Hoy, a las 6 AM, cuando sonó la alarma, Valentín Gentiletti lo sintió como la señal de que se tenía que “levantarse para ir a pelearla de nuevo”. Las sembradoras iban a ingresar a los lotes en su campo, ubicado en la localidad cordobesa de General Baldissera, marcando el inicio de una nueva campaña de maíz. Para el productor agropecuario, esta temporada representa una oportunidad de recuperación después de haber soportado el duro golpe que fue la campaña pasada con la sequía.
Ese sentimiento es compartido por muchos otros productores que, mientras han visto nuevas lluvias principalmente en el este de la zona núcleo, se preparan para avanzar con la siembra del cereal. Algunos empezaron y otros lo harán en los próximos días en la medida que oree la tierra.
Para ellos, el recuerdo de la campaña anterior aún está fresco en la memoria. Sin embargo, inician esta nueva temporada con “esperanza” debido a los pronósticos meteorológicos de El Niño, que traerá consigo un aumento en las precipitaciones.
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En tanto, hoy se registraron precipitaciones. En diálogo con LA NACION, el meteorólogo Leonardo De Benedictis informó que el evento se ubicó sobre el margen este del país, aunque también llegó a algunas partes de La Pampa y Entre Ríos. El centro de Buenos Aires tuvo acumulados medianamente importantes. Se espera que este fenómeno se desplace hacia el norte en las próximas horas. Durante su paso se han registrado sectores con la presencia de granizo, aunque en su mayoría el tamaño de las piedras fue pequeño, si bien en algunos lugares la cantidad fue considerable.
“Venimos de recibir un golpe muy duro la campaña pasada, así que esto habla de resiliencia porque nos volvemos a levantar para ir a pelearla de nuevo”, dijo. Los 70 milímetros registrados el primer fin de semana del mes abrieron la posibilidad a que el productor siembre 100 hectáreas como maíz temprano, sobre 400 hectáreas.
“Estuvimos analizando la temperatura del suelo, que está al límite, pero al menos es apta. Se tomó la decisión de iniciar la siembra para aprovechar esas excelentes condiciones que tenemos para implantar el cultivo”, comentó.
La campaña pasada dejó cicatrices en la memoria de los agricultores. Gentiletti perdió entre un 50 y 60% del trigo y la soja tardía. Este año, a pesar de que quería sembrar el cereal, se vio obligado en otoño a cambiar de plan debido a la falta de humedad en el suelo.
“Teníamos la intención de sembrar cultivos de invierno para obtener ingresos en diciembre, pero los perfiles de suelo estaban muy secos, sin agua hasta los dos metros, y no estábamos en una posición que nos permitiera asumir ese riesgo”, afirmó.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), tras la sequía en la nueva campaña el maíz alcanzaría una cosecha de 56 millones de toneladas, un aumento del 64,6% en comparación con el ciclo anterior. Mientras que la soja, después de sufrir su peor campaña del siglo, más que duplicaría el volumen al crecer el 138,8% interanual. Pasaría de los 20 millones de toneladas de este año a 47,8 millones de toneladas. En total se espera que la producción supere los 136,3 millones de toneladas, un crecimiento del 70% interanual.
En el campo del productor agropecuario Eduardo Montanari, ubicado en el sur santafecino, en la localidad de Teodolina, la siembra comenzó el sábado pasado después del mediodía. “Había que aprovechar la humedad en el suelo que dejaron los entre 60 y 80 milímetros que llovió la otra semana”, dijo el productor.
A pesar de que el perfil del suelo aún se mantiene seco y que están pendientes de las próximas precipitaciones que puedan ocurrir, mira el futuro con optimismo. “Los pronósticos indican que va a ser un fin de año más lluvioso; uno arranca con más esperanza”, precisó. Con cuarenta años de experiencia en la actividad, aseguró que nunca había vivido una campaña como la pasada, en la que perdió aproximadamente un 80% del trigo que sembró y un 70% de la soja y el maíz.
En los campos que el agrónomo Juan Pablo Ioele asesora también comenzaron a sembrar el sábado último. Son aproximadamente 1200 hectáreas distribuidas en las localidades de Camilo Aldo, Villa Elisa, Monte Buey y Justiniano Posse.
“Tenemos muy buenas condiciones de siembra porque, obviamente, hay humedad arriba. Si bien seguramente por debajo de los 60-70 centímetros no tenemos nada porque el único aporte fueron estas lluvias, la idea era no perder la oportunidad y esperar después lluvias progresivas más adelante”, sostuvo.
Las últimas lluvias trajeron alivio para muchos productores. “Cambia mucho, no solo respecto de la humedad, sino también las expectativas de lo que pueda pasar más adelante con algún cambio de medida”, sostuvo.
En tanto, hay algunas zonas en donde todavía aguardan nuevas precipitaciones, cambios de temperatura o mejores condiciones. “Nosotros no comenzamos a sembrar debido a que estamos esperando a que la tierra se oree. En la zona llovió, en nuestro campo en particular, unos 130 mm con las últimas lluvias”, explicó el productor Alberto Perfumo, de la zona de Pergamino.
“Veníamos, obviamente, de una sequía absoluta en la que perdimos prácticamente toda la soja. Nos dio 400 kilos por hectárea la soja y 4000 kilos por hectárea el maíz. Ahora estamos por sembrar nuevamente maíz de primera. Los lotes están oreando, así que yo diría que a partir del lunes habrá siembra generalizada en la zona, ya que muchos lotes están preparados”, agregó.
En tanto, Orlando Williams, que produce en el norte de Buenos Aires, en el litoral y en el sudoeste, explicó que, a pesar de que los 50 milímetros caídos la semana pasada mejoraron la humedad del suelo, la napa sigue estando muy baja. “Está muy seco abajo, hay algo de humedad, pero todavía está muy seco el perfil y le tenemos miedo a la temperatura. Los suelos están muy fríos todavía; después de la lluvia, cayeron dos heladas más. La idea era largar esta semana [la siembra], pero dependiendo de cómo siga el tiempo”, comentó.