las Fuerzas Armadas contarían en sus arsenales con helicópteros, vehículos blindados, armamento ligero, piezas de artillería y municiones de origen ruso y soviético, aunque se trataría de unidades con cuatro décadas o más de antigüedad.
La Gen. Laura Richardson se reunió con el ministro @JorgeTaiana para dialogar sobre estrategias de cooperación en áreas de interés común, tales como operaciones internacionales de mantenimiento de paz y asistencia en casos de desastres. pic.twitter.com/l9ViOR3vrh
— Embajadaeeuuarg (@EmbajadaEEUUarg) April 17, 2023
Tanto los temas que la comandante Richardson y el ministro Taiana abordaron en el edificio Libertador como la agenda de la jefa militar del gobierno de Biden en la Argentina se mantuvieron en reserva. Según pudo saber LA NACION, la visita incluye una reunión con los jefes del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, así como con el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, teniente general Juan Martín Paleo.
En la decisión de no ventilar la agenda influyó el estado de movilización de organizaciones de izquierda, como el espacio Encuentro Patriótico, de Fernando Esteche, que convocó a una protesta en Avenida de Mayo y 9 de Julio, para expresar su repudio a la visita de Richardson y “las políticas de miseria diseñadas por el FMI”.
Taiana reforzó el vínculo con la comandante Richardson, a quien ya había recibido en abril de 2022 y con quien conversó en ese momento sobre las necesidades de la Argentina en materia de modernización del equipamiento de las Fuerzas Armadas. La visita anterior de la jefa del Comando Sur incluyó una reunión con la vicepresidenta Cristina Kirchner, en su despacho del Senado.
El veto británico
En su visita del año pasado, Taiana y Richardson conversaron sobre la necesidad que tiene la Argentina de modernizar el equipamiento militar y el condicionamiento del veto británico.
El reequipamiento y la ampliación de las capacidades de las Fuerzas Armadas está condicionado, desde la Guerra de Malvinas, por el “veto británico”, que por decisión del Reino Unido impide la venta a la Argentina de material bélico con componentes de ese país. El Gobierno espera que esa restricción se flexibilice, para aspirar a ingresar en el mercado de Estados Unidos, con el fin de acceder a la renovación de las unidades y el material de las distintas fuerzas.
Una alternativa, según fuentes castrenses, es que los materiales que podría ofrecer Washington queden exceptuados del embargo británico, al comprender específicamente “materiales enteramente norteamericanos”.
Richardson –una generala de “cuatro estrellas”– llegó a la Argentina tras la reunión que los presidentes Alberto Fernández y Joe Biden mantuvieron en Washington y el reciente viaje a Buenos Aires de la vicesecretaria de Estado, Wendy Sherman. La número dos del Departamento de Estado fue recibida por el canciller Santiago Cafiero y la secretaria de Energía, Flavia Royón, días después de haberse encontrado en Santo Domingo con el ministro de Economía, Sergio Massa.
Los vínculos con China
Antes de la visita de la alta jefa militar norteamericana, Taiana se reunió la semana pasada con funcionarios del gobierno de China, en medio de la preocupación de la administración de Biden por el interés del país asiático por tejer lazos con la región, particularmente en el Atlántico Sur.
“Con China se habló de distintas áreas de cooperación en temas de defensa”, informaron voceros cercanos al ministro, en referencia a posibles acuerdos en negociaciones para la compra de aviones, municiones y vehículos blindados que necesitan las Fuerzas Armadas.
El lunes pasado, Taiana recibió a una delegación de la Administración Estatal para la Ciencia, la Tecnología y la Industria de la Defensa Nacional de China, encabezada por su viceadministrador, Zhan Bin Xu. El objetivo fue “profundizar la cooperación internacional entre ambos países en el campo de la industria de la defensa”, informó el ministerio.
Se avanzó en la necesidad de “fortalecer la cooperación en materia de industria para la defensa y en los distintos sistemas de armas”. Y en el escritorio del ministro quedó una invitación para viajar a la República Popular de China y conocer las instalaciones del organismo.
La preocupación de los Estados Unidos por el desafío que representa el acercamiento de China a la región fue expresada por Sherman en su visita a Buenos Aires. Frente a los vínculos que propicia el gobierno argentino, la funcionaria norteamericana declaró que confía en avanzar con la Argentina en el intercambio comercial y en proyectos de energía nuclear y de defensa.
Tanto Estados Unidos como China y Rusia se muestran expectantes ante la construcción del Polo Logístico Antártico en Ushuaia, que el gobierno argentino impulsa para establecer “un puente hacia la Antártida”. La iniciativa se complementa con la Base Naval Integral que también se lleva adelante el a capital de Ushuaia.
Otro tema que interesa a las autoridades del área de Defensa de Estados Unidos y la Argentina es el control de los espacios marítimos en el Atlántico Sur, como una forma de prevenir la pesca ilegal y neutralizar la depredación de las riquezas marítimas y la presencia de pesqueros de origen chino.
La jefa del Comando Sur también dejó asentado el año pasado su interés sobre el papel de la mujer en las Fuerzas Armadas, un tema que cobra actualidad en la Argentina, en momentos en que la justicia federal investiga denuncias de abusos sexuales en una unidad del Ejército en Gualeguaychú, que llevó a la detención de un sargento acusado de someter a una soldado voluntaria y del jefe del escuadrón, a quien se e imputa los delitos de encubrimiento y destrucción de pruebas.